Jovenes de la diocesis de Pisa en la Iglesia de Peregrinos Youth from the diocese of Pisa in the Pilgrims’ Church Jugendliche aus der Diözese Pisa in der Pilgerkirche
Misa de la delegación de la diocesis de Firenze Mass of the delegation from Firenze Messe der Delegation aus der Diözese Florenz
La Iglesia de Peregrinos llena de jovenes italianos The Pilgrims’ Church full of Italian young people Die Pilgerkirche gefüllt mit jungen Italienern
Juventud de la Comunidad „St. Jean”: Misa en el altar de Karl Leisner Youth of the community “St. Jean”: Mass at the altar of Karl Leisner Jugend der Gemeinschaft “St. Jean“: Messe am Altar von Karl Leisner
Camiseta con mensaje de Juan Pablo II: No tengan miedo... T-Shirt with a message of John Paul II: Do not be afraid... T-Shirt mit Botschaft von Johannes Paul II: Habt keine Angst
Encuentro en el Santuario Original Meeting by the Original Shrine Begegnung am Urheiligtum
Fotos: POS Fischer © 2005

JMJ – SCHOENSTATT, mkf. ¿Por qué han querido pasar justamente por Schoenstatt en su peregrinación a Colonia? Respondió a esta pregunta uno de los dirigentes de los jóvenes franceses (eran alrededor de 160) que llegaron el 16 de agosto a la mañana temprano, y que viajan en barco desde Vallendar a Colonia. Dijo: "Peregrinar, esta es la palabra clave. Queremos peregrinar con los jóvenes a Colonia siguiendo el rastro de los santos europeos: Robert Schumann, Juana de Arco, Edith Stein, y justamente aquí, Carlos Leisner. Algunos Hermanos de nuestra comunidad han descubierto su personalidad y nos han entusiasmado tanto a nosotros como a los jóvenes. Es realmente una profunda vivencia estar ante este altar"

"Toda la Iglesia acompaña con su oración el encuentro de innumerables jóvenes con el Sucesor de Pedro, en esta XXª JMJ que se celebra en Colonia. Llenos de confianza ponemos estos días en las manos de la Santísima Virgen María y en las de los santos que de distintas maneras son vivos signos de fe y nos iluminan y motivan". Esto escribió el Papa Benedicto en la carta para la JMJ. Schoenstatt acompaña en estos días la peregrinación de unos 4000 jóvenes que no son del Movimiento.

A fines de la década del ’80 fue fundada en Francia la comunidad de San Juan. Tanto las Hermanas como los Hermanos llevan hábito, sobre los que se han puesto ahora unas camisetas de un azul brillante que anuncian el mensaje central que han querido llevar a Colonia junto con los 160 jóvenes que acompañan: "¡No tengáis miedo!", de Juan Pablo II y "¡Cristo no quita nada, Él lo da todo!", de Benedicto XVI. Los que ven a estos jóvenes en Schoenstatt, no entienden la preocupación artificial difundida por los medios sobre una JMJ "demasiado centrada en el Papa". Como muchas veces en estos días, los periodistas logran, con una tremenda precisión, errar en la razón central que mueve a los jóvenes. Naturalmente ellos van por el Papa, como también la juventud schoenstattiana que el día anterior partió de aquí, naturalmente ellos lo quieren, naturalmente ellos van por la fe, por el encuentro con Dios...

Un altar, una reliquia, un encuentro...

Después del mediodía del domingo llegaron a pie desde Vallendar, con sus mochilas, sus colchonetas aislantes y sus camisetas azules con las palabras de los Papas. En el salón de la Iglesia de la Adoración está el altar del campo de concentración de Dachau en el que fue ordenado sacerdote Carlos Leisner y donde celebró su primera y última Eucaristía. Los jóvenes se detuvieron allí para venerarlo... por varias horas, y muchos fueron a confesarse. Durante la Sta. Misa del martes a la mañana, el sacerdote recogió el impulso de la conferencia de la víspera sobre la consagración a María que hizo Carlos Leisner: su Alianza de Amor. Los jóvenes habían escrito en pequeñas esquelas sus pedidos a la Virgen y las depositaron sobre el altar. "Hay que tomar en serio todo lo que hicieron, hay que retomar todo", explicó el joven Hermano de la comunidad de San Juan. Las esquelas quedaron sobre el altar cuando comenzó la Sta. Misa, integradas a la Eucaristía. Fue impresionante la veneración de los jóvenes ante el altar. Un profundo encuentro con una reliquia, como dijeron.

Bajaron caminando al Santuario Original, donde hay adoración al Santísimo, y cada uno fue brevemente al Santuario para un momento de oración personal y silenciosa. Allí Carlos Leisner encontró su vocación y luchó por ella, allí él se entregó a la Mater en la Alianza de Amor y allí se trasladó espiritualmente con frecuencia desde el campo de concentración... "Quien quiere conocer bien a un santo y quiere aprender de él, debe conocer su patria espiritual", dijo el Hermano. "Por eso estamos aquí".

Desde Florencia, Bari y Pisa a Schoenstatt

El domingo, fiesta de la Asunción de María al cielo, llegaron grandes grupos de italianos, que hacían en Schoenstatt una estación intermedia en su camino a Colonia, tal como lo hicieron otros grupos en Asís, Taizé o Lourdes: buscar apoyo en un lugar de gracias, en un centro espiritual...

El primer grupo, de Pisa, llegó un par de horas antes de lo esperado y acudió en masa a la iglesia de Peregrinos, en la que se rezaba una alabanza a María. El P. Franz Widmaier, que era quien había establecido el contacto con ellos, dijo algunas palabras de bienvenida y algunas frases sobre Schoenstatt. Los jóvenes unieron sus vocea a las de los sacerdotes que los acompañaban en la peregrinación, en este día de fiesta de la Sma. Virgen. Después de algunos cantos sonoros que acompañaron la oración matutina, y una parte de la organización, que por la lluvia tuvo lugar tambien en la iglesia, fueron a desayunar y siguieron rumbo a Colonia.

Cerca de las 12 hs. llegó la delegación de la diócesis de Florencia con su Obispo. La Sta. Misa llena de dinamismo, vivacidad, calidez, fue una única alegría para todos los que estaban allí. Un par de horas después llegaron los jóvenes de la diócesis de Bari. Celebraron la Eucaristía en la Iglesia de la Adoración antes de continuar hacia Colonia...

Fueron breves momentos, encuentros cuya profundidad no se puede medir, entregados al "Nada sin Ti" de a la Mater.

"La gran importancia de este encuentro no se puede expresar totalmente en palabras" dijo el Papa Benedicto. "Los encuentros decisivos no se los puede representar con ninguna fotografía, El vigor juvenil de la Iglesia no se puede medir con estadísticas", "La Iglesia vive de la Eucaristía". "Ella permanece joven como el Cuerpo del Señor, el amor y la entrega de Cristo es su fuerza renovada. El Señor mismo golpea también hoy en las puertas de los corazones de los hombres. A ustedes, queridos jóvenes amigos, y a todos nosotros Jesús nos dirige palabras de redención y de vida eterna.

Así invito cordialmente a los participantes en la JMJ y a todos los fieles que, con la ayuda de los medios se encuentran en Colonia: encuéntrense con el Señor resucitado en la escucha de su Palabra, en la alegría de la comunidad con los hermanos y hermanas en la fe, en la oración personal y comunitaria, en el sacramento de la reconciliación y en la santa Eucaristía. Piensen que Cristo está en medio de nosotros. Hemos venido para adorarlo (Cfr. Mt. 2,2)"