Nachrichten - News - Noticias
 published: 2005-09-14

Hoy el cielo ha tocado a la tierra...

Bodas de oro del Santuario de la Inmaculada en Quarten, Suiza

 

Quarten, Schönstattheiligtum

Jubileo de Oro del Santuario de Quarten

Golden anniversary of the Shrine in Quarten

Goldenes Jubiläum des Heiligtums in Quarten

Procesión al Santuario

Procession to the Shrine

Prozession zum Heiligtum

 
 

Misa Jubilar

Jubilee Mass

Festgottesdienst

 
 

No pueden faltar: trompas alpinas

A must in Switzerland: alpenhorns

Das darf nicht fehlen: Alphörner

 
 

Peticiones en Kirundi

Petitions in Kirundi

Fürbitten in Kirundi

 

Coro latinoamericano

Latin American Choir

Lateinamerikanischer Chor

 
 

Peregrinas de Suiza

Pilgrim MTA’s in Switzerland

Neu-Aussendung von Bildern der Pilgernden Gottesmutter

Fotos: Duvoisin/Zimmermann © 2005

 

Más fotos – mehr Bilder – more photos

 

SUIZA, Claudia Zimmerman. Hace ya más de un año que esta fiesta era una meta anhelada. Y no sólo para las Hermanas de María, que son las responsables de este Santuario. Desde mayo del año pasado se ha formado una comisión de fiestas, han trabajado incontables manos. Las cabezas "echaban humo" y por aquí y por allá la tranquilidad de alguna casa ha estado momentáneamente en peligro, porque la madre, el padre, la hija... continuamente tenían que resolver algo para la gran fiesta del Santuario. Y por fin ha llegado el momento: 10 de septiembre ¡bodas de oro del Santuario de la Inmaculada en Quarten!

"¿Falta mucho?", preguntaba continuamente el pequeño niño. Nadie le respondió, y volvió a repetir la pregunta con esa insistencia que es tan propia de los niños. "¿Falta mucho?" Hacía más de10 minutos que tenía un globo en la mano y esperaba el momento en el que finalmente pudiera dejarlo subir al cielo ahora tan azul. Pero los adultos no terminaban de hablar. Al final había que bendecir ordenadamente las imágenes de la Virgen Peregrina antes de que partieran hacia todos los rincones de Suiza. También los participantes en la fiesta querían confiarse una vez más a la Mater, antes de despedirse del Santuario coronado con flores, con el número "50" también hecho con flores. El Obispo, tal como se dijo en el transcurso del programa, roció "con abundante agua a la gente, sobre todo en dirección a las imágenes peregrinas".

Algunos niños hacía rato que habían perdido la paciencia. De este modo algunos globos tocaron las nubes más bajas, antes de que la Hna. Monia Schnider, en nombre de los organizadores de la fiesta, expresara su gratitud y pidiera a los invitados no llevar velitas para toda la parentela sino sólo tomar una. Para que cada uno de los presentes recibiera una velita con el logo impreso, se debieron repartir alrededor de dos mil velitas. Otros globos subieron al cielo mientras el Director del Movimiento, P. René Klaus, agradecía a todos.

Cuando finalmente se dieron las señales acordadas (tres disparos de petardos) ya no hubo más espera.... Y no solamente los niños querían volar con los globos... Todos se sintieron tan alegres y livianos después de un día tan maravilloso, que casi se sentían capaces de emprender el vuelo, mucho más que en otros días.

Un largo día

Fue un largo día para esos niños. También lo fue para los ayudantes. "Con la mejor voluntad no le puedo decir exactamente cuantos son", dijo Bruno Amstutz, uno de los que justamente debían saberlo. Junto con su esposa Nina había organizado la colaboración de los voluntarios, atento a los deseos para ciertos tiempos y ciertos servicios. Tenía unas 250 personas en su lista, "pero ¿sabe Ud.? vinieron tantos a colaborar sencillamente en algún lugar que no he podido verlos a todos". Por ejemplo una señora que no estaba en la lista y durante dos horas se dedicó a recoger la mesa. Otros ayudaron después sin que se les hubiera solicitado.

Fue también un largo día para el hombre que desde las 6 de la mañana hasta el atardecer estuvo en la calle organizando el tránsito junto con los bomberos locales y muchos voluntarios. Fue un largo día para ambos porteros, que debieron improvisar porque la lluvia sencillamente no estaba prevista y no obstante llovió. A la mañana no solamente llovió sino que diluvió. Y todo lo que se quería hacer tranquilamente antes de que llegara la gente, debió hacerse con una lluvia torrencial y frecuentemente de otra manera a la que se había previsto. "Bajo condiciones difíciles", se dice en el deporte de esquí. "Continuar trabajando y regalar todo a la Mater", se dice en la fiesta del Santuario. "Bueno, ¿que quieren?", dijo Arnold B. Stampfli que en este día hacía de reportero, "si se tiene un lema como este, tiene que llover..."

Seguramente nadie lo quiso, pero todos debieron vivirlo. La apertura se hizo con lluvia torrencial. Solamente una parte de los que ya habían llegado se arriesgó a caminar sobre la pradera resbaladiza hasta la carpa donde estaba el escenario. Los demás siguieron hasta el lugar protegido del restaurante – terraza. La coreografía que había preparado la Hna. Beatriz Lingg relacionaba entre sí el lema y el logo. "En medio del día, en medio del año: el cielo ha tocado a la tierra" decía el himno de la fiesta, que los niños no solamente cantaron, sino que también lo bailaron.

Algo poco habitual para los schoenstattianos suizos fue la presencia de una simpática dama que traducía al francés el desarrollo de los acontecimientos. No porque escaseen entre nosotros las damas simpáticas (y los correspondientes caballeros), sino porque aún no es habitual el bilingüismo en nuestro ambiente. En este caso, el francés fue un compromiso: había personas de 28 países, la mayoría de la Campaña de la Virgen peregrina. Ellos no solamente aportaron otros idiomas, sino también su vivacidad, su alegría, su música y sus danzas.

Un día corto

Pero el día fue demasiado corto para disfrutar algo de la gran oferta disponible. ¡Había cuarenta talleres en el programa de la fiesta! Ya solo procurarse una vista panorámica fue un verdadero desafío. También lograr estar a tiempo en el lugar correcto, pertenecía al orden de los milagros... En primer lugar no solo porque algunos debían encontrar el lugar preciso en el extenso terreno, sino porque se encontraron en el camino con muchos conocidos a los que hacía mucho no veían y entonces el trayecto entre A y B requería mucho más tiempo que en circunstancias normales.

De vez en cuando lo más inteligente fue dejarse guiar por la providencia: esto es, abandonar la meta prefijada y sentarse en una carpa, en el restaurante o al aire libre después de haber conseguido una salchicha o una porción de torta. Pues en el correr del día, lo último sería encontrar el lugar preferido. Por fin dejó de llover, quizás para recompensar el ánimo de la comisión de la fiesta que no quería trasladar la Sta. Misa a la iglesia parroquial.

Curso de maquillaje y rezo del Rosario

Con seguridad no se le puede reprochar a esta fiesta que haya sido parcial o cansadora. Se necesitaba solamente ver a los muchos niños maquillados con colores vivaces y también muchos con un nuevo peinado. La sala grande no pudo contener a la gente que quería ver los bailes latinoamericanos. Bajo el techo hicieron reír mucho, algunos pisos más abajo se podía admirar el arte de anudar rosarios. El "Bar de las rosas" ofreció tragos originales como un "Rosaseco" o un "Jubi-Drink". También produjo un "impacto total" el taller del mismo nombre ofrecido por dos jóvenes Hermanas de María. Algo muy recomendable para las personas que se quedaron en casa: pedir prestado un programa de la fiesta a alguno de los participantes para mirarlo y asombrarse.

Hemos sido tocados por el cielo ¡gracias a Dios!

Con las palabras finales de la homilía, (que retomó la coreografía de la mañana), el Obispo diocesano, Mons. Kurt Koch señaló que esto no había sido un mero ejercicio obligatorio para los participantes en la fiesta del Santuario. Nuevamente expresó la gratitud en la prédica con las palabras: "Ustedes tienen un lema admirable. Y son muy hermosos los textos que me han dado hábilmente". La homilía fue pronunciada dentro de la Sta. Misa que evocó una vez más los elementos del día. Los niños representaron la zarza ardiente con rostros resplandecientes y gran seriedad. Los cantos y las peticiones fueron dichos en varios idiomas. El coro y la orquesta interpretaron también canciones polacas y latinoamericanas...

La procesión de las ofrendas se pareció a la celebración de la gratitud por la cosecha: las ramas y las comunidades llevaron al altar los símbolos de su trabajo por el aniversario del Santuario. Pues en el altar se vive, como nunca, que el cielo toca la tierra.

Después de la Sta. Misa los adultos hicieron una procesión desde la carpa hasta el Santuario. Pero los niños – a los que otra vez les pareció muy larga la ceremonia – fueron por un pasillo misterioso al garage subterráneo de la Casa de formación. Allí los esperaban los globos con los colores de la fiesta. Repartieron los amarillos y los azules... y el resto ya lo saben ustedes.

Traducción: aat, Argentina



Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 20.09.2005 Mail: Editor /Webmaster
© 2005 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum