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 published: 2005-06-03

"En la Alianza, María siembra un rosal en mi corazón"

La Campaña de Rosario le regala a la Mater Alianzas de Amor

31 de mayo, Santuario Confidentia en Buenos Aires: Alianza de Amor

May 31, Confidentia Shrine, Buenos Aires: Covenant of Love

31. Mai im Confidentia-Heiligtum in Buenos Aires: Liebesbündnis

 
 

Minutos antes de la alianza: van con alegría al encuentro con la Mater

Minutes before the Covenant: they come in joy to give themselves to the MTA

Minuten vor dem Liebesbündnis: sie können es fast nicht mehr erwarten!

 
 

Prédica: P. Guillermo Carmona

Sermon: Fr. Guillermo Carmona

Ansprache: P. Guillermo Carmona

 
 

Presentación: Cristina White (der.), con Mercedes MacDonough

Presentation: Cristina White (r.), with Mercedes MacDonough

Vorstellung der Kandidaten: Cristina White (rechts), mit Mercedes MacDonough

 

Viviendo la Alianza, tu santo „convenio“ sera para Cristo el nuevo milenio...

Living the Covenant, your holy “convention”, the new time will be of Christ…

Im Liebesbündnis bereiten wir Christus den Weg…

 
 

„Nueva Aliada“ radiante con su familia

A beaming “new ally” with her family

Eine glückstrahlende “Neue Verbündete” mit ihrer Familie

Fotos: Crivelli © 2005

 

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ARGENTINA, mcm."Hay un canto alemán que dice: Lo que fue posible ayer es posible hoy", fueron las palabras iniciales del Padre Guillermo Carmona en la celebración de la Alianza de Amor en el Santuario del Centro, en Buenos Aires. Lo que hasta ayer era imposible o parecía imposible, se hizo realidad este 31 de mayo: María sembró el rosal de la Alianza en los corazones de ocho "misionados" de la Campaña, convocados por los misioneros...

¿Qué regalarle a la MTA para los diez años del Santuario del Centro? ¿Qué otra cosa puede ser?, pensó Cristina White, del equipo coordinador de la Campaña: ¡miles de Alianzas! Y acto seguido los misioneros – llenos de ardor y con gran éxito - se lanzaron a la conquista de futuros aliados, invitando a las familias misionadas a sellar la Alianza de Amor. Como símbolo de esta consagración, María siembra un rosal en mi corazón, fue el núcleo de la charla de preparación a la Alianza, realizada la semana pasada, transformándose así el rosal en símbolo de la Alianza y de su cultivo posterior. Muchos de los presentes llevaron ese día un ramo de rosas, en alusión a ese rosal que nos regala la Mater.

Madre, salúdame y saluda a los míos

El Santuario lucía resplandeciente con sus flores blancas, coronando a la Auxiliar diocesana que presidía la ceremonia sencilla y a la vez sumamente importante, no sólo para quienes sellaban su Alianza sino para el Santuario, que abrió aún más sus muros de par en par... hacia círculos bien amplios. Una a una fueron llegando, con anticipación, las ocho personas que sellaban su Alianza y dos jóvenes que la renovaron, una de las cuales ni bien se enteró al llegar al Santuario de que se sellarían Alianzas, libre y espontáneamente se sumó con su vela. Participaron también algunos familiares: marido e hijos. La próxima semana sellarán su Alianza ocho personas más, a quienes les era imposible asistir ese día. Cada vez surge más fuerte la inquietud por sellar esta Alianza "expeditiva", como la bautizó una señora!

Tras el evangelio del día - la Visitación de María - festividad que se celebraba, el Padre Guillermo Carmona, Director del Movimiento, dirigió unas breves palabras. Expresó allí que el Padre Kentenich tenía en el campo de concentración de Dachau una imagen o escena que le acompañaba – la Visitación – y una jaculatoria: Madre, salúdame, transformada en súplica ante el sufrimiento ajeno: Madre, salúdalo. "Saluda a los míos, a los que llevo en el corazón; que nos salude a nosotros hoy aquí".

María irrumpe en nuestras vidas

Cuando María irrumpe en nuestra vida, continuó diciendo el P. Carmona, se producen tres milagros:

En primer lugar, nos inunda de alegría. Como cuando llega a casa de Isabel, la casa se inunda de gozo. Experimentamos que se han ido los desiertos y aparece ahora este oasis, que es María. Ella nos regala para siempre una alegría nueva y distinta. En los momentos difíciles de nuestra vida, que todos tenemos y vamos a tener, pensemos en este día tan especial, que nos hará vivir todo de otra manera. En segundo lugar, María genera una presencia viva de Jesús. Donde está el rey está la reina, donde está la madre están los hijos, donde está María está Jesús. A partir de hoy, cuando le pidan que inscriba su nombre en el corazón de ustedes, y Ella inscriba los de ustedes en su corazón, ya nunca más estarán solos. Ella siempre trae a Cristo en su seno y quiere darlo a luz en ustedes. En tercer lugar, María tiene el poder de solucionar, en parte, todas las dificultades de nuestra vida. Viene a servirnos, a nosotros también, en nuestras necesidades. Sobre todo en aquella necesidad más vital del hombre de hoy: la sed de amor.

"La Alianza de Amor es una nueva Visitación de María, donde Ella llega y penetra los hogares, los ambientes y los corazones. Y Ella siempre permanece fiel".

Haciendo florecer el gran Jardín de Dios

Llegó el momento culminante de presentar a quienes sellarían su Alianza de Amor. Con la alegría reflejada en sus rostros, rezaron: "Gracias por invitarme a sellar la Alianza de Amor contigo e iniciar así un camino de mayor entrega a Dios. Te entrego lo que soy y lo que tengo: mis seres queridos, mis preocupaciones, mis alegrías, mis trabajos, y sobre todo mi corazón. Acepta todo como capital de gracias para la extensión de tu Reino, que es el Reino de tu Hijo. Que la Alianza de Amor me transforme más en hijo tuyo, fiel discípulo y testigo de Jesucristo, al servicio de la Iglesia en la Nueva Evangelización...".

La próxima semana se llevará a cabo nuevamente otra celebración de alianza - y otra más, y otra más... hasta inundar el Santuario de rosales que la Mater quiere sembrar en los corazones de sus hijos. dispuestos a cuidarlos y hacerlos crecer, llenándose de aroma con su testimonio de vida. Todos estos cuidados permitirán que su desarrollo sea tan abundante que la Santísima Virgen podrá hacer florecer, de sus gajos, nuevos rosales... para que desde el Santuario se transformen los hogares, los lugares de trabajo, las parroquias, la iglesia, en el gran Jardín de Dios en la tierra, anticipo del Paraíso.

 



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