Seremos la juventud que vuelve a encender el mundo...

Alianza de Amor para la juventud del mundo

Viva Schoenstatt! Viva la Mater! Viva el Padre!

Long live Schoenstatt! Long live the MTA! Long live our Father!

Viva Schönstatt! Viva MTA! Viva Pater Kentenich!

Foto: POS, Fischer © 2005

Procesión de entrada Entrance procession Einzug der Priester
„Equipo Benedicto XVI“ de Portugal „Bendict XVI team“ from Portugal “Benedikt XVI Team” aus Portugal
Predica Sermon Predigt
Jovenes de Nigéria llevan su tinaja Youth from Nigeria bringing their jar Jugendliche aus Nigeria bringen ihren Krug
Las banderas encabezan la procesión Flags at the top of the procession Fahnen ziehen voran
Emoción con la medalla Moving: the very special covenant medal Ergriffen schauen sie die besondere Medaille an
Todos se dirigen al Santuario Original All heading to the Original Shrine Alle ziehen zum Urheiligtum
Todos estan presentes… All are present… Alle sind hier dabei ...
Representantes de los paises llevan sus banderas al Santuario Original Representatives of the countries carrying their flags to the Original Shrine Vertreter der Länder bringen ihre Fahnen ins Urheiligtum
Un mar de banderas... A sea of flags Ein Fahnenmeer
Entusiasmo sin fronteras Enthusiasm without limits and frontiers Begeisterung grenzenlos
Fotos: POS Fischer © 2005

JMJ-SCHOENSTATT, mkf. Si el cambio de clima entre la misa de apertura y la misa de cierre del Festival Internacional de la Juventud en Schoenstatt fue un signo de lo que sucedió en estos cuatro días y cuatro noches, el mundo jamás volverá a ser como antes. Con sol radiante y cielo azul, banderas, pañuelos de todo tipo y color, estrellas, multiplicidad de colores, gritos, canciones, sonidos alegres y multilingües, el anfiteatro en Schoenstatt vibró de alegría, entusiasmo y entrega... culminando el festejo en el Santuario Original con la Alianza de Amor sellada por la juventud del mundo entero.

Crece la expectativa camino a la plaza de peregrinos. Las presentaciones de la mañana sobre actividades sociales y misioneras encendieron el mundo de ideales de los jóvenes, y el anhelo de servir a los demás. "Es posible cambiar el mundo", saca como conclusión un joven paraguayo. "Ya sé por dónde quiero comenzar en Paraguay, quiero que no hayan más niños de la calle. No basta decir: hay que hacer algo. ¡Vamos a cambiar el mundo!". Por ese motivo, en pocas horas más, sellarán la Alianza en nombre de toda la juventud del mundo.

Comienza la Misa. Encabezada por las banderas de las naciones presentes, una larguísima procesión de monaguillos, seminaristas y sacerdotes hace su ingreso al altar, al final de la cual va Mons. Robert Zollitsch, arzobispo de Friburgo. En los palcos del anfiteatro se ven también rostros no tan jóvenes, y no pocos – parece que todo Schoenstatt es "Festival Internacional" y nadie quiere quedarse afuera - pero la impresión general es la de una inmensa ola de alegría juvenil. Una JMJ en miniatura. Esperamor y un "coro espontáneo" aportan a la Misa ritmos y melodías propias...

¡Porque tú me importas! ¡Porque tú me eres valioso!

En estos días llegó un mensaje de Dios, que dice: Yo he sellado contigo una Alianza, dice Mons, Zollitsch en su prédica. Si nos resultara conocido o no lo hubiéramos escuchado antes, nos preguntaríamos: ¿Dios sella una alianza conmigo? ¿Cómo se le ocurre? Y Dios responde simple y llanamente: ¡Porque tú me importas!, ¡porque tú me eres valioso! "Dios me conoce personalmente, conoce mi nombre y me habla. Esto es algo tan inconmensurable, tan inimaginable, que sólo escuchándolo con atención tomamos conciencia de lo que significan estas palabras".

"Este es el fundamento, la experiencia fundamental de nuestra Familia de Schoenstatt. Estamos en el lugar de gracias, en la inmediata cercanía del Santuario de la Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt. El 18 de octubre de 1914 el fundador de Schoenstatt invitó a sus jóvenes a que se entregaran a la Virgen, a que hicieran una Alianza con Ella... De esa Alianza con la Virgen, de esa Alianza con María surge y se desarrolla la Familia de Schoenstatt; vive de ella". La Alianza con María nos ayuda a ver el mundo con los ojos de ella. En la Alianza, María nos regala su corazón, un corazón nuevo, un corazón según el corazón de su Hijo. En Alianza de Amor, Ella nos permite participar en su tarea.

"Esta celebración es el centro y la cumbre de nuestro Festival de jóvenes en Schoenstatt. Al comienzo de la misma nos dijo el monitor: Como jóvenes de todo el mundo sellamos la Alianza de Amor con María por los jóvenes mundo: ¡Tú y yo por ellos! La sellamos no sólo por nosotros; la hacemos por ellos, por la juventud del mundo. Queremos que la juventud del mundo participe en lo que se nos regaló, en lo que hemos descubierto. Para los que estamos aquí presentes y hacemos esta Alianza, significa que queremos movernos y actuar desde la Alianza de Amor y en el sentido de esa misma alianza. Desde hoy para nosotros en forma muy especial rige el "por": por la Madre de Dios, por la juventud del mundo".

"¡El Padre me llama a ser generación fundadora!"

Se leen las peticiones en inglés, kirundi, portugués, vietnamita, español y polaco. Jóvenes, muchos de ellos con vestimenta típica de su país y con su bandera, llevan al altar tinajas, símbolo de su entrega, cuya agua vierten en la gran tinaja que esté frente al altar. Una honda emoción al momento del saludo de paz... Después de la bendición final, se invita a todos a ir en procesión al Santuario Original. Les preceden las banderas, los que portan la gran tinaja, obispos y sacerdotes. Es un momento solemne y emotivo... la juventud de la Mater se dirige a su Santuario. Al ingresar al predio del Santuario Original, cada uno recibe una medalla de Alianza especial: en el anverso tiene un pequeño trozo de teja del Santuario Original, en el reverso, la imagen del logo del festival y la fecha que simboliza la Alianza sellada por la Juventud del mundo. Se percibe la emoción en los rostros al tomar conciencia del tesoro que tienen en manos. "Cuando recibí la medalla, sentí: ¡ahora el Padre me llama a ser generación fundadora!". "Aquí está el corazón de Schoenstatt", dice el moderador. Se lee el Acta de la Fundación, en el lugar donde hace más de 90 años fuera proclamada. Algunos jóvenes se trepan al muro para ver mejor, pero en ese instante todo es silencio y escucha atenta. Representantes de la Juventud Femenina y Masculina de diversos países rezan en sus respectivos idiomas la oración. "Queremos representar a toda nuestra generación. Nos decimos el uno al otro y juntos a Maria en el Santuario: TÚ y yo por ellos". Se lleva la tinaja presente en la misa. Hasta último momento estuvieron escribiendo papelitos con nombres de seres queridos y con pedidos, que depositaron dentro del santuario de vidrio que desde que comenzó el encuentro se hallaba permanentemente junto al Santuario Original. Todos se encuentran presentes allí. Se leen algunas peticiones, entre ellas "libertad para la Iglesia en Vietnam", pedido que arranca un fuerte aplauso. El Obispo bendice las medallas, que todos levantan en alto, dirigiéndose a continuación al Santuario Original para rezar la Pequeña Consagración.

Y ahora ¡a encender el mundo!

La bendición del Obispo pone punto final a la celebración desde el punto de vista litúrgico. Aunque no del todo ni para todos... ¡instantáneamente estalla la alegría! Los voluntarios se abrazan, los jóvenes de Portugal llevan su bandera gigantesca de la MTA, flamean las banderas, se entonan cantos conocidos por todos. La juventud del mundo acaba de sellar su Alianza... Con la "Noche de Reyes" culmina el día, al igual que el festival. Y ahora ¡a encender el mundo!

Disfruten de las fotos

Audio:

Escuchen la misa de cierre del festival internacional de la juventud de Schönstatt.
parte 1
parte 2