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Bellavista, Chile: Celebración del jubileo de oro del 31 de mayo Bellavista, Bellavista, Chile: Feier des Goldenen Jubiläums des 31. Mai Foto: Bellavista 99 © 2005 |
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Padre de todos los pueblos... Father of all peoples... Vater aller Völker... Foto: Crivelli © 2005 |
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El deseo de compartir con los hermanos en al alianza The longing to share with the brothers and sisters in the Covenant Der Wunsch nach Begegnung und Austausch mit den Geschwistern im Liebesbündnis |
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Bendición del Santuario de todos nosotros – gracias también a schoenstatt.de Blessing of “the Shrine of all of us” – also thanks to schoenstatt.de Einweihung von “unser aller Heiligtum” – unser aller auch dank schoenstatt.de |
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La Reina del Internet y de schoenstatt.de The Queen of the Internet and of schoenstatt.de Die Königin des Internet und von schoenstatt.de |
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Bienvenido a todos Welcome all! Herzlich willkommen! Fotos: POS Fischer © 2005 |
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INTERNACIONAL Monina Crivelli. Fue en el contexto del jubileo de oro del 31 de mayo de 1949, celebrado en 1999 en Bellavista, Chile, que apareció schoenstatt.de como "puente" entre el encuentro en Bellavista y en Schoenstatt con los muchos schoenstattianos que no pudieron asistir a ninguna de estas celebraciones... En el transcurso del año 2000 se derrumbaron las barreras de idioma al nacer schoenstatt.de como canal y fuente de vida y de vínculos.
Como "hija" del Padre Esteban Uriburu, aprendí a soñar con grandes horizontes, comenzando por nuestra propia Familia de Schoenstatt: encuentros internacionales, donde compartir toda esa vida tan rica que se despliega en cada uno de los países del mundo donde nos encontramos. La experiencia me mostró que no es nada fácil ni "prudente" intentar hacer realidad este sueño.
Encuentro con miles de hermanos dos veces por semana
Aún así, seguí sintiendo siempre ese gran anhelo por conocer y compartir las vivencias de todos mi hermanos en la Alianza, sin distinción de idiomas ni distancias. Anhelo que se hizo realidad gracias a schoenstatt.de. donde puedo encontrarme dos veces por semana con miles de hermanos, enriqueciéndome con las experiencias y gracias vividas en todos lados.
¿Quién no ha participado - desde el vamos - de la bendición del Santuario Matri Ecclesiae, en Belmonte, con sus centenares de tinajas, su Vigilia tan especial en los Jardines Vaticanos, el encuentro con el inolvidable Juan Pablo II y la Misa presidida por nuestro Cardenal Francisco Javier Errázuriz? Los miles de personas presentes se vieron multiplicadas por millones que tuvieron acceso casi en forma simultánea a todo lo que se vivía allí.
Asimismo, cuántos reencuentros se han gestado gracias a schoenstatt.de, y cuántas nuevas amistades se han tejido también a través del mismo. De pronto, uno descubre allí una cara familiar, en la otra punta del mundo, de alguien que conoció "allá lejos y hace tiempo", con quien inmediatamente se reestablece o se retoma el vínculo, como si el tiempo no hubiese pasado ni mediaran miles de kilómetros de por medio. Claro está que hay que tener cuidado cuando uno da a conocer allí alguna iniciativa ya que seguramente le aguarda un diluvio de preguntas, consultas, pedidos, etc!!! ¿Pero qué puede causar más alegría que el compartir e inspirar en otros aquello que se experimenta como gran tesoro?
Nuevos y vastos horizontes desplegados
Mi enorme gratitud a schoenstatt.de, la Hna Kornelia y cientos de colaboradores - corresponsales, fotógrafos, traductores voluntarios - que nos hacen posible traspasar las fronteras reducidas de nuestra propia realidad personal para trasladarnos a lugares remotos y desconocidos, aunque muy queridos gracias a esta experiencia compartida, como Nigeria, la India, Australia, Senegal, Hungría, Burundi, Croacia y tantos otros países.
En cada uno de ellos he recogido muchísimo, enseñanzas, testimonios, ejemplos de vida, además de hermanarme profundamente con la gente allí. Bendiciones de nuevos Santuarios, ermitas, ordenaciones sacerdotales, vesticiones, Jubileos, Días de Alianza, Jornadas, peregrinaciones y celebraciones de todo tipo, se suman a mi bagaje schoenstattiano, junto con tantas muestras de sacrificio y de lucha, que de inmediato he incorporado a mi oración y capital de gracias. Al mismo tiempo, adquieren también un rostro particular, al que puedo acceder a través de las fotos, ya sea de personas o de lugares concretos.
Compartir la vida sin estar presentes físicamente
Es una riqueza que no dejo de agradecer cada día a schoenstatt.de, y me ha llevado a asumir el compromiso de colaborar todo lo posible con su gran misión. Más de una vez me pregunto qué sería de nosotros sin este gran medio de comunicación entre nosotros y con la Iglesia toda.
A todos los que me han regalado y siguen regalando tanto a través de sus artículos, ¡mil gracias, de corazón! Sepan que su esfuerzo y su generosidad de compartir su vida con otros, no ha sido en vano. "La vida se enciende en la vida", afirmaba nuestro Padre, que experimento personalmente semana a semana a través de schoenstatt.de.
Me uno especialmente también a quienes trabajan intensamente por grandes metas y objetivos en el futuro inmediato: Perú, San Fernando, la Jornada Mundial de la Juventud, por nombrar tan sólo algunos de los grandes acontecimientos que nos aguardan próximamente como Familia del Padre. Espiritualmente estoy y estaré junto a ustedes ese día, unida en oración y a través del capital de gracias, y aguardando ansiosa las noticias en schoenstatt.de.