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 published: 2005-03-02

Madre, visítalo

La salud del Papa y la oración en tiempos difíciles

Madre, ¡visitalo!

Mother, visit him!

Gottesmutter, besuche ihn!

Foto: POS Fischer © 2005

 

ROMA, P. Alberto Eronti. Roma está otra vez de rodillas. Otra vez la sorprendente visión de gente rezando el rosario de rodillas, o en actitud profundamente meditativa, en torno al Policlínico Gemelli. Parece que todo está como quince días atrás, o que todo vuelve a empezar. Hay preocupación por la salud y la vida del Papa, justamente hoy en que la temperatura subió notablemente, y el firmamento se ve limpio y radiante, como un anuncio de la ya próxima primavera.

¿Qué ha pasado? Seguramente los periódicos y demás medios han informado bien, ya que todo se canaliza por medio de la Sala de prensa de la Santa Sede, ni siquiera los médicos del Policlínico han dado -hasta ahora- un parte, lo que no significa que lo hagan más tarde. El problema del Parkinson es la parálisis progresiva de los músculos en la zona respiratoria: pulmones, bronquios, etc. Desde el resfriado de hace tres semanas, el Papa no ha estado totalmente bien. ¿Su regreso fue apresurado? Es difícil saberlo, de todos modos parecía que había salido bien del problema y que la semana de ejercicios espirituales le había permitido seguir reposando. Sin embargo su cuerpo debilitado no sólo no terminaba de superar el trance, sino que estaba expuesto a cualquier complicación. Esto es lo que ocurrió ayer.

Cuando lo internaron hace cuatro semanas se pensó en hacerle una traqueotomía, finalmente no fue necesario. Sin embargo la amenaza estaba latente si surgían nuevas complicaciones respiratorias, sea por el resfriado, el Parkinson u otra complicación. Esto es lo que ocurrió anteanoche y es lo que decidió la nueva internación. La pequeña operación fue bien, el Papa se recupera bien, pero el peligro de infección ha crecido y nadie puede decir nada cierto sobre el futuro próximo. En esto estamos hoy.

Detrás de tantos gestos de preocupación y solidaridad hay amor, mucho amor a la persona de Juan Pablo II

Me impresiona, una vez más, la reacción de la gente de todo tipo. Sin duda que detrás de tantos gestos de preocupación y solidaridad hay amor, mucho amor a la persona de Juan Pablo II, signo del Cristo Pastor que conduce a su Iglesia. Los periódicos le dedican un notable espacio. Tengo ante mí "La Repubblica", que le dedica las primeras siete páginas con títulos como: "El Papa operado, crisis respiratoria", "Las últimas noches fueron terribles, se esperaba lo peor", "En los palacios vaticanos, el tiempo está en suspenso", "De la tos a la emergencia. Woytyla, la noche de la emergencia", "Italia, estrecha filas en torno al Papa", etc. No son sólo títulos, hay preocupación verdadera.

Se dice que después de los ejercicios, salvo dos audiencias privadas y su aparición por el circuito cerrado de TV el miércoles, el Papa ha "trabajado" en los almuerzos. Algunos Cardenales -el más asiduo fue el Cardenal A. Sodano, Secretario de Estado- se sentaban a la mesa para "comer" con el Pontífice, pero en realidad lo que hacía el Cardenal era plantearle algunos temas urgentes, sugerir soluciones y esperar la respuesta del Papa. Quizás lo más patético ocurrió ayer, cuando el Papa debía presidir el Consistorio (reunión de Cardenales residentes en Roma) y le pidió al Cardenal Sodano que lo presidiera. Un anciano Cardenal comentó "¿Qué hacemos aquí si falta el Papa, si falta la cabeza?". ¿Qué hacemos?, ¿qué hacer? De momento esperar con esperanza cristiana. Es el Espíritu quien guía a la Iglesia y es el que marca los tiempos. A nosotros lo que nos toca es orar, sostener al Papa -que no la tiene nada fácil, sea por su salud o por su responsabilidad ante la Iglesia- con nuestra plegaria de cireneos.

Me da gusto rezarle a la Virgen Madre con las palabras del Padre Fundador: "Madre, visítalo". Para él, que se hizo tan niño de María, nada mejor que pedirle a la Madre que lo "visite" y le dé el sostén de su ternura de Madre.

Son días difíciles para el Papa y, por eso mismo, para la Iglesia. Que nuestro amor a la Iglesia se manifieste en la oración para que Dios colme al Pontífice y a la Iglesia de su misericordia.



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Last Update: 02.03.2005 Mail: Editor /Webmaster
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