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 published: 2005-05-17

Otras oportunidades del estar sola: me acepto de nuevo

Respuestas a una entrevista radial de dos mujeres divorciadas La entrevista la realizó Bodo Klose, de Radio Horeb

El arbol de mi vida, un simbolo clave en las jornadas para mujeres separadas o divorciadas

The tree of my life, a key symbol in the retreats for separated or divorced women

Mein Lebensbaum, Schlüsselsymbol in den Tagungen für Frauen nach Trennung oder Scheidung

Foto: POS Fischer © 2005

 

SCHOENSTATT, pos. Desde hace algunos años el Movimiento de Schoenstatt ofrece un lugar de encuentro y de actividades para mujeres que se han separado o divorciado. Se trata de darles una ayuda concreta para esta situación, pero también para que descubran y realicen un apostolado. Uno de ellos es dar testimonio. Con la ruptura del matrimonio, se quiebra una parte de la vida. ¡Pero no toda la vida! Existe la posibilidad de vivir una vida plena, incluso sin un nuevo compañero

Dos mujeres que pertenecen a este círculo concedieron una entrevista a la Radio Horeb. Los nombres son conocidos por la redacción.

LW: Yo soy LW. Estoy separada de mi marido desde hace tres años y medio. Tengo 3 hijas de 22, 19 y 12 años. Las tres viven conmigo. Durante la semana mi hija mayor está en el lugar donde estudia y regresa los fines de semana. Las otras dos todavía van al colegio.

LH: Yo soy LH. Tengo cuatro hijos de 27, 26, 20 y 11 años y desde hace ocho años estoy separada de mi marido. Nos divorciamos hace 5 años. Mis tres hijos mayores se han independizado. Vivo con mi hija de 11 años.

RADIO HOREB esto significa que las dos tienen una familia con muchos niños y que también saben lo que es una separación. Las dos pertenecen a la rama de madres del Movimiento de Schoenstatt. ¿Qué es esta rama de madres del Movimiento de Schoenstatt?

LW: El Movimiento de Schoenstatt es un movimiento apostólico dentro de la Iglesia Católica. El lugar original de Schoenstatt es parte de Vallendar, cerca de Coblenza a orillas del Rin. A Schoenstatt pertenecen alrededor de 25 comunidades independientes. Uno de estas comunidades es la rama de madres. Tenemos una meta que es la misma de todo el Movimiento de Schoenstatt, la de estar muy cerca de Dios y de la gente. Esto es posible solamente con la comunidad de vida con María. En alianza de amor con Ella crece el amor a Dios y a las personas. Esa fue la intención del Fundador, el Padre José Kentenich. Una de las comunidades de Schoenstatt es la rama de madres. En esta comunidad hay algunas mujeres que debido a grandes dificultades en su matrimonio viven separadas de su marido y se han divorciado. Ellas quisieron hacer algo en común para ayudar a otras mujeres que están en la misma situación. Por eso surgió nuestro grupo. Les ofrecemos apoyo desde la espiritualidad de Schoenstatt a las mujeres que están separadas o divorciadas.

RADIO HOREB: en otras iglesias cristianas es posible volver a casarse después de una separaración. Nadie se casa para separarse nuevamente y a pesar de eso, ocurre. Señora H. ¿cómo ve este ideal de mantener para siempre esta relación?.

LH: Yo sé lo que significa haber probado todo para salvar una relación. Y no fue posible. Hubo separaciones y peleas de las que no me puedo sustraer. Estuve en peligro de perder mi propio prestigio y mi equilibrio interior. A mí me ayudaron a tener conciencia de mi propia dignidad, la que Dios me dio. No me la dio un hombre y por lo tanto no me la puede quitar ningún hombre. Las discusiones se fue agravando durante muchos años. Después de haber agotado todas las posibilidades y de haber luchado mucho llegué a la decisión que no podía seguir viviendo así. La responsabilidad por mi propia vida, por mi tarea de educar y ser ejemplo para mis hijos, la iba perdiendo cada vez más. Perdí la fuerza espiritual. La decisión de separarme la tomé desde la convicción creyente de que el matrimonio es indisoluble y de que haré todo de mi parte para vivir esta fidelidad también después de la separación. 

RADIO HOREB: ¿Esto significa qué si el matrimonio se separa usted continúa sola su camino?

LH: Si, esa es mi intención. El vínculo con mi marido son nuestros cuatro hijos. Para mí eso tiene un gran valor. El matrimonio para mi no se ha roto, ni antes ni ahora. No era posible vivir juntos en este matrimonio. Todo lo que pueda hacer y que dependa de mis fuerzas lo haré para que pueda vivir la fidelidad y para que pueda seguir viviendo sola.

RADIO HOREB: Cuando se vive separado de la pareja se ansía y se desea quizás una nueva compañía. La decisión suya es seguir sin un esposo, sin buscarlo. Eso ¿es algo con lo que usted se identifica o es algo que usted dice que lo verá?

LH: Para mí es así: estoy consciente de que tengo un esposo. El matrimonio legalmente está divorciado, pero ante Dios ese matrimonio existe

RADIO HOREB: Pienso en muchas personas que están en esa situación y dicen: "naturalmente me buscaré un nuevo compañero" o "Yo necesito un nuevo compañero". "Yo tengo necesidades". Volvamos a esta situación. Señora H. Usted describió que no le fue fácil separarse, sino que fue un proceso largo y al final la relación fracasó. Señora W. ¿qué significa un divorcio o una separación?

LW: Significa que la familia se deshace, que los parientes se separan, sus parientes y mis parientes. Que los amigos comunes no saben como tienen que comportarse, se retraen. Las relaciones con otras parejas son muy difíciles. Los amigos personales quedan, pero todo el circulo de conocidos desaparece. Desaparece porque muchas veces no saben como comportarse. No saben como continuar con la situación y por eso se distancian. A uno mismo se le arruina mucho. Viene una cosa tras otra. Todas las seguridades que tenias antes desaparecen. Cuando se vive como pareja se tiene cierta seguridad financieramente, pero en el momento en que uno se separa la situación financiera es un fracaso. Hay una gran inseguridad porque no se sabe con que medios se cuenta, como se va a sobrevivir durante las semanas y meses venideros para alimentar a la familia. Hay inseguridad desde el punto de vista profesional. Muchos no tienen la posibilidad de reintegrarse en el mercado laboral, como es de imaginar. Yo conservé mi trabajo de media jornada como enfermera nocturna y aun lo tengo. Para otras es más difícil porque tienen que ubicarse nuevamente. Debido a la familia, a los hijos, ellas se quedaron en la casa o estaban ocupadas en trabajos mínimos.

RADIO HOREB: Cuando se llega a la separación o el divorcio el padre de la familia o los padres hacen una olla común para que haya dinero para la educación de los hijos.

LW. Si, es cierto pero eso demora un tiempo largo hasta que se calcula por separado: al padre hay que hacerle ver que tiene que preocuparse de la manutención. Tiene que presentar su comprobante de sueldo para que se le pueda descontar lo que él tiene que pagar por los hijos. En ese tiempo frecuentemente no se da nada.

RADIO HOREB: Se tiene que decidir quien tiene que dejar el hogar. Muchas veces está unido el cambio de casa con la partida. Para el que se va es un cambio grande. Pero también para los hijos, que tienen que ser preparados para cuando tengan que visitar al papá o a la mamá.

LW. Nosotros nos quedamos en la casa. Los niños querían quedarse aquí. Pero también existe la otra posibilidad.

RADIO HOREB: ¿ Que pasa en la persona que se separa o se divorcia?

LH. Yo tuve que partir de nuestro hogar. Mi hijo mayor tenia 19 años en el momento de separarnos, él decidió quedarse con su padre. Mis 3 hijas y yo nos fuimos de la casa. Era muy importante para nosotras encontrar un distanciamiento interior y exterior. Necesitamos un distanciamiento mayor del lugar, de la familia, de los amigos, escuela y profesión. Yo me arriesgué a comenzar totalmente de nuevo. Lo que me sucedió interiormente casi no lo puedo describir. No tenia fuerzas para rezar, pero a pesar de eso me sentí acompañada. En este tiempo descubrí verdaderamente la fe y la confianza en que Dios me guía. Comprobé realmente que Dios me llevó durante estos tiempos difíciles y que todas las peleas anteriores y la lucha por esta decisión fueron acogidas por Dios, por su amor y por su misericordia. Algo importante durante este tiempo fue que una Hermana de María de Schoenstatt me acompañó en este camino. La oración y mi confianza en Dios me ayudaron a seguir este camino.

RADIO HOREB: Usted ha dicho que se le movió el piso bajo sus pies. ¿Qué significa eso?

LH: Se me movió el piso cuando tuve que partir al llegar el divorcio. En ese momento tuve la impresión tener que saltar, y no tenia ninguna seguridad. Cuando me atreví a dar el salto se me liberaron nuevas fuerzas. Encontramos una vivienda, encontré un trabajo. Hubo que ordenar muchas cosas, las que fueron dándose paso a paso.

RADIO HOREB: Sra. W. ¿Pasó por algo similar? ¿Que pasa en lo profundo de una persona en una situación así ?

LW: Cuando se tiene el sentimiento que no funciona, entonces uno trata de agarrarse a cualquier cosa. Se busca consejo como hacerlo de otra manera o mejor. Y cuando se da cuenta que no resulta entonces se pierde gran cantidad de energía, es como si todo se hiciera añicos. Si no hubiera tenido entonces el apoyo de la gente que me conocía bien, de los que me acompañaron, yo no lo hubiera resistido.

RADIO HOREB: La señora H. mencionó recién que ella encontró gran apoyo en la fe.

LW: Si, yo también lo encontré.

RADIO HOREB: Usted se casó confiando en Dios ¿En la separación se pelea con Dios?

LW. Yo no peleé con Dios. Siempre rece para que me ayudara a decidir bien y a seguir el camino correcto. Yo sabia que Él estaba ahí. Y cuando uno se esfuerza y no funciona, entonces tiene que ser por algo. Entonces Él sabrá por qué es así. Al comienzo fue difícil para mí entenderlo, pero con el paso del tiempo se va viendo distinto.

RADIO HOREB: Hay una canción que dice: "Jesús junto a Ti hay alivio para mi corazón roto, sólo contigo hay salvación para mi soledad, sólo junto a Ti Jesús". Señora W y señora H: mencionaron anteriormente que la fe tuvo un papel importante para ustedes. Señora H. ¿Usted se puede identificar con el texto de este canto?

LH: Esto merece una explicación. Hubo momentos de soledad y hubo momentos de anhelar a un hombre que me entienda profundamente. En estas situaciones tan difíciles fui consciente de que lo que he vivido, finalmente ninguna persona lo puede entender. Para mí fue el tiempo en el que en el verdadero sentido de la palabra, "lloré dentro de Dios". Para mí fueron los encuentros más profundos con mi Dios. De estos encuentros, de este dolor y sufrimiento nació de nuevo en mí una gran fuerza y confianza. Esto me demostró que en lo último, todos los anhelos pueden ser satisfechos por Dios.

LH. Frecuentemente se pretende esto de un hombre, y es mucho. Yo no quiero discutir ahora lo que conviene a una relación. Es importante y valioso. Cada persona necesita relaciones humanas. Pero el anhelo último que tiene una persona sólo lo puede satisfacer Dios. Yo lo puedo afirmar antes y después con relación al sacramento del matrimonio. Dios esta siempre aquí. El esta siempre junto a nosotros. Esto se me aclara cada vez más con el paso del tiempo. Para el tiempo de la ruptura había tanto que poner en orden. Ahora que ha vuelto la calma, después de ocho años de una difícil separación es posible que nos encontremos de nuevo con mi marido y que nuevamente conversemos. Esto ha sido impensable para mí: que nos encontremos de nuevo con mi marido y que sea posible conversar. Eso es para mí el fruto de que Dios sigue estando en esta relación, que Él se ocupa de nosotros. Él nos da la fuerza, también a nuestros hijos para vivir y sobrellevar esta situación.

RADIO HOREB: ¿Si hoy habla con su marido, existe la silenciosa esperanza de que podría suceder algo nuevamente?

LH: Ya no hay anhelos. Es mucho lo que separa. Me es claro que no resultaría. Es posible hablar con él, acordar encuentros, conversar. Tal como se hace con personas que se conocen bien. Sí, hasta puedo decir que es como entre amigos. Creo que para los dos está claro que es lo mejor para nosotros.

RADIO HOREB: Las dos contaron que de su fe sacaron mucha fuerza. Pero no somos ermitaños, por lo menos la mayoría somos casados, vivimos en sociedad y tenemos amigos. Señora W. ¿cómo vivió esto? ¿Los amigos, la familia, la apoyaron?

LW. Medio año después de mi separación fui a Schoenstatt, a la primera jornada para separadas y divorciadas. Yo no conocía esto. Conocí a Schoenstatt. Eso fue para mí como una "pesca". Ahí obtuve la comprobación que estaba en el camino correcto. Me sentí muy acogida con todas las penas y alegrías de mi vida. Eso fue para mí como un "bastón" en el que podía apoyarme. Y fue importante tener a alguien con quien poder hablar de todo lo que me conmueve, también en relación con el pasado.

RADIO HOREB: Eso es lo que hoy se llama "el árbol de mi vida". En la invitación se lee que el árbol pasa por distintos periodos de crecimiento y de maduración. De las flores salen frutos, los frutos mueren y de ahí sale nuevamente vida. ¿Es el árbol también un símbolo para mi vida? Sabiendo que los frutos crecen y maduran, cuando los pétalos de las flores caen, queremos hacernos preguntas sobre nuestra propia vida. Invitamos a nuestro encuentro a mujeres que se separaron o que se divorciaron. El encuentro se realiza basándose en grandes preguntas.

En distintas regiones en Alemania existen estos encuentros bajo el lema "el árbol de mi vida". Las mujeres que conocen esta problemática por propia experiencia, como la señora W. y la señora H., son las responsables de este encuentro. Este es "el árbol de mi vida" que usted describió. Después se hacen preguntas como: ¿Cuáles son las posibilidades al estar sola? ¿Cómo se llega a una nueva aceptación de sí misma?

LH. La convicción que expresa esa frase necesita un determinado tiempo. Como ya se mencionó, este camino para encontrar de nuevo una sana autoestima, es posible en la vinculación con Dios y con una comunidad solidaria. Esta nueva aceptación de uno mismo crece cuando descubrimos el valor propio, la dignidad que Dios nos regaló. Eso es a lo que nos referimos en "El árbol de mi vida". Muchas mujeres se sienten degradadas y despreciadas especialmente cuando han sido abandonadas por sus maridos y cuando hay una nueva relación en juego. Nuestra intención es precisar que la dignidad nos fue regalada por Dios y que ninguna persona nos la puede quitar. Y no debemos creer que si un hombre nos desprecia, somos despreciables, sino que soy valiosa y preciosa ante Dios. A ese sentimiento de vida queremos conducir a las mujeres.

RADIO HOREB: Sra. W. si un día llegan mujeres hasta usted ¿Es posible cambiar algo algo en una jornada?

LW: Sí, este es el primer paso y el primer paso es el más importante, porque desde ahí se parte en una nueva dirección. Si las mujeres aprenden a desarrollar su autoestima y se llevan el concepto "Yo soy preciosa y valiosa" entonces regresan a su casa por otro camino. Entonces tienen la posibilidad de empezar de nuevo.

Traducción: Gabriela Kyling, Valdivia, Chile



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Last Update: 03.06.2005 Mail: Editor /Webmaster
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