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Domingo de Ramos, Tupãrenda,, Paraguay Palm Sunday, Tupãrenda, Paraguay Palmsonntag in Tupãrenda, Paraguay |
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Manifestación de la religiosidad popular A demonstration of popular religiosity Eine große Demonstration der Volksfrömmigkeit |
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P. Gerardo Carcar bendeciendo los ramos Fr. Gerardo Carcar blessing the palm branches P. Gerardo Carcar segnet die kunstvoll gestalteten Palmzweige |
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Cada sombra con sus feligreses Each shadow counts with faithful Kein Schatten ohne Gläubige |
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A la sombra... de los arboles In the shadow... of the trees Im Schatten… der Bäume |
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Concurrencia masiva... donde hay sombra Massive participation... and everyone looks for a place in the shade Man glaubt gar nicht, dass Hunderte von Menschen da sind, weil sie alle in den Schatten flüchten Fotos: Cabral © 2005 |
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PARAGUAY, Javier Cabral. Domingo de Ramos en Tupãrenda, Paraguay, apertura de la Semana Santa con la celebración que año tras año permite apreciar la fuerza de la religiosidad popular. Fue una celebración llena de calor popular, con mucha gente que llegó de lejos hasta la casa de la Mater preparándose para vivir la Semana Santa.
Parecía un enjambre de avispas, pero eran feligreses que seguían al Padre Gerardo Cárcar durante la bendición de los ramos.
El Domingo de Ramos es una celebración particularmente concurrida por una inmensa cantidad de gente que durante el año suele acercarse muy poco a la iglesia.
Antes del inicio, se le pidió a la multitud que abriera un pasillo por donde se desplazaría el Padre Gerardo, pero a la gente le gusta sentir las gotas de agua bendita durante la aspersión, su ramo "tiene que ser tocado" por esas gotas, entonces, a medida que se desplazaba, la gente, para "asegurar" la bendición de "su" ramo, lo seguía apretujada cual enjambre de las ya citadas avispas.
El padre Gerardo explicó luego que la bendición alcanzaba a todos, incluso a aquellos ramos a los que no les había llegado alguna gota de agua bendita.
Miré a mí alrededor y me pareció notar algunas miradas santotomásícas (de incredulidad, como Santo Tomás ante la aparición de Cristo Resucitado.)
Ni hablar de la variedad de hierbas aromáticas y medicinales que se agregan a la tradicional palma – muchas veces artísticamente tejida – de palmeras pindó o karanda’y...
Cada uno con su sombra... ¡bajo los árboles!
Luego la ceremonia se realizó frente al Santuario, recién pintado de verde claro. La Santa Misa, como todos los terceros domingos, estuvo a cargo de la Federación de Familias, que entre otras cosas se destacó con el coro.
La gente siguió "la ley paraguaya": una sombra, una persona, pues el calor arreciaba. Quizás hubiera sido oportuno hacer un poco de penitencia… pero no he visto a ninguno… quizás la reservaron para el jueves o viernes santo.