Cardenal Claudio Hummes, San Pablo, en la celebración del centenario de Don Joao Cardinal Claudio Hummes, Sao Paulo, in the celebration of the centenary of John Pozzobon Kardinal Claudio Hummes, Sao Paulo, bei der Feier des 100. Geburtstags von Joao Pozzobon
Entrada con peregrinas Entrance procession with Pilgrim MTA’s Einzug mit Bildern der Pilgernden Gottesmutter
Un nieto de Don Joao con la Auxiliar A grandson of John Pozzobon with the Auxiliary Ein Enkel von Joao Pozzobon mit der Auxiliar
¿Una anticipación? Cartel con la foto de Don Joao en la catedral Anticipation? A big display with the photo of John Pozzobon in the cathedral Vorausschau? Ein großes Poster mit dem Bild von Joao Pozzobon in der Kathedrale
Predica del Cardenal Sermon Predigt von Kardinal Hummes
Un nieto de Don Joao, llevando la Peregrina A grandson of John Pozzobon with the Pilgrim MTA Ein Enkel von Joao Pozzobon mit der Peregrina Fotos: www.maeperegrina.com.br © 2005

BRASIL, Hna. M. Nilza P. da Silva. Llevar a Don João Pozzobon al centro de la ciudad de San Pablo fue un sueño acariciado un año entero por la Familia de Schoenstatt en la Villa Mariana, San Pablo. El 11 de diciembre, a las 12 hs. ese sueño se hizo realidad. Y aún más: estaba presente el vicegobernador del Estado de San Pablo, Dr. Claudio Salvador Lemos, el diputado José Carlos Stangarlini, llegaron cartas de salutación de Mons. Nelson Westrupp, scj, Presidente del Consejo Episcopal de la Región Sur 1 de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, de algunos Obispos de regiones episcopales y varias más...

A la derecha del altar atraía la atención de todos una gran foto del Diácono João Pozzobon con la Peregrina al hombro.

La celebración comenzó mucho antes de ese día, con las diversas reuniones – tal como lo anunciaba el programa enviado por el secretariado de Atibaia, en las que la admiración por Don João iba creciendo siempre más – y con el trabajo de los diversos equipos en preparación a ese acontecimiento. Hubo muchas otras celebraciones locales del centenario en las diversas comunidades, en parroquias, regiones y diócesis, de modo que el 11 fue apenas una conclusión de las festividades.

A pesar de encontrarse viajando continuamente y con compromisos en Roma, el Cardenal Claudio Hummes se tomó el tiempo para informarse sobre Don João Pozzobon y todo lo que estaba planeado para la Santa Misa. Él impulsó la colocación de la foto del Sr. Pozzobon junto al altar.

Schoenstatt en la catedral de San Pablo

Un equipo preparó la introducción con textos en honor de Don João Pozzobon; Fátima Gabrielli aportó cantos especiales para él. Al iniciar la Eucaristía, antes de la entrada de los celebrantes, fueron presentados los símbolos que el Sr. Pozzobon usaba en la Campaña: un grupo de niños llevó una imagen infanto-juvenil; un matrimonio, la imagen de los enfermos; otro, la imagen de los comercios y una familia presentó la imagen de las familias. Ingresaron luego las banderas de Brasil, del Vaticano y del Movimiento. A continuación, el Cardenal Hummes y los quince sacerdotes concelebrantes.

El coro de la parroquia Santa Ana, en Santo Amaro, acompañó la celebración intercalando cantos populares con otros clásicos, en latín. La liturgia elegida era la de la fiesta de la Inmaculada Concepción.

El P. Joemil Guilherme Souza, asesor de la Campaña de la Virgen Peregrina en la diócesis de San Miguel Paulista, saludó al cardenal y a las autoridades en nombre del Movimiento.

