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 published: 2005-06-10

Una puerta abierta de la Mater en Merlo

Al mudarse una misionera... nace una ermita, una capilla, y muchos corazones ardientes

Ermita en la Mater en Merlo, Argentina

MTA wayside shrine in Merlo, Argentina

MTA-Bildstock in Merlo, Argentinien

Foto: Andrada © 2005

 
 

Paisaje hermoso

Beautiful scenery

Atemberaubende Landschaft

 
 

Vista de Merlo desde la sierra

View of Merlo from the mountains

Blick auf Merlo von den Bergen aus

Fotos: Vallendor © 2004

 
 

Misioneras de Merlo en la ermita

Missionaries from Merlo at the wayside shrine

Missionare aus Merlo am Bildstock

Foto: Andrada © 2005

 

La Capilla Nuestra Seńora de Schoenstatt

The Chapel “Our Lady of Schoenstatt”

Die Kapelle der “Gottesmutter von Schönstatt“

 
 

Bendición de los Santuarios Hogares

Blessing of the Home Shrines

Segnung der Hausheiligtümer

Fotos: Vallendor © 2005

 

 

 

ARGENTINA, Odette Vallendor/Rosita Andrada/mkf. En plena sierra, rodeada de arroyos, bosques de molles, donde el cielo se une con el verde de los vallecitos y quebradas, se encuentra la Villa de Merlo, en la provincia de San Luis, Argentina. "Ubicado en la falda de la Sierra de los Comechingones, a 850 metros, usted podrá observar cómo espía desde lo alto el sol que nace entre las cimas. Y si estuviera cerca de ellas, a 1.300 metros de altitud podría ver cómo su luz bendice todo: Piedra Blanca, Pasos Malos, Rincón del Este, Barranca Colorada... Y percibiría cómo se multiplica esa luz en cien arroyos que bajan cantando loas a la hermosa Villa de Merlo", describe la guía turística de Merlo. Quien visite Merlo, percibirá también cómo se multiplica día a día el amor a la Mater en más de cien imágenes suyas, ante las cuales los misioneros cantan loas a la Virgen...

La Villa de Merlo nació el 1° de enero de 1797 por disposición del marqués de Sobremonte, en el lugar donde los conquistadores habían fundado la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, ubicada, a su vez, en el Tata Inti ("Los Caminos del Sol") de los comechingones. Este aire contiguo de conquista-colonia le confiere a Merlo un estilo especial, que sobrevive a las invasiones turísticas que hicieron aparecer modernos hoteles, cómodas residencias, apacibles chalets, restaurantes, centros nocturnos con todo el "ruido" y la alegría.

En Merlo nació Rosita Andrada, miembro de la Federación de Madres, que durante muchos años vivió en Villa Ballester, donde conoció Schoenstatt. Hace un tiempo regresó a Merlo... donde "vive completamente para Schoenstatt," cuenta Odette Vallendor, que viajó junto con su marido a Merlo el año pasado para hablar sobre el Santuario Hogar a los misioneros de la Campaña. A llegar a Merlo, vía la Ruta 1, la Mater saluda a los visitantes desde una ermita de madera...

La MTA quería una ermita de madera

Rosita Andrada relata con emoción la historia de esa ermita. Se envió a una persona a la Cooperativa Telefónica de la zona para preguntar si era posible construir una ermita de la Virgen Peregrina de Schoenstatt en algún lugar del terreno ubicado sobre la Ruta 1, donde se encuentra una estación de servicio GNC (de gas natural comprimido). Una vez allí fue atendida por el gerente, quien le respondió que de ser por él, ya mismo diría que sí, pero al pertenecer a la cooperativa del lugar, tenía que consultar con el dueño. De pronto, pregunta si la ermita la harían de madera, a lo que la persona responde que sí, sin saber por qué ya que en los planes estaba construirla de ladrillo... A los pocos días llama el gerente de la estación de servicio avisando que el permiso estaba concedido, que podían construir la ermita en un rinconcito hermoso de los jardines de la estación de servicio, y nuevamente surge la pregunta si la harían de madera. Ante la insistente pregunta, los misioneros se pusieron a meditar qué les estarían diciendo Dios y la Mater, de ahí que el grupo decide consultar a un artesano conocido, nacido en Merlo, sobre la posibilidad de construir una ermita de madera con forma de Santuario.

Al recibir el pedido de hacer una ermita, el artesano recordó que hacía mucho tiempo le habían donado un tronco de un castaño de 200 años para realizar alguna artesanía. Al instante pensó que el tronco sería especial para la construcción de la ermita, y decide donarlo para tal fin. Al escuchar el relato, se dieron cuenta de que Ella, la Madre del cielo, la quería de madera y se valió de los instrumentos necesarios para expresarles su voluntad. Ha quedado bellísima y muy original.

La ermita iba a ser bendecida por el Padre Guillermo Cassone el 30 de octubre de 2003, el mismo día en que sellarían su Alianza de Amor 12 personas de la zona, pero debido al fallecimiento de su papá y posteriormente a sus múltiples actividades, no pudo llevarse a cabo. "Durante todo este tiempo", cuenta Rosita, "fuimos acompañando espiritualmente a nuestra Madre con la novena a Don Joao: 'La Madre ya lo arregló’. Finalmente, el 26 de febrero de 2004 a las 18hs., por la gracia de Dios, fue bendecida por Monseñor Puyelli en una ceremonia muy profunda y emotiva. Se encontraban presentes el Gerente de la Cooperativa, el artesano, quien nos emocionó con su relato sobre la historia del tronco, y numerosos misioneros. A continuación, nos dirigimos a la Capilla Nuestra Señora de Schoenstatt, ubicada en el cerro de Oro, sobre la misma ruta, donde se celebró la Santa Misa".

El privilegio de llevar a la Virgen de visita a sus hijos

La Capilla de Nuestra Señora de Schoenstatt, hecha de ladrillo, cuenta con una sala para reuniones, una habitación para un Padre, baños y cocina; y fue construida "por amor a la Mater", como dicen las misioneras. "Rosita con su sonrisa y su cariño es la puerta abierta de la Mater en Merlo", afirma Odette Vallendor. "Schoenstatt ahora pertenece a Merlo, y Rosita fue el instrumento!" .

En septiembre de 2004, cuando estuvieron allí los Vallendor, pioneros de la corriente del Santuario Hogar en Argentina, varias personas se habían preparado para la bendición de su Santuario Hogar. Llevaron los símbolos a la capilla, esperando al sacerdote a quien Rosita le había pedido que oficiara la ceremonia... Este sacerdote se le pasó totalmente por alto la fecha, de modo que todos esperaron y esperaron... hasta que, corriendo, llegó el sacerdote. De camino hacia la Misa de la tarde que debía celebrar en otra localidad, pasó por la Capilla de Nuestra Señora de Schoenstatt, cuando de golpe se acordó! Algunas madres no pudieron aguardar más tiempo, dado que partía ya el último micro hacia sus respectivos lugares, por lo que dejaron sus símbolos, con la esperanza de que el sacerdote finalmente asistiera. "No fue una ceremonia muy festiva, porque el sacerdote tuvo que ir a la misa, pero – la Mater lo arregló, ˇy se bendijeron los Santuarios Hogares!", comparte Odette Vallendor. Una de las madres, días después, le comentó a Rosita Andrada: "Estoy tan feliz, ahora que tengo un Santuario Hogar, todos mis vecinos vienen a rezar a mi casa!".

Un joven de Merlo lleva la peregrina, siempre en moto, a las áreas mas remotas. El pudo participar también en la charla sobre el Santuario Hogar, comentando al final de esta: "Ahora me doy cuenta de qué se trata realmente llevar la peregrina a las casas, es la visita de la Virgen a sus hijos. Siempre lo hice con mucha entrega pero ahora me siento tan privilegiado de poder llevarla!".



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Last Update: 10.06.2005 Mail: Editor /Webmaster
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