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 published: 2005-05-25

"Para que los caminos del mundo se abran a Cristo..."

La Campaña en Mercedes encarna las palabras de Benedicto XVI

Misioneras de Mercedes, en la parroquia San José

Missionaries from Mercedes, at St. Josephs’

Missionare aus Mercedes, in der Pfarrei St. Josef

 
 

ntercambio con el Padre Fernando Mazzola, recientemente designado párroco allí

Meetings with Fr. Fernando Mazzola, recently appointed parish priest

Treffen mit dem neuernannten Pfarrer, Pfr. Fernando Mazzola

 
 

La Campaña en la Junta Parroquial – se ve el cartel en el fondo

The Campaign is part of the parish council –  display in the background

Die Kampagne gehört zum Pastoralteam der Pfarrei, wie die Tafel im Hintergrund zeigt

 
 

Ella lleva la peregrina al carcel

She brings the Pilgrim Mother to the local jail

Sie bringt die Pilgernde Gottesmutter ins Gefängnis

 

En la biblioteca de la catedral: un cuadro de la MTA

In the library of the cathedral: an ancient MTA picture

In der Bibilothek der Kathedrale hängt ein altes, kostbares MTA-Bild

 
 

La Virgen de la Merced

Our Lady of Mercy

Statue der Mutter Gottes vom Loskauf der Gefangenen

Fotos: Crivelli © 2005

 

 

 

ARGENTINA, Monina Crivelli. "Nosotros trabajamos para que los caminos del mundo se abran a Cristo" y "para que su Evangelio y la alegría de la Redención lleguen a todos los pueblos". El mismo 21 de mayo, en que Benedicto XVI pronunció estas palabras durante una charla en el Vaticano, en un encuentro de la Campaña en la ciudad de Mercedes, diócesis de Mercedes Luján, a unos 200 kilómetros de Buenos Aires, pudo experimentarse cómo los misioneros de la Campaña las llevan a la vida. La corresponsal de schoenstatt.de viajó junto con Mercedes Mac Donough y Cristina White, del Equipo Coordinador de la Campaña del Centro, a quienes Luisa Cullen – alma mater de la Campaña en la diócesis de Mercedes Luján – les pidió que la reemplazaran en la reunión con las misioneras, a la que le era imposible asistir. Una vez más, experimentaron "en vivo" que pertenece al espíritu de la Campaña cultivar un estrecho contacto y colaboración con las parroquias, ya que el párroco puede contar con un medio evangelizador que acerca a las familias, promueve la vida sacramental y colabora para que la parroquia sea "comunidad de comunidades y de movimientos". Por otro lado, la "Gran Misionera" nuevamente las asombró con su fidelidad a la alianza...

Partieron cerca del mediodía, con un día radiante, de un sol espectacular y un frío espectacular también, que por momentos se hizo sentir crudamente. Tras un viaje de lo más entretenido, con una "puesta al día" en la ola de información y noticias que en la Campaña fluyen a mares día a día, arribaron a Mercedes. Les sorprendió la belleza de la ciudad, que pudieron percibir amplia y raudamente ya que se perdieron y llegaron al lugar de reunión – la Parroquia San José – una hora más tarde de lo previsto! A pesar de ello, el párroco, y las misioneras allí reunidas les recibieron con enorme alegría y cordialidad. Tras numerosas disculpas de parte de las tres, el párroco se disculpó a su vez por no poder quedarse más que unos minutos pues, naturalmente, tenía otros compromisos asumidos previamente.

Ni "visitantes" ni "islas"

Después de los saludos, comenzó la reunión, consagrándose a la Mater. La primera noticia que recibieron, al llegar, es que la Campaña fue invitada a formar parte de la Junta Parroquial. El Padre Fernando Mazzola, recientemente designado párroco allí, contó que cuando las misioneras le pidieron permiso para reunirse en la parroquia, a poco de asumir como párroco, se preguntó: ¿por qué no? O mejor dicho, por qué sí. De allí su invitación a formar parte de la Junta. En ese sentido mencionó dos "requisitos": no ser visitantes (como quienes paran a cargar nafta en las estaciones de servicio y siguen de largo) ni ser "islas" dentro de la Iglesia sino brindarle a la misma su propio carisma, trabajando dentro del cuerpo de la Iglesia en esa pequeña porción de Iglesia que es la parroquia, en aras de la unidad. Unidad que tiene como dos puntales: una unidad de fe y una unidad de amor. Esta última, a ejemplo de Cristo, se manifiesta por un manto de misericordia ante las limitaciones y pecados ajenos. Puso como ejemplo el caso de un sacerdote que es soberbio, y sabe que es así, pero no por eso deja de luchar muchísimo contra ello, y sufre un montón, siendo para él una cruz con la que carga.

Con el tiempo empezarán a conocerse y verse las limitaciones (las de él también) y ante eso, ¿qué harán, qué actitud habrán de tener? ¿Unirse o desunirse? Por último, afirmó que "si logramos esa unidad, tendremos una gran fuerza evangelizadora".

Llevando a la MTA a todos los lugares donde necesitan su presencia

Siguió la segunda parte de la reunión, con las misioneras, encendidísimas y más que extraordinarios "burritos" de la Mater. Se conversó sobre aportes concretos en su labor en la parroquia, entre los cuales se destacaron algunos caminos: organizar actividades junto con los demás Movimientos, ya sea un rosario u otra celebración especial; la renovación del compromiso misionero en la correspondiente parroquia; utilizar el cuaderno para brindar información sobre las diversas actividades parroquiales, celebraciones, horario de atención, de Misas, de confesión, etc. a fin de que sirva como canal de comunicación entre el párroco y la gente, sobre todo aquellos que están alejados. También se mencionaron algunos aspectos que hacen a la organización de la Campaña a partir de la estructura parroquial, para que cada parroquia cuente con la presencia y participación comprometida de Schoenstatt en todas sus actividades y en la Junta.

Las misioneras contaron sus experiencias de trabajo, a cual más maravillosa y sumamente enriquecedoras. ¡Son 15 misioneras en total, pero hacen el trabajo de cien! Además de la visita a las familias, llevan la peregrina a la cárcel, el hospital, colegios e instituciones, haciendo presente a la MTA en cada uno de estos lugares.

La "competencia" por la ermita

Desde hace tiempo ya, tenían el gran anhelo de construir su ermita. Un par de meses atrás, consiguieron finalmente el lugar, que más tarde advirtieron pertenecía a la jurisdicción de la Catedral. Por tanto, pidieron la debida autorización al párroco de la Catedral, quien se las concedió de inmediato. Felices de la vida, le transmitieron la noticia al Padre Fernando, quien les respondió: "De ninguna manera, la ermita tiene que estar en la parroquia San José"!!! Y acto seguido propuso el lugar: la plaza San José, frente a la parroquia. Obviamente, así será, aunque las misioneras no abandonaron la idea de construir otra después en el lugar cedido primeramente.

El tiempo pasó volando, entre tanta vida, y lamentablemente llegó la hora de partir. No sin antes hacer dos visitas impostergables... La primera al Hospital local, donde trabaja el Padre Pepín Estrada, a quienes las misioneras nombraron permanentemente a lo largo de la reunión, en diversos contextos, siempre como gran puntal de la Campaña y de Schoenstatt en Mercedes. Anteriormente fue párroco en San José, donde impulsó la Campaña, al igual que lo hace ahora en el Hospital, donde ofreció celebrar la Misa de Alianza en la Capilla, dando comienzo el pasado 18 de mayo.

En fidelidad a la Alianza de Amor

Curiosamente - o no tanto, conociendo a la MTA – hace muchos años el Padre Pepín selló su Alianza de Amor frente a la Auxiliar, en casa de Cristina White, en Henderson, Nueve de Julio, donde ella vivía en aquel tiempo. Poco después sintió el llamado al sacerdocio, que con gratitud afirma debérselo a la Mater. No fue Cristina precisamente quien se acordó de este detalle, sino la "cronista", a quien le impactó muchísimo en su momento este testimonio. El P. Pepín no se encontraba en el Hospital, pero gracias a la intervención de un seminarista que colabora con él – que insistió en dar con él hasta que lo logró - Cristina pudo comunicarse, y para su alegría, al saber de quién se trataba, el P. Pepín la saludó: "Nos cum prole pia", saludo y "contraseña" acostumbrada a partir de su Alianza con la Mater! María Elena, la misionera que les acompañó con enorme entusiasmo y cordialidad, contó también que el primer destino del Padre Pepín después de ordenado, había sido la Catedral, y que al ver el cuadro de la MTA allí, afirmó: "éste es mi lugar". ¡Qué maravilla su fidelidad a la Alianza, sellada de manos de un laico, que lleno de entusiasmo le transmitió su testimonio, ante lo cual no dudó un solo instante en sellarla él también de inmediato! Pasó el tiempo, pasaron los lugares de destino, pasó la gente, pero permaneció imborrable esa Alianza con María sellada frente a la imagen Auxiliar. Y este sábado, Ella quiso reunir de nuevo, en forma totalmente inesperada y sorpresiva para ambos, a los protagonistas de esta hora tan especial. Quienes tuvieron la gracia de ser testigos de este reencuentro, sintieron una profunda emoción al comprobar, una vez más, la fecundidad de la Alianza hecha vida.

Visita a la Mater en la Catedral

La segunda visita fue a la Biblioteca de la Catedral, para ver el cuadro de la Mater llegado allí hace muchísimo tiempo, no se sabe bien cómo, pero que aparentemente, según el párroco de la Catedral, sería una de las tres imágenes traídas por el Padre Kentenich en uno de sus viajes! Lo que corrobora la antigüedad de la estampa. Después de contemplar y tocar el cuadro por doquier, rezaron ante él, pidiéndole a la Mater por todo el pueblo de Mercedes, la Campaña y la futura ermita. Visitaron también la Catedral, de una hermosura y esplendor impactantes, toda de mármol blanco, con una bellísima imagen de Nuestra Señora de la Merced presidiendo el altar principal. En uno de los altares laterales, detrás de una vitrina, se encuentra la imagen histórica que preside las peregrinaciones: según cuenta la historia, en cierta oportunidad hubo una sequía tremenda en la zona, ante lo cual el pueblo partió en procesión con la Virgen de la Merced hacia el río Luján. Al regreso, repentinamente cayó una lluvia torrencial, que obligó a dejar la imagen en la Cárcel, que se encuentra junto adonde hoy día está la Parroquia San José, permaneciendo allí durante largo tiempo.

Finalmente dejaron Mercedes, llenas de alegría y gratitud ante tantos regalos de la MTA: las misioneras, el Padre Fernando, el Padre Pepín, y su cuadro traído por el Padre... "A partir de ahora, Mercedes no es sólo una ciudad más sino que ocupa un lugar especial en nuestros corazones", lugar que ciertamente ocupa también en el corazón de la Mater.



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Last Update: 25.05.2005 Mail: Editor /Webmaster
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