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 published: 2005-02-15

La cuaresma comenzó nueve días antes en Roma

Cuaresma 2005, en el Año de la Eucaristía

El sagrario del Santuario Original

Tabernacle in the Original Shrine

Tabernakel im Urheiligtum

Foto: POS Fischer © 2005

 

 

ROMA, P. Alberto Eronti. La cuaresma comenzó nueve días antes en Roma, la internación de Juan Pablo II en el Policlínico Gemelli puso en acción y oración a toda la urbe y más allá. Una vez más me conmueve contemplar la reacción de las gentes ante la debilidad física del Papa. Es como si reunirse en su cercanía, orar, vigilar, esperar noticias suyas fuera una manera de sostenerlo, de alentarlo. En la mañana del primer día de internación, y hasta el final, los primeros en reunirse fueron los jóvenes y las religiosas. Ambos constituyen "como la primera fila" de la solidaridad y la fidelidad. A ellos se sumaron una gran cantidad de personas – también los medios de comunicación, desplegando una tecnología impresionante – , como los grupos de peregrinos que pensaban encontrar al Santo Padre en la audiencia del miércoles.

Conmovía ver los rostros de los jóvenes mirando las ventanas de la zona de internación del Pontífice. Una joven española, con la voz quebrada y como en un suspiro repetía: "lo amo, lo amo…"; si el Papa la hubiese oído con seguridad le habría respondido: "también yo te amo". Llamaban la atención los grupos que, a lo largo de cada jornada, llegaban a los jardines del Policlínico para cantarle al Papa, "no puede vernos, pero podrá oírnos y saber que estamos aquí, junto a él", decía el "director" de un conjunto musical. Las religiosas, como las "santas mujeres" que acompañaron a Jesús y María en el Calvario, estaban ahí, "de pie", resistiendo las bajas temperaturas mientras rezaban el Rosario. Los peregrinos de diferentes países y la variedad de lenguas que se oían, eran todo un símbolo de la catolicidad de la Iglesia.

"El Papa regresará a casa"

La alegría estalló el jueves a la mañana cuando el Vocero de la Santa Sede anunció que el "Papa regresará a casa", qué pena que no dijo la hora. Como muchos no querían dejar de ver y alentar al Pontífice, después del medio día la multitud creció en torno al Policlínico y a lo largo de las calles por las que debería pasar el vehículo, algunos esperaron horas.

El Papa estaba informado y fue decisión suya viajar no en un automóvil, sino en el "Papamóvil", porque quería ver y ser visto, una manera de agradecer a todos por el cariño y la solidaridad. Ya era de noche cuando se retiró del Policlínico, no sin antes tener gestos de padre y pastor, como recibir, escuchar y bendecir a un niño enfermo de cáncer, que le pidió al Papa que le sanara… La alegría desbordó cuando se vio la figura blanca, con la cabeza inclinada, como herido, saludando a su pueblo. Aclamaciones, vivas, cantos, pañuelos en alto, rostros sonrientes…hasta que se lo vio entrar "a su casa". Ahora, como cada año, iniciará los ejercicios espirituales. Serán días de silencio y de oración, también de reposo físico. Este domingo, como lo ha hecho desde que asumió, pedirá que le acompañemos con la oración: también él siente necesidad de conversión.

La Eucaristía, "escuela de un amor superior y creciente"

Todo esto ha significado una particular preparación a "la santa Cuaresma", como todavía la llaman aquí los más ancianos. Quizás la Providencia ha querido "prepararnos" a todos para estos cuarenta días tan particulares. ¿Cómo vivir la Cuaresma? ¿Cómo vivirla en el "año de la Eucaristía"? Hay unas palabras del Padre Kentenich que nos pueden dar luz sobre el particular. En 1965 el Padre respondió a la primera pregunta diciendo: "Queremos asistir a la escuela superior de la Eucaristía y aprender allí cómo debe ser la culminación de un amor creciente y de un espíritu de sacrificio que se muestra en los hechos". ¡Llama a la Eucaristía, "escuela de un amor superior y creciente"! ¡Un amor que se prueba en los hechos! Resuenan aquí las palabras del Acta de Fundación: "Pruébenme primero por hechos que me aman realmente… Ahora tienen la mejor oportunidad para ello". Por lo mismo, nuestro Padre, une el misterio de la Eucaristía con la persona de María. Es ella la que nos "sumerge en la hondura de Cristo": "¡Cum María ad altare! ¡Con María al altar! ¿Qué significa esto? Significa que queremos arder como la Santísima Virgen – ¡si, realmente arder! – por la palabra de Dios; y como ella, girar con toda nuestra alma en torno al altar del sacrificio y al Sacerdote Sacrificante (Cristo), y esto en forma tan profunda, tan íntima, que por él aprendamos a girar, cálida y ardientemente, en torno al Padre Dios en todas las circunstancias de nuestra vida". El Padre utiliza para orientar nuestra vinculación con la Eucaristía las mismas palabras que usa para definir el "Jardín de María". ¡Es que hay una identificación entre lo uno y lo otro!

Cada amor es ofrenda

Remarca que la Eucaristía es la realización de la promesa: ¡El Emmanuel!, ¡Dios con nosotros! ¡Dios junto a nosotros! ¡Dios en nosotros! ¿Por qué ha querido esto el Padre Dios? Porque "mi delicia es estar con los hijos de los hombres! (Prov. 8,31). ¡Dios quiere estar con nosotros! ¡Es su delicia estar con nosotros! ¿Por qué ha querido estar con nosotros?, responde el Padre: "Todos sabemos – ¿no es cierto? – cuánto anhelo tiene nuestro corazón de que alguien que nos quiera sepa de nosotros y se interese por cualquier pequeñez de nuestra existencia. Todo esto queda resumido en una palabra: Emmanuel-Dios con nosotros, Dios junto a nosotros, Dios en nosotros" (…) Sí, ¡también Dios en nosotros! (…) Esto significa que esta íntima alianza de amor, esta fusión de corazones entre el Dios eterno y mi corazón, durará toda la eternidad. Alianza de amor. ¡Singular regalo maravilloso el que aquí se nos promete y que se hizo realidad!". ¡Es el Misterio de la fe, es la Eucaristía!

Que el testimonio del Papa, con su enfermedad y sufrimiento hecho ofrenda, y las palabras de nuestro Padre, nos iluminen y ayuden a vivir la Cuaresma de este año 2005, en el "año de la Eucaristía. El amor es siempre ofrenda, y toda ofrenda debiera ser eucarística, es decir: como la de Jesús. Nosotros lo realizamos cada día mediante las "ofrendas al Capital de Gracias".



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Last Update: 15.02.2005 Mail: Editor /Webmaster
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