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 published: 2005-06-14

Un rincón tucumano donde el cielo y la tierra se vuelven jardín...

Coronación en el Santuario de Tucumán, Argentina

Tucumán: coro de los jovenes y novicios, cantando el himno de coronación

Tucumán: choir of the youth and the novices, singing the crowning song

Tucumán: Chor der Jugendlichen und Novizen, Krönungslied

 
 

Procesión al Santuario bajo la lluvia

Procession to the Shrine “blessed” by the rain

Prozession zum Heiligtum bei strömendem Regen

 
 

La Reina con su corona

The Queen with her crown

Die Königin mit der Krone

 
 

Monseñor Héctor Luis Villalba, con el P Guillermo Carmona, y Gachi y Pimpo Ponce de León, Coordinadores Diocesanos

Archbishop Hector Luis Villalba with Fr. Guillermo Carmona, and Gachi and Pimpo Ponce de León, Diocesan Leaders

Erzbischof Hector Luis Villalba mit P. Guillermo Carmona und Gachi und Pimpo Ponce de León, Diözesanleiter

 

Presentación de la corona

Presentation of the crown

Die Krone wird angeboten

 
 

Madre y Reina, acepta la corona...

Mother and Queen, accept our crown...

Mutter und Königin, nimm an die Krone...

Fotos: Losada © 2005

 

 

 

ARGENTINA, Silvia de Losada. Domingo 12 de junio. Clima de gran fiesta en el Santuario de Tucumán, más aún, de emoción y recogimiento. Sentimientos encontrados, al momento de entregarle a la Mater su corona, proclamándola Reina de una familia unida, fecunda y santa!

Del cielo tucumano surge una llovizna persistente, que se confunde con las gracias que brotan del Santuario y se derraman sobre los peregrinos congregados para esta hermosa ceremonia.

El arzobispo de Tucumán, Monseñor Héctor Luis Villalba, quiso acompañar a la Familia de Tucumán, celebrando la Santa Misa, junto al Padre Guillermo Carmona, Director Nacional del Movimiento de Schoenstatt, y el P. Daniel Nieva.

"Salve Reina, aquí está tu Familia fecunda y unida, luchando por la santidad...", entonaban todos los presentes la canción de coronación compuesta por los jóvenes. En la oración de coronación - rezada por todos al unísono - Obra Familiar, Campaña, Madres, Juventud se unieron... implorando a la Madre y Reina:

Danos la gracia de crecer como hijos del Padre, forjadores del Reino.
Danos la gracia de arder un renovado amor misionero.
Danos la gracia de ser Fundamento y Corona de tu familia de Schoenstatt.
Danos la gracia de vivir como Custodias vivas de tu Hijo muy amado.
Danos la gracia de que nuestros jóvenes crezcan como personalidades libres, recias y apostólicas.
Danos la gracia de que surjan y florezcan nuevas vocaciones religiosas y sacerdotales..."

El Jardín de la República transformado en Jardín de María

El pico central de la corona simboliza la silueta del Santuario, con su puerta abierta, presidido por la Cruz de Cristo y guiado por el Ojo providente y amoroso de Dios Padre. "Podemos decir casi que aquí está resumida la historia del Movimiento en Tucumán", explican Gachi y Pimpo Ponce de León, Coordinadores Diocesanos. "Desde sus comienzos fue un Santuario Abierto. Con sacrificio y tenacidad, el equipo de Pastoral de Santuario cuida que se cumplan guardias todos los días, a fin de que siempre alguien reciba al peregrino, lo acoja e informe en lo que sea necesario. Con alegría vemos que otros movimientos y comunidades gustan de reunirse allí. Tanto la Familia como los vecinos de la zona, sobre todo, saben que allí se celebran misas los días domingos y por supuesto los l8...". Las llamas en la corona convocan siempre de nuevo a encenderse en el ardor misionero, para "ir e incendiar el mundo". Un símbolo especial en la corona son los azahares, "tan nuestros, tan tucumanos. Queremos, como Jardín de la República, ser un verdadero Jardín de María. Asumiendo consciente y firmemente nuestra identidad provincial: los tucumanos estamos orgullosos de haber sido cuna de la Independencia de nuestra Patria y también de pertenecer a una sociedad siempre abierta a otras culturas, con gran movilidad social, sufrida, inquieta y tenaz. Estamos seguros de que en la medida que seamos fieles a "nuestras propias voces", podremos hacer un aporte rico al Schoenstatt Nacional, y florecer como un Jardín en donde haya lugar para toda variedad de flores, donde cada uno encuentre su lugar y haga su aporte singular. Un Jardín para "echar raíces" profundas y fecundas, hasta lograr una Familia heroica y santa".

Fuerza para construir el reino, y valor para defenderlo...

Con esa corona, coronaron a la Mater en el Santuario, rezando: " Aquí estamos María, para construir junto a vos tu Reino: Tu reino que es el reino de Cristo, Rey y Señor del universo. El reino del amor, la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia , la paz y la solidaridad. Tu reino, donde no hay desorden ni división, violencia ni odio.

Tu reino, donde no hay mentira ni angustia, egoísmo ni soberbia. ¡Venga a nosotros tu reino! Danos la apertura para acogerlo y la alegría para gozarlo. Danos la audacia para pregonarlo, la fuerza para construirlo, y el valor para defenderlo...."

El Reino que hoy necesita Argentina

Termina una etapa, pero comienza la más ardua: ser una familia, unida, fecunda y santa.
Unida en la misión que nos encomendara nuestro Padre Fundador.
Fecunda por nuestra entrega, por nuestro testimonio de vida, que atraiga muchos corazones a la causa de María.
Santa: Intentando, en los actos de cada día, ser cada vez mejor.
Buscando, como dice la canción que los jóvenes compusieron para la coronación:
Un reino que vuelve a encender corazones,
donde niños y Padres enseñan a reír.
Canciones sin odio, cadenas o engaño,
tan sólo fuerza y ganas de servir.
Este es el Reino que sueñas María
y llenos de alegría queremos construir.
El Reino que hoy necesita Argentina.
Con audacia y entrega te decimos que ¡SI!

¡Madre! La corona ya brilla sobre tu Cabeza. Corona que significa agradecimiento, súplica y compromiso. Que cada uno de tus hijos seamos una corona viva, hecha de amor, humildad, entrega, apostolado.

Que no dudemos en desandar caminos buscando las ovejas, llevando el mensaje de Cristo a nuestros hermanos.

Que nuestro compromiso sea un aporte sufrido y permanente a ese mundo nuevo, transformado, que tanto queremos.

¡SALVE, REINA DE ESTA FAMILIA, UNIDA, FECUNDA Y SANTA!!!



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Last Update: 14.06.2005 Mail: Editor /Webmaster
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