José Luis: Juan Pablo II tus jóvenes lloran tu partida, te ofrecemos nuestro trabajo José Luis: Holy Father, your youth cries with your death, we offer you our work… José Luis: Heiliger Vater, deine Jugend trauert, weil du nicht mehr da bist, doch wir bieten dir unsere Arbeit an… Foto: POS Fischer © 2005

JPII, mkf. Llegaron a Colonia para trabajar por la Jornada Mundial de la Juventud y "para ver al Papa Juan Pablo II". Dos jóvenes: Manuela Mañanes, de La Plata, Argentina, y José Luis Fontclara Fernández, de Asunción, Paraguay, hablan de su cariño al Santo Padre que se transforma en compromiso.

Llegué a Alemania con el sueño de poder estar en la XX jornada mundial de la juventud, junto a Juan Pablo II. Hoy luego de un día muy difícil, el Papa ha partido hacia el Padre. Al recibir la noticia, la reacción de todos los voluntarios fue salir corriendo a la iglesia y de rodillas, entre lágrimas, angustia y abrazos, comenzar a rezar el rosario. Tañían las campanas y en verdad sentí una desazón enorme. Me sentía perdida, era una sensación muy rara. Hasta ahora había perdido pocas personas cercanas. Sentía que había perdido alguien muy cercano.

¿Y ahora que? Ahora es nuestra hora. Que su muerte no sea otra cosa que el traspaso a nosotros de su tarea y de su misión. Él fue quien cambió todo, quien hizo de la Iglesia moderna nuestra Iglesia, mi Iglesia, mi casa, mi hogar...

Yo no conozco otro Papa, recién ahora tendré la oportunidad de conocer al que el Señor envié como el mejor representante de Pedro sobre la tierra, para la realidad que nos toca vivir.....No tengo miedo, tengo la certeza de que nos enviará lo correcto... Juan Pablo II nos enseñó a los jóvenes cuán importantes somos, nos dio un lugar, nos dio la oportunidad de transformar la Iglesia en una Iglesia viva, joven, pujante, en muchos lugares del mundo... ¡Aún queda tanto por hacer! Me quedan cinco meses más en la oficina de la Jornada Mundial de la Juventud, y siento que aunque hoy mi alma y mi corazón lloran amargamente, el lunes a las 7 de la mañana estaré en mi oficina, cumpliendo mi labor para que dentro de cinco meses, Colonia se vea inundada de jóvenes que griten fuertemente junto al nuevo Padre de la Iglesia, "JUAN PABLO SEGUNDO: TE QUIERE TODO EL MUNDO"...

Manuela Mañanes. J.F. de La Plata, Argentina.

Soy la voz de Juan Pablo II

Yo estoy feliz de ser parte de esta misión de preparar la primera Jornada Mundial en la que JPII ya nos esta dando una mano desde el cielo... pero nosotros deberemos ser "SU VOZ"...

El Papa Juan Pablo II nos enseñó a hacernos escuchar. Él nos dijo que seamos libres, que ser cristiano es vivir libremente la fe, aunque estemos atados de manos y pies, aunque estemos prisioneros exteriormente, Jesús nos dio con su muerte y resurrección la libertad interior y el perdón necesario para recuperar la vida eterna.

El Papa ha sido un ejemplo en muchos aspectos, pero sin duda alguna, aunque el mundo laico no lo reconozca como tal, ha logrado que miles y miles de jóvenes que estaban lejos de la fe volvieran a la Iglesia, que se sintieran nuevamente amados y queridos por Dios Padre.

Él convocó a los jóvenes y los hizo parte… los escuchó y les dio una voz para que pudieran gritar "Abbá, Padre" con todo su corazón… para que pudieran ser la próxima generación de adultos capaces de vivir a Cristo….

Se dio cuenta que la mejor manera de amar era comprender los cambios generacionales, las nuevas necesidades, pero nunca negoció sus valores intrínsecos y lo que él consideraba esencial del cristianismo, fue un hombre de equilibrio, fue un hombre sabio…

Hoy veo la Jornada mundial de la Juventud como algo aún más grande, más importante, más profundo. Siento que he recibido una herencia invalorable, una herencia que tanto le costó a Juan Pablo II forjar, que me siento responsable de su conservación y transmisión a todos aquellos que deseen saber quien fue Jesús...Porque alguien como Juan Pablo II dejó todo por Él y sufrió todo por amor a Él. Por ultimo quiero decir que mi sentimiento personal con respecto a la jornada es el siguiente:

Hasta ahora teníamos a un PADRE amoroso, tierno y cuidadoso que nos impulsaba a seguir reuniéndonos como jóvenes… hoy somos nosotros los que debemos INVITAR al nuevo Papa a compartir con nosotros este acontecimiento de la Juventud.

Siento que para mí será como decirle a nuestro nuevo Papa:

"Hola, bienvenido a ser el nuevo Padre de esta grandiosa Juventud que Juan Pablo II tanto amó… prometemos como jóvenes no defraudar a Cristo, y como hijos del apostolado de Juan Pablo II ser defensores de la libertad y del amor.

Como futuros padres de la generación de jóvenes del mañana, a quienes tú y otros liderarán como pastor, les ofrecemos todo lo que hoy tenemos, pues "Cristo no se bajó nunca de la Cruz". Así, con nuestro ejemplo y abriéndote los brazos de par en par, llenos de amor y esperanzas, les transmitiremos a ellos y al mundo, el legado de tan grandioso hombre y pastor"

Una carta al Santo Padre

En la oficina de la JMJ en Colonia, el sentimiento de tristeza invade los cuartos, se siente un vacío y una inseguridad... no tenemos Papa para la Jornada Mundial, sin duda nosotros hoy hacemos nuestro trabajo en su honor, hoy se lo dedicamos. Y así como el viernes oramos todos por su salud en la Vicaria General de Colonia, hoy lo hacemos para que Dios lo reciba en el cielo.

Juan Pablo II tus jóvenes lloran tu partida, te ofrecemos nuestro trabajo y te vamos a extrañar en la Jornada Mundial de la Juventud, tu presencia estará viva en nuestros corazones....

José Luis Fontclara, Representante de Schoenstatt Paraguay en la oficina de la JMJ