Nachrichten - News - Noticias
 published: 2005-07-05

Decidí consumir mi vida por el carisma de mi Fundador

El P. Ireneo Trevisán regresó al Padre

P. Irineu Trevisan

Fr. Irineu Trevisan

P. Irineu Trevisan

Foto: www.maeperegrina.com.br © 2005

 
   

BRASIL, Hna. M. Nilza P. da Silva. Cuando las manecillas del reloj anunciaban la llegada de un nuevo día: el 30 de junio de 2005, el P. Ireneo Trevisán amanecía en el cielo con la claridad de su sonrisa y sus palabras que trajeron tanta esperanza a esta tierra. Concluyó sus días entre nosotros, una vida enteramente dedicada al sacerdocio, consagrado sin reservas a la Obra de Schoenstatt. Durante dieciocho años el P. Ireneo tuvo el cargo de Director nacional del Movimiento en el Brasil. Dejó su tarea predilecta de profesor universitario, su formación especializada en derecho canónico en la Universidad romana, y consumió su vida en la formación de dirigentes y en la asistencia al Movimiento de Schoenstatt.

En una entrevista le pregunté si le costó dejar la docencia. Su respuesta fue: "yo me realizaba profesionalmente como profesor y tenía un futuro promisorio. Pero decidí sacrificar mi realización profesional y consumir mi vida por el carisma de mi Fundador. Estoy convencido de que él ha sido elegido por Dios para dar una respuesta a los múltiples problemas de nuestro tiempo y de la Iglesia. Por eso renuncié a mi deseo personal para estar enteramente al servicio de la Obra de Schoenstatt, que necesitaba de mi donación".

El P. Ireneo escribió numerosos libros, pronunció muchas conferencias. Todos los que lo conocieron recordarán para siempre sus explicaciones sobre la bondad y el amor misericordioso del Padre Celestial, sus enseñanzas sobre el modo simpático de ser santo, su amor a la Campaña de la Mater Peregrina de Schoenstatt, el modo filial con que nos ayudaba a amar a la "Madre del Amor hermoso" y su permanente buen humor.

Los que trabajaron con él jamás olvidarán su modo de pensar claro y objetivo. Su capacidad de escuchar las más diferentes opiniones y sintetizarlas de modo admirable en pocos puntos. Su fidelidad al Fundador y su desprendimiento total de

"¡Qué hermoso es rezar!"

Su último libro "¡Qué hermoso es rezar!", traducción de algunas conferencias del Padre y Fundador sobre la vida de oración, concluye con su "canto de cisne" (el más bello de todos): oraciones profundas, dirigidas a Jesús, en las que percibimos la profundidad de su alma y la intimidad con Jesús.

En un retiro, el P. Ireneo aún estaba bien de salud y terminó sus conferencias con esas oraciones sin decir a los participantes que él era el autor. Una participante sospechó que eran de él y me dijo: "El P. Ireneo no vivirá mucho tiempo". Le pregunté el motivo de su conclusión y me dijo: "Una persona que vive en tan gran intimidad con Jesús, ya no vive más en esta tierra".

Sí, el P. Ireneo vivió con el corazón en el cielo. Esto lo testimonian también los mensajes de condolencias que hemos recibido:

"¡Hay fiesta en el cielo!"

Nuestro querido P. Ireneo Trevisán acaba de llegar al encuentro definitivo con Dios, ha conquistado la vida en abundancia y que no tiene fin.

El P. Ireneo fue una estrella luminosa en el camino de la Campaña de la Mater Peregrina. Él se libró ahora de la larga agonía de la enfermedad, siempre rodeado por el cariño de los amigos que se turnaban a su cabecera.

Nostalgias y esperanza para los que quedan, alegría y fiesta para el Padre Ireneo, que ahora se encuentra delante del Señor, a quien sirvió durante su vida terrenal".

Marco y Tania, Coordinadores diocesanos – Santo André, San Pablo.

"Amigos de la Campaña de la Mater Peregrina: quisiera transmitir mi solidaridad y tristeza al saber que esta mañana, 30 de junio, mi amigo el P. Ireneo Trevisán nos ha dejado para ir a alegrar el Schoenstatt celestial.

Lo conocí en Santa María pues, como él, yo también nací allá. En aquel tiempo colaboraba con la causa de canonización del Siervo de Dios João Luiz Pozzobon, y una mañana el P. Argemiro Ferraciolli me dijo que iría a alojarse en la casa un Padre bravo, serio y muy callado. Yo, sin conocerlo, acabé teniendo este pre concepto de él, y me dije a mí mismo que cuando llegase, debería tratarlo como "Señor Doctor Padre Ireneo".

Así lo hice cuando me encontré en la puerta con el P. Ireneo. Entonces él mi miró sonriendo y dijo: "¿quién eres tú, señor doctor?". Y así fue nuestro encuentro. Nos hicimos muy amigos. Yo lo ayudaba. Había tanta cercanía que hasta cuando el Padre tenía que viajar yo lo acompañaba.

Algo que jamás olvidaré, y que hace recordar al P. Ireneo, es una frase de nuestro Padre y Fundador: "Dios es Padre, Dios es bueno y bueno es todo lo que Él hace". Él P. Ireneo la transformaba en "¡Dios es papá, Dios es bueno, bueno, y bueno, bueno es todo lo que Él nos da!". Este Padre bueno nos ha llevado a este amigo, alegre, contador de historias, y por sobre todo un sacerdote santo y humilde. El Schoenstatt celestial jamás será el mismo con la llegada de nuestro amigo. ¡Descanse en paz! Que nuestra querida Madre lo reciba en sus brazos y lo cubra con su manto de gracias"

Pedro Fábio Machado, Jaboticabal, San Pablo

Traducción: aat, Argentina



Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 08.07.2005 Mail: Editor /Webmaster
© 2005 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum