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 published: 2005-05-10

En la lucha contra la pobreza y por los derechos del niño

Veinte años de la Fundación Dequení

Logo: Fundación Dequeni

Logo: Foundation Dequeni

Logo: Stiftung Dequeni

 
 

Garantizar el crecimiento saludable de los niños carenciados

Guarantee the healthy growth of children from poor families

Dass Kinder aus mittellosen Familien gesund aufwachsen können...

 
 

Dequení cuenta actualmente con 14 programas en desarrollo

Dequeni counts today with 14 running programs

Dequeni unterhält zur Zeit 14 Programme für Kinder

 
 

Los programas se desarrollan gracias a una red de voluntarios y amigos benefactores.

The programs are posible thanks to a network of volunteers and benefactors

Die Programme sind möglich dank eines Netzes von Ehrenamtlichen und Wohltätern

 

Un futuro mejor para cada niño

A better future for each child

Eine bessere Zukunft für jedes Kind

Fotos: www.dequeni.org.py

 

PARAGUAY, cfd. La Fundación Dequení cumplió el 4 de mayo 20 años de servicio a los niños, familias y comunidades de escasos recursos. Por eso se celebró una Misa de Acción de Gracias el miércoles 4 de mayo en casa Central a las 16.00 hs. Durante estos 20 años, Dequení recorrió un largo camino creando alternativas de vida para numerosos niños e incontables familias. Todo el potencial humano generado en torno a la confianza, a la solidaridad y al voluntariado, permitió lograr una vida institucional llena de plenas realizaciones y compromiso social. Fielmente encomendados a la Mater, la oración y la generosidad de muchos hará posible continuar con esta tarea por el bienestar de los beneficiarios en la lucha contra la pobreza y por el cumplimiento de los derechos del niño.

La Fundación Dequeni fue creada en Paraguay en 1985; su nombre proviene de la a frase del evangelio:"Dejad que los niños vengan a mí" (Mc 10,14). Nació del corazón solidario de jóvenes paraguayos de Schoenstatt en la parroquia "Medalla Milagrosa" de Fernando de la Mora, en torno a un sencillo servicio solidario para los niños de la calle. Con el tiempo fue organizándose a fin de generar programas enfocados en el desarrollo de las comunidades pobres en la capital y en el interior del país. Hoy día es una institución que ofrece programas de lucha contra la pobreza, promoviendo el desarrollo integral de niños, jóvenes, familias y comunidades del país. Más del 41 % de los paraguayos vive en la pobreza. Todavía hay mucho por hacer. La campaña de las "becas solidarias", publicada por www.schoenstatt.de, hizo que Dequeni hoy sea conocido en muchos países del mundo.

Como homenaje a Dequeni por sus 20 años de vida, se publican algunos ejemplos de su trabajo...

Centro comunitario de Luque, hace frente a necesidades de los niños y familias del barrio Maka’i

La comunidad de Macabí de Luque es uno de los más populosos sectores de esta ciudad. Aproximadamente 80 familias poblaron el barrio hace 6 años. En junio del 2003, surge la necesidad de hacer frente a la desorganización y a las carencias de la comunidad cuyas victimas principalmente eran los niños. La población está situada a escasos metros de la calle principal que conduce al centro de la ciudad, a poco menos de 15 minutos. Lindas casas con rejas y veredas, e insinuantes comercios cercan el establecimiento. Sin embargo a través de un camino de tierra lleno de zanjas producidas por las lluvias, rodeada de yuyos que crecen a su alrededor, cruzando unas viejas maderas que hacen de puente, llegamos al barrio donde la realidad es totalmente otra. Inseguras casas construidas con cartones, plásticos o cualquier otro material que sirva para levantar una pared y un techo reflejan la mala calidad de vida de los pobladores, en especial de los niños, ante la falta de condiciones adecuadas para la educación, la salud y un desarrollo integral.

El agua nauseabunda estancada en las zanjas constituye una constante en el estrecho camino de tierra que conduce al pequeño local comunitario levantado con ladrillos huecos, puertas y ventanas de karanday.

El Centro fue construido por el grupo de vecinos Tesapearã con el apoyo de Dequení. Alberga a 150 niños que acuden dos a tres veces a la semana dependiendo de la disponibilidad del lugar, en su mayoría hijos de vendedores ambulantes y recicladores. Amparados en sus derechos, los niños y niñas reciben en este pequeño lugar educación, atención médica, orientación psicológica, merienda y almuerzo.

