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Procesión de entrada, Misa en la fiesta de la „Patrona Bavariae“ en el centro de Schoenstatt en Canisiushof, cerca de Ingolstadt Entrance procession at the Holy Mass at the festivity of the “Patrona Bavariae”, at the Schoenstatt Center near Ingolstadt Feierlich nahmen die Ministranten und Priester beim Einzug zum Fest der „Patrona Bavariae“ ihren Weg durch die Reihen der Gläubigen. Foto: Gabler © 2005 |
ALEMANIA, Cornelia Gabler. La fiesta de la Patrona de Baviera se celebra tradicionalmente el 1º de mayo en el Centro de Schoenstatt Canisushof cerca de Ingolstadt, en Baviera. Este año se celebró bajo el signo de la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Colonia. Alrededor de 1700 personas, provenientes de lugares cercanos o lejanos, llegaron esta vez al Centro de Schoenstatt en auto, en ómnibus e incluso a pie.
Como todos los años, un grupo partió desde la catedral de Ingolstadt después de la Sta. Misa, apenas pasadas las 6 de la mañana, bajo la conducción del párroco, P. Otto Maurer, que introdujo la festividad en el Canisiushof. Durante la caminata se fueron agregando más peregrinos en Kösching y en Bettbrunn hasta que finalmente llegaron a ser alrededor de 300. Un grupo de jóvenes que llegó caminando desde Pfünz llevaba consigo una réplica del cofre de los tres Reyes Magos que está en Colonia. Ese cofre ahora está en camino a la diócesis de Eichstätt. El viernes partieron peregrinos de Kastl, cerca de Amberg en Oberpalz, con el Padre Franz Schmid a la cabeza. Esta peregrinación a pie forma parte del regalo espiritual que le preparan para sus bodas de oro sacerdotales, que celebrará este año.
La corriente de peregrinos a Roma.
Ocho sacerdotes diocesanos de Schoenstatt y párrocos de parroquias cercanas, concelebraron la Sta. Misa solemne en la plaza de peregrinos, con un día de sol brillante y bajo el verde tierno y fresco de añosas hayas. El P. Blasius Meixner, director diocesano del Movimiento de Schoenstatt en Eichsstätt, saludó a los peregrinos que habían llegado en gran número para la apertura del mes de María, el mes de mayo. El marco musical festivo estuvo a cargo del coro dirigido por Elisabeth Federl y la orquesta de vientos "Bayern Top". Los jóvenes organizaron la Sta. Misa con el tema del día.
El Padre Stephan Müller, asesor de la juventud masculina de Schoenstatt relacionó en su prédica en la Misa festiva la Jornada Mundial de la Juventud con los acontecimientos de la semana pasada. Recordó la muerte de Juan Pablo II y la interminable afluencia de peregrinos que quisieron despedirse de él. Después la sede estuvo vacante y finalmente la gran alegría: "tenemos un nuevo Papa". El Padre Müller continuó: "en estas semanas hemos visto, según las palabras del Papa Benedicto XVI, una Iglesia viva, una Iglesia que es joven". Juan Pablo II hasta en su testamento puso toda su confianza en la juventud y la juventud se lo agradeció.
En la hora de su muerte, según el Papa Benedicto, Juan Pablo coronó su pontificado largo y fructífero, fortaleciendo al pueblo cristiano en la fe y uniéndolo en él mismo, para que toda la familia humana pudiera sentirse unida.
El Papa puso toda su esperanza en la generación joven en la Iglesia y depositó en ella una confianza sin límites. "Ustedes son constructores de una civilización del amor y de la justicia", le dijo el Papa a la juventud del mundo en la Jornada Mundial de la Juventud en Toronto. En su prédica el Padre Müller continuó: "los jóvenes que se preparan ahora para la Jornada Mundial de la Juventud en Colonia entienden esta idea".
En todas las diócesis de Alemania está planeado hacer, durante los días del encuentro – el 12 de agosto – una jornada de acción social, un día para hacer algo por los demás. "La finalidad de este día es hacer algo por los demás en toda Alemania, tal como Jesús lo ha hecho: comprometerse con los demás".
Alegría por la llegada del Papa Benedicto XVI.
Durante la Eucaristía los jóvenes llevaron al altar los símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud y los explicaron. La cruz representa a Jesús. La estrella ilumina el camino hacia Colonia. Un arco simboliza la unión entre el cielo y la tierra. El segundo arco representa el Rin y las personas que reciben a la juventud. Y las torres representan a la catedral de Colonia. Los jóvenes presentaron además una foto de Benedicto XVI, que llegará a la Jornada Mundial de la Juventud.
En el camino a la plaza de los peregrinos los jóvenes vendieron recuerdos del gran acontecimiento que se aproxima y corazones de masa horneados por ellos. Después de la Sta. Misa pusieron mesas y bancos delante de la Casa de formación e invitaron a los peregrinos con café y tortas, en un día verdaderamente estival.
Traducción: Gabriela Kyling, Valdivia, Chile