Burritos de la MaterEncuentros en el Santuario Original |
El jueves 28 de julio, a la tarde, Diana y su marido "pisan" por primera vez el Santuario Original. Como verdaderos "burritos de la Mater", cargados de cosas que les entregaron los misioneros para llevar a Schoenstatt, que simbolizan su anhelo de hacerse presente en ese lugar de gracias sin igual, que es el Schoenstatt Original. "Blanca casi lloró cuando nos despedimos de ella", cuenta Diana. "¡Es tan grande su anhelo de estar en Schoenstatt!". Y añade: "Lo último que leímos en schoenstatt.de fue lo de la muestra de Mario Hiriart, así que ahora quiero visitarla!". Conversan – traducción mediante - con Birgit Brömmel, de la rama de Profesionales jóvenes de Alemania, a quien conocen en la Oficina de Prensa, y en esa conversación tanto Birgit como Diana descubren una "coincidencia": lo apasionante que es ser burritos de la Mater, llevándola a todos lados adonde ella quiera ir. Parecería que no existen barreras de idioma cuando se trata de una gran misión... Diana cuenta sobre la ermita en Sierra de la Ventana y en el Barrio San Cayetano en Bahía Blanca, y sobre la ermita en la cárcel, sobre Paso Mayor y su historia con el Padre Kentenich, quien en el año 1952 llevó y bendijo el cuadro de la MTA que está entronizado en esa capilla. Están encantados de poder alojarse en la Casa Marienau, donde el Padre Kentenich estuvo tantas veces, y donde se halla un tesoro único: la Peregrina del Padre, peregrina que Don Joao le enviara al Padre Kentenich de regalo en marzo de 1968. Con emoción, comparte testimonios de varias misioneras, como el de Bety, de Ingeniero White: "En abril de 1989 acompañé a una amiga a la capilla San José Obrero para visitar a la Virgencita de San Nicolás. Yo recién me estaba acercando a la Iglesia y entre las cosas que me estaban pasando y mi ignorancia, no entendía mucho. Entonces miré esa imagen y le pedí que me enviara algo, una señal, lo que sea, para servir a mi comunidad y al lugar donde vivía. Durante dos meses acompañé a mi amiga, Mirta, a rezar el rosario. Y el 18 de junio de 1989 llegó la señal: aparecieron en mi casa el Padre Juan, con Baby y Erico Schoenhoff, a preguntarme si quería ser misionera. Yo no entendía nada, no conocía a ninguno de los tres y menos al Movimiento. Pero mi respuesta fue que sí, ni lo pensé, y me entregaron la imagen N° 583, la primera peregrina que llegó a Ing. White. Le debo mucho a la Mater, y a Don Joao...". Entre las "cosas que le debe" a la Mater está la Capilla Espíritu Santo, más de 60 misioneras, 3702 Rosarios en adoración... y la llegada de su beba María Milagros, que se hizo esperar 13 años, "pero fueron esos años en los que la Mater me necesitó. Ella y Don Joao tenían un plan conmigo". Huellas de la Jornada Mundial de la JuventudEl viernes por la noche participan en la Misa de la Juventud, concelebrada por los Padres Duncan McVicar, Ludwig Güthlein, y Pedro Kühlcke. "La capilla llena, tantos jóvenes, ¡fue hermoso!", cuenta Diana al día siguiente. Se despertó temprano, aprovechando las horas de madrugada para recorrer con tranquilidad los lugares por donde caminó el Padre... El domingo "apareció" una peregrina más en el Santuario Original, además de las dos que llevaron los voluntarios schoenstattianos de la oficina de la JMJ en Colonia: la de Elva, abogada de Buenos Aires, Voluntaria de Maria y misionera... Peregrinó al Santuario Original junto con Birgit, a quien conoció en la Casa Sonnenau donde estaban alojadas, ambas felices con sus peregrinas en brazos y "comunicándose" eficazmente a través de dibujos, señas y sonrisas... ¡dado que una no entendía castellano y la otra no hablaba alemán! "Cada mañana escucho en Sonnenau las cintas del Padre Kentenich", comenta Elva. "No entendí ni una palabra, pero eso no importa, lo importante es escuchar al Padre. ¡Quiero una de esas cintas!". Otra "huella de la JMJ", o mejor dicho, otra huella de Dios: en la Oficina se Prensa se encuentra con Eva-Maria, de la JF de Fulda, en cuya parroquia estará alojada la delegación de Argentina durante los "días del encuentro" previo a la JMJ, ¡entre los que viaja la portadora del grupo de su hija! De modo que dentro de dos semanas Eva-Maria podrá entregarle a esta chica una cartita de Elva... ¡con saludos desde Schoenstatt! Traducción: mca, Argentina |
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05.08.2005
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