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Más de 1000 personas participaron el 6 de enero More than 1,000 persons participated this 6th of January Über 1000 Teilnehmer an diesem 6. Januar |
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Una nueva dimensión de aparcar A new dimension of parking Parkplatzprobleme auf Berg Schönstatt |
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Diez minutos: chicos, estrellas, villancicos, hermanas ... Ten minutes: children, stars, Christmas Carols, Sisters... Zehn Minuten: Kinder, Sterne, Weihnachtslieder – und Schwestern |
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Centro de todo: el pesebre Center of all: the crib Im Zentrum steht die Krippe |
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Estrellas en la tumba del Padre Stars in the Founder Chapel Sterne in der Gründerkapelle Fotos: POS Fischer © 2005 |
SCHOENSTATT, mkf. El 6 de enero de 1998 fue tan soleado como el de hoy. Espontáneamente aquel 6 de enero, fiesta de los Reyes, algunas Hermanas de María se decidieron a cantar en coro en mayor número durante los "Diez Minutos junto al pesebre". Esta bello encuentro había comenzado el 28 de diciembre de 1997, y convocaba diariamente entre 50 y 150 personas. El día que cantó el coro creció el número: eran algunos centenares y por primera vez no alcanzó la playa de estacionamiento... "Esto va a cambiar a Schoenstatt", comentó pensativa una de las Hermanas que iniciaron los "Diez Minutos" a otra. Así fue. Siete años después, el 6 de enero de 2005, los obreros, trabajando contra reloj, consolidaron las entradas al prado frente a la Casa Padre Kentenich que en estos días sirve como estacionamiento... pues por el intenso tránsito se iba a transformar en un lodazal... Unas 1100 personas, entre ellas el Obispo de Tréveris, Mons. Dr. Reinhard Marx, y el Congreso Internacional de la Federación de Familias, participaron en los "Diez minutos junto al pesebre", con coro y orquesta de las Hermanas de Maria. No se puede imaginar a la Navidad en Schoenstatt sin los "Diez Minutos"; y aunque todavía llega gente que no sabe nada de esto, en los pueblos vecinos a Schoenstatt los "Diez Minutos" forman parte de las costumbres de Navidad y, aún más, de los recuerdos navideños de toda una generación de chicos.
"Es impresionante, hombres que cantan como niños", se escuchó en una conversación entre miembros de la Federación de Familias de la Argentina y del Paraguay, después de la vivencia en la Iglesia de Adoración colmada por unas 900 o más personas. Otros centenares llegaron para la segunda celebración. "Con ojos de niños", agrega alguien. "Parece que recuerdan de algo de su niñez, que despierta algo en ellos, algo de su fe de niños..." "Y si se piensa como esos niños que hoy son María y José y estrellas y pastores, dentro de unos 20, 30, 40 años van a recordar esto... Es la nueva evangelización..."
"Vale la pena viajar desde Munich para estar presente"
Llegaron varios ómnibus, entre otros lugares, desde Rüdesheim (1 hora), Horhausen (40 minutos, con todos los chicos de un jardín de infantes), Waldbreitbach (40 minutos, con gente de un hogar de discapacitados, a cargo de Hermanos Franciscanos)... Unas cuatro señoras entre 50 y 85 años viajaron desde Munich, unos 400 Km., para participar por unos días en los "Diez minutos junto al pesebre". Vale la pena viajar tantos kilómetros, dice una de ellas, de 81 años. "żDónde se ve una Iglesia tan repleta y con tantos chicos?" A veces pareciera que todos los chicos de Vallendar y alrededores están en Schoenstatt. Para la celebración del 6 de enero, sacaron algunos bancos de la Iglesia para hacer lugar para los niños que ocupan, sentados en alfombras, todo el espacio de la iglesia cercano al pesebre, agitando estrellas, tocando campanitas, escenificando el misterio de la Navidad, vestidos como reyes, pastores, ovejas...
Las Hermanas cantan, junto con la gente, canciones a varias voces, acompañadas por órgano, flautas, trompetas. Entre los participantes se encuentra Monseñor Dr. Reinhard Marx, Obispo de Tréveris, medio de incógnito, pero se lo reconoce... y al salir de la Iglesia, es invitado a visitar también la granja antigua, transformada ahora en un salón donde se sirven té y galletitas a todos los que antes o después de los "Diez Minutos" buscan compañía, intercambio, y, por supuesto, ˇté y galletitas!
Llama la atención el gran número de chicos discapacitados, en sillas de ruedas, o de la mano de sus padres o abuelos, chicos incapaces de hablar, de comunicarse... Con gran sensibilidad, algunas madres y Hermanas se hacen cargo de posibilitar que estos chicos se involucren, que reciban estrellas, vestidos... Hay muchos ojos que brillan de alegría – ojos de chicos, de padres, de abuelos – y que son la respuesta navideña a cada esfuerzo.
Un joven de Vallendar invitó a los Diez Minutos a su novia no bautizada, proveniente del Este de Alemania. Era la primera vez que la joven escuchaba algo sobre Dios hecho hombre en la Navidad. El joven – algo nervioso por no ser muy religioso – esperó que ella le preguntara miles de cosas. No comentó ni preguntó nada... Lloraba sin parar.