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Jornada en Córdoba: P. Javier Arteaga Retreat in Córdoba: Fr. Javier Arteaga Tagung in Córdoba: P. Javier Arteaga |
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Participaron miembros de todas las ramas Members of all branches participated Mitglieder aller Gliederungen nahmen teil |
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Necesitamos el espiritu de la misión We need missionary spirit Wir brauchen missionarische Haltung |
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Jóvenes: canciones Youth shared their songs Jugendliche gestalteten die Tagung musikalisch mit Fotos: Bracci © 2005 |
ARGENTINA, Liliana Bracci. Miembros de toda la Familia se congregaron en torno al Santuario de la Solidaridad – en Villa Warcalde, en las afueras de Córdoba – para participar en la Santa Misa concelebrada por el P. Juan José Riba y el P. Marcelo Gallardo. Así comenzó la Jornada de arranque 2005, marcada profundamente por el recuerdo de Juan Pablo II: el Mensajero de la paz, la vida y la esperanza
El 15 de mayo, domingo de Pentecostés, se colocará en el Santuario de la Vida y de la Esperanza – en el Cerro de las Rosas, barrio de la ciudad de Córdoba – el símbolo del Espíritu Santo. Obviamente esto marcó a la jornada de arranque con el tema del nuevo Pentecostés.
El P. Javier Arteaga comenzó su conferencia recordando la figura de Juan Pablo II como Pastor de la Iglesia, Mensajero de la paz, la vida y la esperanza. Auscultando los signos de los tiempos hizo referencia a la Patria, expresando una opinión del Ing. Felipe Solá – Gobernador de la Provincia de Buenos Aires –: "Hemos caído en un abismo, estamos saliendo". Continuó diciendo el P. Javier: "Vemos una dirigencia política desarticulada incapaz de dar respuestas. Vemos a nuestro pueblo, desanimado, cansado, desesperanzado porque no ve objetivos claros en el horizonte. Pero tenemos el orgullo de pertenecer a la Iglesia que acaba de experimentar la partida de un Papa que realizó el primero o último milagro de su vida: "el milagro de la unidad", un Papa que en su persona nos transparentó la paternidad de Dios, su ofrenda de vida y el inmenso amor del Espíritu Santo".
La Familia de Schoenstatt argentina tiene como Lema del año: "Familia, corazón de la patria nueva". Esto implica el gran desafío de forjar la patria nueva, de construir una familia que quiere ser el corazón y el alma de nuestra Patria.
Con esta síntesis invitó a lograr desde el Movimiento un cambio de mentalidad y de espíritu en el mundo.
Y siguió preguntando ¿qué nos dice Dios? "No tengan miedo, abran las puertas a Cristo".
El don de la comunión y el don de la misión
Es necesario un nuevo Pentecostés, una nueva irrupción del Espíritu Santo que cambie los corazones.
Se necesita el don de la Comunión y el don de la Misión. En este momento el hombre experimenta profundamente la soledad, está hiper-conectado e infra-vinculado; cuesta la apertura al otro, el diálogo franco y llano. Cuesta ser Familia.
Decía también que María es la morada perfecta y privilegiada del Espíritu Santo. Y recordaba que Juan Pablo II había expresado: "Es preciso existir dando realce al don de la Eucaristía en la Santa Misa".
Según Juan Pablo II "Esta es la hora de la Iglesia", Y el P. Javier agregaba: "Cada uno puede decir: yo soy Schoenstatt, esta es la hora de Schoenstatt".
Finalizada esta conferencia con tan hondo significado y contenido, los participantes se reunieron para trabajar en grupos, para reflexionar qué significaba para cada uno la llegada de Pentecostés, sobre todo con relación a una actitud misionera para el mundo
Todos volvieron a casa con el anhelo de vivir este Pentecostés de una manera diferente, como en el Cenáculo, en torno a María.