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Los futuros padres recibieron velas, libritos de oración, y zapatillos tejidos a mano The future parents received candles, prayer books, and little hand-knitted baby shoes Mit Kerzen, Gebetsbüchlein und handgestrickte Babyschühchen in der Hand konnten die werdenden Eltern gestärkt aus dem Elternsegengottesdienst der Geburt ihrer Kinder entgegen gehen. |
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El Padre Wolfgang Kesenheimer bendice una madre embarazada Fr. Wolfgang Kesenheimer blessed a pregnant mother Während Pfarrer Wolfgang Kesenheimer einer werdende Mutter den Muttersegen spendet, schenken die Schönstattmütter den werdenden Eltern am Altar entzündete Kerzen, Gebetsbüchlein und handgestrickte Babyschühchen. |
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También los maridos y niños de las madres embarazadas recibieron la bendición Also the husbands, and children of the pregnant mothers received the blessing Auch die Partner und Kinder der werdenden Mütter empfingen den Einzelsegen von Pfarrer Wolfgang Kesenheimer bei dem Mutter- und Elternsegen-Gottesdienst in Sankt Lambertus Mingolsheim. Fotos: Ries © 2005 |
ALEMANIA, Nadia Ries. "Encontrarse con Cristo es transformarse en bendición". Con este lema – lema anual de la rama de Madres del Movimiento de Schoenstatt – el primer domingo de Cuaresma se celebró una Sta. Misa muy especial en la parroquia San Lamberto, en Bad Schönborn-Mingolsheim. Mientras se cantaba "La bendición de Dios esté con vosotros", doce futuras madres – algunas acompañadas por sus esposos e hijos – recibieron una bendición especial destinada a los padres. El párroco, P. Wolfgang Kesenheimer, se dirigió con emotivas palabras a los futuros padres, destacando su papel en la realización de los planes de Dios. Citó también la Carta pastoral del Arzobispo de Friburgo, Mons. Dr. Zollitsch, que se refiere a la "esperanza", en este caso aplicada a los niños que se esperan.
Los grupos de madres del lugar prepararon la Eucaristía para los futuros padres y para los niños que los acompañaban: todos recibieron individualmente la bendición con imposición de manos. Hace un año se celebró por primera vez la Sta. Misa en San Lamberto. Esta vez muchos jóvenes padres reconocieron públicamente su dedicación a los hijos, con el hecho de adelantarse para recibir la bendición (¡porque les cuesta hacerlo!). "¡Aquí se requiere ánimo para ir adelante!. Me alegro que ustedes den este testimonio totalmente conscientes", dijo el párroco a los jóvenes padres inmediatamente antes de comenzar a dar la bendición. Explicitó el significado de la bendición con sencillas pero precisas palabras: "Dios extienda sobre ti su mano protectora y no la retire nunca". Estas palabras también valían para el bebé, antes de su nacimiento y de su bautismo.
Acompañados por la bendición y la oración
Para que sea clara esta respuesta afirmativa de Dios al niño, el Movimiento de Schoenstatt en todo el territorio federal quiere promover de nuevo la antigua tradición de la bendición de las madres, extendiéndola a todos los futuros padres, dice Hannelore Spannagel, jefa de la rama de madres en la diócesis de Friburgo. "Para muchos padres jóvenes, este es frecuentemente el primer encuentro con la Iglesia después de una larga pausa, y quizás también un impulso para bautizar a sus hijos", dijo Hannelore, quien también señaló que las madres schoenstattianas desde hace más de cincuenta años rezan un misterio del rosario por los niños aún no nacidos desde el primer hasta el noveno día de cada mes. Esto también lo mencionó el párroco a quienes participaban en la Sta. Misa. Se dirigió a los jóvenes padres diciéndoles: "Pueden contar con personas que los acompañarán con su oración en esa nueva etapa de su vida",
En el marco del lema del año de la rama de madres ("Encontrar a Cristo para ser una bendición para los demás") en el año de la Eucaristía es importante comprometerse claramente por el encuentro con Cristo, ya que Él es el "gran regalo que Dios nos ha hecho". También la bendición viene de Dios, aclaró el P. Kesenheimer: "Cuando bendecimos somos solamente el instrumento a través del cual puede irradiarse lo divino". Animó a todos los laicos a seguir siempre la invitación "a bendecir y a ser una bendición". Valoró especialmente el compromiso de las mujeres que no desearon su embarazo y sin embargo se han decidido a tener a su hijo.
"Me da fuerza para soportar los dolores del parto, pues soy bastante miedosa"
A pesar de todas las técnicas modernas y previsiones de la medicina queda siempre, tanto en las mujeres como en los hombres, un resto de temor ante el parto. Justamente en esto la bendición para los padres puede contemplar una necesidad fundamental de los futuros padres. Para Alfred y Elke Lang, de Kronau, que esperan a su primer hijo, la razón fundamental de su participación en la bendición para padres, es que "nosotros somos una familia creyente y nos importa que nuestro hijo viva esto antes del parto", afirmó el futuro padre. "La bendición me fortalece" dijo Elke Lang, "me da fuerza para soportar los dolores del parto, pues soy bastante miedosa". Ambos caminaron serenos y confortados hacia la casa, después de una Sta. Misa emocionante. Como recuerdo de este día tan especial, los grupos de madres schoenstattianas entregaron a las jóvenes familias, velas, escarpines tejidos a mano y oraciones.
Bendiciones para padres en toda la Arquidiócesis de Friburgo
Para la rama de madres de Schoenstatt, es una especial intención trabajar por la "dignidad del hombre en todas las fases de la vida" especialmente por la protección de la vida no nacida, dijo Hannelore Spannagel. En una breve meditación después de la comunión, recordó también a los niños que no pudieron nacer. Esta es una intención fundamental en la bendición de los padres, continuó diciendo: "un clima positivo para la vida hace patente que en cada niño Dios dice un nuevo SÍ a la humanidad"
Entre tanto han aumentado las celebraciones eucarísticas con la bendición de los padres en toda la arquidiócesis de Friburgo. En muchas ciudades de la diócesis ya se han hecho celebraciones similares. Hay algo que es totalmente evidente para el Padre Wolfgang Kesenheimer: "La Iglesia debe representar el rostro humano de Dios y acercase a la totalidad del hombre en cada situación" dijo sobre el sentido más amplio de la celebración. Es además importante que los laicos tomen seriamente a su cargo la preparación de la Sta Misa junto con la ceremonia de la bendición, o que asuman la pastoral bautismal, donde padres experimentados y acreditados "pueden decir más que los sacerdotes" a los jóvenes matrimonios. No obstante la bendición de los padres es un modo especial en la creciente cantidad y modo de las celebraciones de bendiciones, declaró el párroco. "Alegra ver a un joven matrimonio que espera un hijo en medio de una sociedad que, como lo ha dicho el Papa, cultiva frecuentemente «una cultura de la muerte». Es importante que el matrimonio sea apoyado por la Iglesia en su voluntad por tener un hijo y fortalecido para poder conducirlo en la vida".
Traducción: aat, Argentina