Doña Teófila Sandoval es una de las madres del comité que dirige el local comunitario. Su esfuerzo, al igual que el de otros padres, posibilitó constituir éste lugar de esperanza para los pequeños que crecen con la pobreza e injusticias sociales. Teófila asegura que la comunidad logra organizarse lentamente pero con firmes convicciones para conquistar sus derechos y los de sus hijos. Además de recibir el sustento de Dequení, desde este año cuentan con el apoyo económico de la Agencia Internacional Fondo Cristiano Canadiense para la Niñez. El proyecto comunitario tiene además el reconocimiento de la Municipalidad de Luque y la colaboración del Centro de Salud local. Doña Teófila cuenta que a pesar de los importantes resultados obtenidos con la participación comunitaria, aún no pueden impedir el constante maltrato de algunos padres hacia sus hijos.

Teófila asegura que el comité de padres está capacitado para enfrentar esta situación, pero existen casos donde la intervención de la CODENI y de la fiscalía es infalible. Otra de sus preocupaciones es la situación de los jóvenes de la comunidad que por la falta de liderazgo y de motivación no pueden organizarse.

De la calle a las aulas

Muchos de los niños que acuden al centro trabajaron en las calles, pero paulatinamente fueron dejando esta actividad, gracias a un mayor compromiso de los padres con la educación y la salud integral de sus hijos. El caso de Iván Rodrigo de 10 años, es digno de comentarlo. Su padre es albañil y su madre ama de casa. Tiene 5 hermanos, el mayor de 16 años es quien ayuda a la economía familiar: trabaja vendiendo caramelos en el centro de Asunción.

Ante una difícil situación económica, toda la familia se vio obligada a trabajar reciclando cartones. Sin embargo esta tarea nada contribuía a la educación y formación integral de los hijos de Doña Celia y Don Pablino, padres de Iván. Entonces hace dos años decidieron retirar a sus hijos de las calles y enviarlos al Centro Comunitario. Los padres de Iván se interesaron aún más en el proyecto hasta el punto de llegar a conformar el comité de padres. Hoy Iván es un niño que intenta sobresalir, acude regularmente a la escuela y al Centro Comunitario.

Su esmero por aprender y formarse lo ha revelado poseedor de una sorprendente inteligencia e ingenio. Disfruta de las clases de refuerzo escolar y de la compañía de otros niños mientras sueña en un futuro próspero y diferente para él y su familia.

Jonathan

Mirtha Graciela y Roque viven en un humilde poblado del Barrio San Pedro en la ribera del río Paraguay. La pequeña vivienda alberga a su familia de 4 hijos, el mayor de todos, Jonathan tiene 6 años. Esta joven pareja proveniente del interior se asentó hace varios años en este populoso barrio de la Chacarita, cercano al Centro Tory de Mitârenda. Jonathan acude en las tardes al centro abierto. Roque trabaja todos los días en la intersección de España y Gral. Santos vendiendo diarios, mientras que Mirtha cuida de sus pequeños en su hogar. Ambos llegaron sólo hasta la primaria. Conscientes de las dificultades por las que atraviesan por esta suerte, se esmeran en brindar lo mejor a cada uno a sus hijos.

Jonathan de 6 años es uno de sus primeros hijos que asiste a Dequení desde mediados del año pasado. El niño recibe el refuerzo escolar, el almuerzo, la merienda y toda la atención necesaria para crecer en un ambiente sano y cordial. Mirtha asegura que al poco tiempo de enviar a Jonathan a Dequení ya notó los cambios en la conducta del pequeño, sus calificaciones mejoraron notablemente e incluso cuida de su higiene y apariencia.

Roque no esconde su satisfacción "muchas veces cuando llueve no quiero enviar a mi hijo al centro o a la escuela, pero Jonathan insiste en querer ir y no tengo más remedio que traerlo en bicicleta" señala. La humilde pareja muy entusiasmada confía que con la ayuda de Dequení podrán criar a sus hijos sin necesidad de llevarlos a la calle a pedir limosna ni vender caramelos. Roque afirma que muchas veces se vieron obligados a recurrir a los vecinos, pero nunca se les pasó por la mente arrastrar a sus hijos con ellos a la calle.

"Aunque pareciera difícil de creer, siempre hay una mano solidaria en apoyarnos, y me pone muy contento saber que en Dequení Jonathan, y muy pronto sus otros hermanitos estarán muy felices y crecerán saludablemente para convertirse en personas de bien para la sociedad".

Más información sobre Dequeni: www.dequeni.org.py



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Last Update: 10.05.2005 Mail: Editor /Webmaster
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