Nachrichten - News - Noticias
 published: 2005-07-22

"¿Y cómo está su hermanito?"

En Viña se celebraron los 50 años de sacerdocio del P. Alfonso Boess, una vocación que es una "elección personal de Dios"

Feier des 50. Priesterweihejubiläums von P. Alfons Boess in Viña del Mar

Celebración del 50° aniversario del P Alfonso Boess, en Viña del Mar

Celebration of the 50th anniversary of Fr. Alfonso Boess in Viña del Mar

Feier des 50. Priesterweihejubiläums von P. Alfons Boess in Viña del Mar

 
Bischof Gonzalo Duarte von Valparaiso mit P. Boess  

Mons. Gonzalo Duarte, obispo de Valparaíso, y el P. Alfonso

Bishop Gonzalo Duarte of Valparaíso, with Fr. Alfonso

Bischof Gonzalo Duarte von Valparaiso mit P. Boess

 
Predigt: P. Mariano Irrureta  

Misa

Mass

Festmesse

 
Predigt: P. Mariano Irrureta  

Predica. P. Mariano Irrureta

Sermon: Fr. Mariano Irrureta

Predigt: P. Mariano Irrureta

 
Die Schönstattfamilie nahm in großer Zahl teil

La familia le acompañó masivamente

The Schoenstatt family participated in great numbers

Die Schönstattfamilie nahm in großer Zahl teil

Fotos: Vinculo © 2005

 

CHILE, María de los Ángeles Miranda B. "El Padre Kentenich tenía una memoria extraordinaria", recuerda el P. Alfonso Boess al cumplir 50 años de sacerdocio. Y para muestra, una anécdota relatada por él: "Durante su tiempo en Estados Unidos yo le había escrito varias veces desde Alemania y también desde Chile, y él me había contestado. Yo tengo esas cartas. Y cuando volvió a Schoenstatt, entró a la sala de las Hermanas para saludarlas. Había unas 400 Hermanas allá. Mi hermana – María Alfonsia, que es Hermana de María – estaba en el pasillo y cuando llegó a ella la reconoció, lo que era increíble ya que ella era novicia cuando salió el Padre. Y le preguntó: "¿y cómo está su hermanito?" Era increíble, yo era uno de entre muchos y esta Hermana también, una entre 400, y después de 15 años fuera de Schoenstatt".

Queda claro que, habiendo conocido bien al Fundador, al P. Alfonso lo que más lo cautivó de él no fue sólo su facilidad para recordar, sino que, gracias a esta capacidad del Padre Kentenich, él se sintió especialmente querido y elegido.

Y sin duda el P. Alfonso y su generación fueron escogidos. Sus compañeros en el seminario de los Padres Pallottinos fueron los que siguieron la huella de los primeros Congregantes y partieron a la Segunda Guerra Mundial para vivir el Ver Sacrum, la Primavera Sagrada, con el lema: "por unos pocos puros que se inmolan, Dios salva a todo un pueblo". Y terminaron dando la vida por Schoenstatt.

El P. Alfonso sobrevivió, pero ofrendó grandes sacrificios. Vivió su noviciado en las trincheras durante 5 años y luego pasó otros 5 como prisionero en Rusia, luego del fin de la guerra.

Por eso estas bodas de oro, que se cumplieron el 17 de junio, se celebraron en grande en el Santuario de Agua Santa, para agradecer por su presencia paternal, que nos permite compartir la historia directamente con uno de los primeros. Además, ha pasado en Chile 47 de sus 50 años de sacerdocio, en su mayoría en Valparaíso y Viña.

Restándole años a la Guerra

La Sala Centenario estaba repleta. Las banderas llenas de ideales colgaban desde las murallas y los niños llevaban también banderitas chilenas y alemanas. El P. Alfonso presidió la Misa, concelebrada por Monseñor Gonzalo Duarte, obispo de Valparaíso, y por varios sacerdotes del Movimiento.

"Una elección personal de Dios", dijo el P. Mariano Irureta en su homilía, al referirse a la vocación del P. Alfonso, quien, luego de tantas pruebas y peligros para su vida, pudo celebrar su ordenación sacerdotal en Schoenstatt en 1955.

El P. Alfonso ha contado cómo el Padre Kentenich, cuando fueron expulsados por los nazis del seminario, les recordó las palabras de Jesús: "No son ustedes los que me han elegido a mí, sino que soy yo quien los he elegido, para que vayan y den fruto". El P. Mariano destacó que en esta frase brilla la primacía de la gracia y la misericordia, porque Dios quiere glorificarse en sus pequeños instrumentos.

De este modo, Él escogió a la generación del Ver Sacrum, "para dar respuesta a los desafíos y necesidades de su tiempo. Un mundo que se estaba derrumbando, perdiendo totalmente la esperanza de la vida. Dios los tocó y en ellos surgió esa esperanza viva, de formar un hombre nuevo en una comunidad nueva, que Cristo quería realizar a través de ellos", predicó el P. Mariano.

Además destacó la cercanía paternal del P. Alfonso hacia los jóvenes sacerdotes de la comunidad. También el cariño con que acoge a cada pobre, en el hogar de niños que atiende con la comunidad alemana y a los numerosos necesitados que golpean su puerta y que nunca se alejan sin ropa o comida.

Luego de la Eucaristía continuó la celebración con una banda instrumental del Colegio Alemán y unos pies de cueca. El Padre Alfonso estaba feliz y con toda humildad dijo que nunca habría imaginado recibir tanto cariño. Él siempre comenta que la guerra le quitó diez años de sacerdocio y que ahora debería cumplir 60 años de ordenación. Esa mañana dijo emocionado que Dios le estaba regalando esos diez años de nuevo.

Con permiso de: Vinculo, Revista del Movimiento de Schoenstatt en Chile, 6/2005

Ver tambien: Tenemos que guardar la herencia

 



Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 22.07.2005 Mail: Editor /Webmaster
© 2005 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum