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Encuentro de Rimini Rimini meeting Rimini-Treffen con CL Foto: CL © 2005 |
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Frere Roger Schütz, Taizé Brother Roger Schutz, Taizé Frere Roger Schütz, Taizé Foto: Taizé © 2005 |
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ROMA, P. Alberto Eronti. Tras la "Jornada Mundial de la Juventud" en Colonia, Alemania, dos hechos centran la atención en la vida de la Iglesia italiana. En primer lugar el "Meeting de la libertad", organizado por el Movimiento de "Comunión y Liberación" en la ciudad de Rímini, Italia, con una participación que superó las 700.000 personas. El otro acontecimiento está por venir, se trata del Congreso Internacional sobre: "Las señales del Espíritu en los años del siglo XX. Una relectura histórica: relatos de los testigos".
Como es costumbre, el Meeting ofreció un tema central y una variedad de modos para entrar en el mismo: conferencias, mesas redondas, audiovisuales, expresiones artísticas, grupos de diálogo, constituyeron la red de canales por los que transitó el tema, que este año fue acompañado por el lema: "La libertad es el don más precioso que a los hombres han dado los cielos" (Cita tomada del libro: "Don Quijote de la Mancha")
Alma de Europa
Entre los expositores se destacaron tanto pensadores de la Iglesia Católica, como de otras iglesias y religiones, políticos, dirigentes de la industria, la economía y los sindicatos. El tema del Meeting tuvo como telón de fondo los valores, el paso a una Europa multiétnica, a una sociedad cada vez más plural y el desafío del relativismo ético. En el ámbito de lo religioso se destaca la indiferencia y la pérdida del sentido de lo sagrado: la increencia. En todo y en todos aparece el desafío que supone la Europa del futuro próximo. żCómo construir una "Unión Europea"? żSobre qué fundamentos se ha de construir la unidad? En el centro de la problemática se destaca un punto nuclear: la libertad del hombre y el derecho de optar por su destino. Los países fundadores de la hoy llamada "Unión Europea" trabajaron largos años para pasar de la "unión económica" a la "unión política". En un cierto sentido se puede decir que fue un camino orgánico. Pero, de repente, la realidad planetaria, la globalización, el liderazgo de Estados Unidos de Norteamérica, el despertar de China, terminaron siendo señales que "aceleraron" los tiempos y produjeron dos hechos destacables: la necesidad de una Constitución de la Unión Europea, y el llamado a nuevos países para asociarse, única manera de crear un tercer polo de poder mundial político, económico y militar.
Los problemas que esta realidad ha suscitado son múltiples, pero dos son de destacar: la llamativa carencia de ideas y la falta de libertad y la pobreza en la que viven millones de hombres de la nueva Unión. El redactor de la Constitución Europea, tras el "no" de los franceses y holandeses, comentó que "la Constitución es el texto más aburrido e insulso que jamás haya leído". żSe equivocaba, entonces, Juan Pablo II y la Iglesia de Europa, cuando decían que la Constitución era un documento carente de ciertos valores fundamentales? No se equivocaron, fueron proféticos. Lo constatamos no solo porque el desafío de la "unidad" sigue sin resolverse en el ámbito de los países socios, sino también porque los dirigentes y los pueblos llamados a forjar la historia de la Nueva Europa están desorientados. Les falta la "estrella" que los oriente y acompañe, diríamos con Benedicto XVI. Lo que queda claro del Meeting de Rímini, es que la Iglesia no solo tiene qué ofrecer, sino que ha de redoblar el esfuerzo de su servicio al hombre y a la sociedad. Llamada a ser "alma del mundo", la Iglesia que la nueva Europa necesita, exige ciertos rasgos que para la Familia de Schoenstatt tienen nombre y contenido: "La Iglesia de las nuevas playas". De utilidad será, para "ver" la "estrella", repasar las características de "la Iglesia, alma del mundo", tal como las diseñara el P. José Kentenich. (Ver: "La renovación de la Iglesia" P. José Kentenich, Editorial Patris-Chile. Textos escogidos por el Dr. Peter Wolf)
Relatos de los testigos
El otro acontecimiento está por venir, se trata del Congreso Internacional sobre: "Las señales del Espíritu en los años del siglo XX. Una relectura histórica: relatos de los testigos". Se desarrollará del 30 de septiembre al 2 de octubre, en la ciudad de Lucca, Italia. Lo organiza el Movimiento "Renovación en el Espíritu" y co-organizan: el Movimiento de los Focolares, la Comunidad de San Egidio y las Hermanas Oblatas del Espíritu Santo. El tema nace a partir de una frase del Papa Juan Pablo II: "El siglo XX ha sido, por así decirlo, el "teatro" en el cual han entrado en escena determinados procesos históricos e ideológicos, que se han movido en la dirección de una gran "erupción" del mal, pero también ha sido el escenario histórico de su superación". (En: "Memoria e identidad")
Es real, dicen los organizadores, "que observando con atención la historia del siglo XX, "uno de los más secularizados", no podemos negar que entre tantas tinieblas no hayan surgido innumerables luces de esperanza que, justamente en los momentos más oscuros, han iluminado el camino de los pueblos y de la cultura. Se trata de vidas cristianas, fuertes hasta el martirio, no avaras en asumir riesgos; se trata de hombres y mujeres de fe que han testimoniado con gestos de caridad el obrar del Espíritu en la historia humana. Es este actuar del Espíritu lo que queremos rescatar y ofrecer como un testimonio luminoso que sostenga nuestra esperanza".
Sin duda que, tras el horror de los primeros años del nuevo milenio, un tal testimonio y una tal constatación nos será de ayuda, según reza el salmo: "Tu palabra es luz para mis pasos y lámpara para el sendero". La sociología ha desarrollado lo que llama "historia de las ideas", se trata de una ciencia auxiliar fundamental para entender el "llegar a ser" de las distintas ideologías y su praxis. Un Congreso como el que se propone es un aporte y un esfuerzo de comprensión en esta línea.
Conmoción por la muerte del Hermano Roger, fundador de la Comunidad de Taizé.
La noticia ocupó un lugar menor en los medios, éstos estaban ocupados y concentrados en la Jornada Mundial de la Juventud. Sin embargo, para quienes sabían quién era el Hno. Roger y para los miles y miles que a lo largo de casi 60 años visitaron el centro de la Comunidad, su persona y su mensaje permanecerán en "la memoria del corazón". Todavía recordamos su figura delgada y blanca, en la silla de ruedas, en la Misa de exequias del Papa Juan Pablo II. Quizás recordamos también que ese día el Cardenal Ratzinger le llevó personalmente la Comunión.
Hay días en que el mundo parece más pobre, el 16 de agosto fue así: se había ido un pobre de espíritu, un rico en amor y entrega de sí. La mujer rumana que le quitó la vida no supo que le regalaba al Hno. Roger un final semejante al de su Señor y Maestro. Ella pensó que le quitaba la vida, él la daba. La daba para asemejarse al Cordero inmolado y recibir la Vida.
Nosotros sabemos qué significa la partida de un fundador, por eso podemos acompañar a la Comunidad de Taizé y agradecerles y sostenerles con la oración y la esperanza.
Carta de simpatia (pdf)