Que Don João Luiz Pozzobon sea para ustedes un ejemplo y que ustedes sean, con nosotros, grandes misioneros en la arquidiócesis de San Pablo

En la homilía el Cardenal sorprendió con palabras de admiración a Don João, saludando mas de una vez a su nieto y dando todo su apoyo al Movimiento. Algunos de sus conceptos:

"Saludo al Sr. Pozzobon en su centenario y a la Familia de Schoenstatt: Celebramos hoy el centenario de Don João Luiz Pozzobon, figura distinguida de la Familia de Schoenstatt, cuyo proceso de canonización está en marcha. En él estamos unidos en la Eucaristía. La Eucaristía constituyó a la Iglesia. De la Eucaristía ella parte en misión al encuentro con Cristo. En la Eucaristía surge la misión y la unidad de la Iglesia, invitados a su mesa para comer del mismo pan. El Pan que nos da el Espíritu Santo. La Eucaristía es el centro vital de la Iglesia, diócesis, comunidades de cualquier familia espiritual, Movimientos. Con la Eucaristía logramos evangelizar y llevar a las personas al encuentro con Cristo. Como familia de Dios, nos sentamos en torno a su mesa. Comemos de su Pan al mismo Cristo. Somos más Iglesia cuando celebramos la Eucaristía.

La Eucaristía es importante para cualquier familia religiosa, Movimientos... Es importante que celebre con ustedes. Cuando el Obispo celebra, él es el representante de la Iglesia a la que pertenecemos. ¡Es importante!

Salimos confirmados como evangelizadores, María Santísima, venerada como la Madre tres veces Admirable. Su Fundador, el Padre José Kentenich, enseñó esto a sus discípulos".

Celebramos esta liturgia poco después de la fiesta de la Inmaculada y en la víspera de Nuestra Señora de Guadalupe. Dios hace cosas admirables. La Inmaculada es una de las grandes maravillas de Dios.

Jesucristo viene a rescatar a la creación. La Eucaristía celebra esto.

Ustedes, schoenstattianos miembros de esa gran Familia que se ha distinguido como misionera, evangelizadora. Me alegro con ustedes que ya evangelizan a 150.000 familias. Realizan invitaciones permanentes, atraen a la Iglesia a los fieles alejados.

En la gran ciudad hay muchos alejados. La Eucaristía nos lleva a ser misioneros. De la Eucaristía parten inmediatamente para la misión (Emaús). Continúen en busca de las personas, oyendo a las familias en primer lugar, sus historias, desesperanzas, proyectos...Recen con ellas, guíenlas. Es preciso perseverar, volver a interesarse por ellas, mostrarles que la Iglesia las ama. Las personas deben sentir que las amamos. Fueron bautizadas por nosotros. Ellas tienen el derecho de ser visitadas, orientadas por nosotros. Es esto lo que ustedes están haciendo, y se los enseñó el Diácono João Luiz Pozzobon. Él lo hacía por la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt. Es nuestro modelo de laico; él descubrió que es difícil que alguien le cierre la puerta a Nuestra Señora. Es difícil no abrir la puerta cuando llama María, y Don João lo sabía.

Don João Luiz Pozzobon descubrió la fuerza misionera de Nuestra Señora. Ella es la primera gran Misionera.

Que Don João sea para ustedes un ejemplo y ustedes – con nosotros – sean en la arquidiócesis de San Pablo esos grandes misioneros. Es esto lo que deseo, espero y tengo la certeza de que ustedes harán".

Una oferta original

En el ofertorio se entregó la Campaña de la Virgen Peregrina y sus frutos, con el símbolo de un pequeño Santuario; las lecciones de vinculación y fidelidad que ha dado Don João Pozzobon, y el pan y el vino.

Después de la comunión se tributó un homenaje especial a Don João. Los guías leyeron un texto en homenaje y su nieto entró por el pasillo central de la catedral llevando la imagen peregrina que su abuelo dejó para el Santuario de Villa Mariana. Fue un momento de mucha emoción. Todos saludaban con las banderitas, y Fátima Gabrielli cantó: "Un rayo de sol iluminó... por João Pozzobon:¡gracias, Señor!"

Antes de la bendición final agregó aún el Cardenal: "Familia de Schoenstatt, los envío nuevamente a la misión. ¡Confío en ustedes!"

Al terminar la celebración quedó la gratitud, la alegría por todo lo que la Sma. Virgen realiza por medio de instrumentos tan pequeños. Que cada uno pueda repetir lo que decía Don João: "¡Al Santuario me consagré, por el Santuario viviré, por el Santuario moriré!"

Para saber más sobre la vida de Joao Pozzobon: