Iglesia de Peregrinos, Navidad Pilgrims’ Church on Christmas Weihnachtliche Deko in der Pilgerkirche Fotos: Jeria © 2005
Consuelo con sus amigos de Burundi Consuelo with her Burundi friends Consuelo mit ihren afrikanischen Freunden Fotos: Jeria © 2005

BURUNDI, P. Claudio Jería. El año 2004 en Burundi ha sido un año muy bendecido, muy rico en gracias, pero también muy lleno de trabajo. Se puede decir que este año ha estado marcado por dos grandes aniversarios: el del Santuario de Mutumba, llamado "SANTUARIO DE LA CONFIANZA" que cumplió 40 años de existencia, y el del Santuario de Monte Sión Gikungu, el "SANTUARIO DEL PADRE", que celebró 10 años de vida. Cabe destacar que estos 10 años no fueron fáciles pues transcurrieron con el país sumergido en una violenta crisis étnica, política y social, que provocó más de 200.000 muertes.

El 29 de diciembre del año 2003, Burundi fue nuevamente noticia: murió asesinado el nuncio apostólico, Monseñor Michael Courtney. Un hecho que conmovió y entristeció a la comunidad católica, pues era un hombre comprometido con la Iglesia y con la paz. Fue también un hombre que quiso al Santuario y allí hizo su último llamado a la paz. Este año toda la Iglesia del país lo recordó, nadie olvida su sacrificio.

Estos hechos podrían hacer creer que el país está en un caos sin igual. Sin embargo, no es así. Las oraciones también surten efecto: el país avanza, aunque lentamente, hacia la paz. Para los que están fuera del país las noticias a veces son más que alarmantes, pues al no estar en el lugar de los hechos no pueden medir su alcance.

La situación del país

Brevemente: se continúa avanzando en el proceso hacia la democracia (que se piensa podría llegar dentro de unos 6 años, con elecciones directas, etc.); el país está invadido por autos, camiones, aviones, helicópteros, armamentos, soldados, etc. de las Naciones Unidas, que pretenden garantizar que esto no termine nuevamente en un genocidio. Tienen un mandato hasta junio de 2005.

Ya hubo un primer proceso electoral (inscripciones); a fines de enero de 2005 serán las votaciones: a favor o en contra de la nueva constitución. Ojalá que así sea, pues las han postergado ya dos veces.

El único grupo armado que no ha querido plegarse a los acuerdos de paz (el FLN) continúa haciendo de las suyas, y ello origina noticias de masacres de diverso tipo, que por cierto son causa de aflicción, pero no impiden seguir adelante en los afanes cotidianos por construir el Reino de Dios. Se anhela la paz, pero hay un cierto acostumbramiento a que esto seguirá así hasta que todos depongan las armas.

Desgraciadamente estas cosas suceden no muy lejos de Mutumba (donde está el Santuario). Se puede afirmar que más o menos que el 90% del país está pacificado, salvo esta región. Pero ello produce un mayor impacto, pues muchas de las víctimas de estas acciones de guerra son conocidas de la Familia de Schoenstatt (tanto en forma genérica, como en forma personal).

Por otro lado el norte del país (Kirundo, etc.) está sufriendo una gran hambruna debido a una severa sequía. Es una situación muy alarmante. Se necesita mucha oración para llegar a la paz tan anhelada.

El trabajo con los seminaristas

Los Padres Claudio Jería y Paul Zingg trabajan también con los seminaristas de las diócesis de Burundi. Ellos les ocupan una buena parte del tiempo, pero más aún el corazón. Este año las autoridades del Seminario de Burasira le pidieron al P. Claudio que les predicara el retiro de fin de año (junio) a los seminaristas. Eran unos cien seminaristas. Es una gran alegría poder contribuir a la formación del clero nativo. La pastoral de los sacerdotes y de las vocaciones es muy necesaria, y con toda la riqueza recibida de Schoenstatt y del Padre y Fundador pueden hacer un buen aporte a ella. También en el Seminario de Bujumbura los dos Padres pueden ayudar en la dirección espiritual de algunos seminaristas. Es un apoyo de la comunidad de los Padres de Schoenstatt al seminario diocesano. También un gran regalo es ver como la rama de los seminaristas diocesanos de Schoenstatt se desarrolla con fuerza y dinamismo.

Fundación en Gitega

Este año hubo algunos "temblores de tierra" con los seminaristas de los Padres de Schoenstatt, ya que a comienzos del año académico (octubre de 2003) los estudiantes eran diez, y al final del mismo (agosto de 2004) quedaron sólo siete. Por un lado es una pena ver disminuido el número de estudiantes, pero por otro lado se puede ver que era algo querido por Dios, que invita a reflexionar sobre la realidad de su llamado.

Lo bueno de todo este proceso es que la comunidad se ha hecho más profunda y los jóvenes han madurado en conciencia de responsabilidad, valorando mucho más el hecho de haber sido elegidos para tan alta misión. Entre los estudiantes hay en estos momentos un muy buen espíritu, de mucha responsabilidad y generosidad en la entrega.

En el mes de julio la visita del P. Mario Romero causó una gran alegría. Les cayó muy bien a los estudiantes (seminaristas) del Escolasticado. ¡Se podría decir que fue un "amor a primera vista"!

En el Escolasticado la gran novedad de este año fue la fundación de una filial en Gitega. Y esto sucedió por iniciativa del arzobispo de Gitega (presidente de la comisión nacional para los seminarios). Él pidió a todas las comunidades religiosas que tenían miembros en el seminario que vieran la forma de erigir una filial fuera del seminario. Esto causó asombro en un primer momento, pero luego fue asumido como una voz de Dios y todos están actualmente muy contentos con esta nueva situación.

Para el Padre Claudio esto significa un continuo viaje entre Gitega y Bujumbura, ya que los estudiantes se hallan distribuidos entre estas dos ciudades: 2 en Bujumbura y 5 en Gitega.

El primer Hermano de María burundés

El año 2004 también trajo la dicha de tener el primer Hermano de María burundés: Remigio Niyongabo. Él selló su contrato-consagración en el Santuario el 18 de septiembre. ¡La familia de Schoenstatt aumenta y se diversifica!

Viaje del P. Deo a Latinoamérica

El Padre Deo Maruhukiro partió el 29 de agosto rumbo a Latinoamérica, pasando primero por Europa. Es el primer Padre de Schoenstatt burundés. Tuvo la dicha de pasar por Europa y de participar en la inauguración y bendición del Santuario de Belmonte en Roma. Después viajó a Chile a fines de septiembre y comenzó un curso de español de dos meses de duración. Acaba de pasar la Navidad por primera vez en Chile. En enero participará en el Campamento Nacional de Pioneros y después en las Misiones de la Rama Familiar. Su itinerario continúa en febrero rumbo a la Argentina, y desde marzo estará en Paraguay. Volverá en diciembre, lleno de nuevas experiencias, para aplicarse a la construcción del Schoenstatt africano. "¡P. Deo, te acompañamos desde acá día a día con nuestra oración y capital de gracias, para que llegues muy enriquecido con las gracias de tantos Santuarios, y de tantos hermanos schoenstattianos que habrás conocido y amado en todo este tiempo!", le prometen sus cohermanos.

Tiempo de cambios

La comunidad de los Padres vive actualmente tiempos de cambios. Este año fue trasladado a Suiza el P. Karl Widmer. El ya tiene 74 años, y por un lado su salud no es muy buena, pero por otro lado tiene una gran facilidad para conseguir apoyo económico para el África. Los superiores piensan que él podría ayudar a conseguir donaciones en Suiza para Burundi y para Nigeria. Al P. Karl le ha costado mucho este paso, ya que llevaba 15 años trabajando en Burundi con un gran amor por los pobres. Pero está convencido de que es la voz de Dios que lo llama a través de los superiores, y por ello está contento de asumir esta nueva tarea para ayudar a la Virgen a cumplir su misión (como él dice). La comunidad reza por él y piensa que este nuevo paso será muy fecundo para él como para todos los demás.

Los diversos trabajos que tienen los Padres son demasiados para sus pobres fuerzas. ¡La mies es mucha pero los operarios son pocos! A veces, en medio del cansancio, miran a la Mater y le preguntan ¿quién podría venir a ayudar? La oración fue escuchada: este año 2004 trajo también la muy buena noticia de que por fin llegarán refuerzos. La Provincia Pentecostés enviará un segundo Padre chileno a colaborar en Burundi. Se trata del P. Mauricio Cox. Él también podrá experimentar como todos los demás, que en Burundi hay una fuente de gracias. Todos han sido enriquecidos a la sombra de estos dos Santuarios: el de Monte Sión Gikungu y el de Mutumba.

Una voluntaria en Burundi

La llegada de Consuelo, una joven de 24 años de la Juventud Femenina de Chile, artista, ha sido todo un acontecimiento. Llegó el 19 de agosto y partirá el 6 de enero. Su estadía tuvo dos etapas:

En el primer tiempo vivió en un barrio popular de Bujumbura (Bwiza), con una familia schoenstattiana, en medio de la vida cotidiana del pueblo. Para ella fue una experiencia única, que nunca olvidará. Con ello, Consuelo se metió en el corazón del pueblo. También durante este tiempo trabajó en un hogar para niños minusválidos llamado Akamuri (Lucecita).

En el segundo tiempo vivió en Monte Sión Gikungu como huésped de la comunidad de los Padres de Schoenstatt. Allí estuvo muy cerca a la Mater, muy junto a su Santuario y vaya que lo aprovechó.

En Monte Sión Gikungu es donde Consuelo se sentía más feliz. Decía: "¡Con el Santuario al lado! Jamás en mi vida había tenido una oportunidad semejante". Evidentemente que sus capacidades artísticas no podían quedar ocultas y preparó unas decoraciones para el fondo del altar de la gran iglesia de peregrinos. Hizo dos lindas decoraciones, inmensas: una para el Adviento y otra para Navidad. Realmente es una gran artista. El P. Paul y el P. Othmar estaban contentísimos.

En este tiempo también tuvo muchos contactos con las Hermanas de María y con las chicas, especialmente las universitarias. Ella las iba a visitar, iba a sus reuniones en la Universidad, o las veía cuando ellas venían al Santuario. Todos sus empeños iban en la línea de incentivar los grupos de vida. Con seguridad que no la olvidarán. Pronto Consuelo vuelve a casa "enriquecida con vitaminas schoenstattianas africanas" adquiridas en los Santuarios de Burundi. "Les aseguro que estas gracias son muy buenas, pues yo también las he experimentado", agrega el P. Claudio. "Le agradecemos a ella por todas las gracias, por el don del Espíritu que trajo desde el Santuario Cenáculo de Bellavista. A lo mejor Consuelo volverá algún día, o vendrán otros amigos a seguir su ejemplo. ¡Bienvenida siempre Consuelo y bienvenidos todos!"

Una recorrida por el año 2004 en Burundi mediante www.schoenstatt.de

Una hermosa idea se le ocurrió al corresponsal de schoenstatt.de en Bujumbura, Burundi: recorrer el año 2004 mediante los artículos publicados en www.schoenstatt.de. Como el buscador de www.schoenstatt.de no funciona muy bien, ha sido algo trabajoso buscar los artículos, pero como se verá valió la pena. Así, están todos invitados a mirar una vez más las maravillas que hace la Mater en el corazón del África.