José Engling: "volo fiere sanctus magnus" -"Quiero ser un gran santo"

Un testimonio, regalo a José Engling y la familia de Schoenstatt para el 40° aniversario del Santuario de Cambrai

Dar mi vida por Schoenstatt como él Living my life for Schoenstatt like him Mein Leben für Schönstatt – wie er Fotos: POS Fischer © 2005

TESTIMONIO. Mi nombre es Ignacio Siri, de Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina. Tengo 21 años y soy Jefe de Rama de la Juventud Masculina marplatense. Me sugirieron que escriba acerca de José y al instante no supe decir que SÍ, por miedo, por no saber qué escribir. Al pensarlo más fríamente, me dije: "son varias las cosas que podría escribir acerca de él". Este joven de 20 años, casi 90 años atrás dio su vida por Dios, María, Schoenstatt y su Patria. Este joven, poseía un gran ideal: "Ser todo para todos y entera propiedad de María". Me quiero detener un poco en lo que significa para mí este ideal.

José, creo, es un líder para nosotros hoy en día, porque lo podríamos analizar en toda su vida… desde chico -fue una persona con dificultades al pronunciar algunas letras, era encorvado a causa de una poliomelitis- hasta su muerte fue un simple instrumento de María para el reino de Dios y al servicio de los hombres. Este joven vino con una misión, y esa misión está en nosotros ahora cumplirla o no; ésta es nuestra misión, pelear por grandes ideales como él tenía, pelear contra la corrupción, la soledad, el maltrato, la hipocresía, la falta de honestidad, la paz, etc.

Nosotros debemos querer ser grandes santos

Esta juventud, la reunida hace una semana en Colonia, tendría que pelear por eso en cada uno de sus países, por los grandes valores cristianos, por Jesús, María y Cristo. Nosotros debemos querer ser grandes santos. Pero los santos no son los que rezaron de las 24 horas del día 23, sino que fueron los que dieron un amor heroico y pasaron cada prueba de fuego en las pequeñas cosas de la vida diaria. Nosotros podemos ser santos si luchamos por grandes ideales y rezamos por ello, pero siempre, lo grande viene de lo pequeño. Primero debemos hacernos pequeños ante Dios y luego seremos grandes!

José, para Ignacio Siri, es un hermano santo. Es un ejemplo que quiero imitar; quiero vivir su estilo de vida. Es muy difícil, sí, pero no imposible.

¿Y cómo hago yo para dar mi vida como José lo hizo en la guerra?

¿Y cómo hago yo para dar mi vida como José lo hizo en la guerra? La verdad que es una pregunta muy difícil de responder, pero trataré.

Primer paso: una entrega total por su causa y por la Mater; soy postulante para entrar al Noviciado de los Padres de Schoenstatt.

Segundo paso: es mostrar el amor incondicional de José hacia María hasta en las más difíciles situaciones de su vida; se muestra en un grupo de vida, en una charla y en la vida diaria.

El tercer paso es asemejarme en lo más pequeño de su vida, ya que él, para mí, es santo. No puedo pretender serlo, pero sí intentar.

Por último quiero decirles que no tengan miedo a animarse a jugarse por lo que Dios quiere de ustedes. Eso sí, cuando den el paso, estén seguros de que Dios está detrás de eso, nunca pierdan el rumbo ni el horizonte y cuando lo pierdan sepan que el norte es el Cielo.
Un cariño gigante desde Mar del Plata,

Un joven que se quiere jugar.

¡Gracias José, Gracias Schoenstatt, Gracias Mater!