 |
 |
El termino del encuentro frente del Santuario de Jaraguá Closing of the meeting in front of the Shrine in Jaragua Abschluss des Treffens vor dem Heiligtum in Jaraguá |
|
 |
|
Primero grupo de la Juventud en São Paulo - 1975 - Columnas de la Iglesia First group of the Schoenstatt Boys’s Youth in Sao Paulo, 1975, “Pillars of the Church” Erste Gruppe der Schönstatt-Mannesjugend in Sao Paulo, 1975, “Säulen der Kirche” |
|
 |
|
Adoración en el Santuario, 30 velas – 30 años Adoration in the Shrine: 30 candles, 30 years Anbetung im Heiligtum: 30 Lichter, 30 Jahre |
|
 |
|
El grupo de música The music group Musikgruppe |
|
 |
|
Miembros de diversas ciudades en la misa Members from different towns during Mass Aus verschiedenen Orten kamen die Jugendlichen der drei Generationen zur Messe |
|
 |
|
Miembros de la primera generación durante la Misa Members of the first generation during Mass Mitglieder der ersten Generation bei der Messe |
|
Fotos: © 2005 |
BRASIL, Cássio Aparecido Leal de Faria. Los días 22 y 23 de enero fueron días memorables para la Juventud Masculina del Sudeste de Brasil. A la sombra del Santuario de la Unidad de los Corazones del Padre, en Jaragua, tuvo lugar un encuentro inédito de tres generaciones de la Juventud.
Ese encuentro marcó la celebración de los 30 años de fundación de la Juventud en los Estados de San Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais, reuniéndose allí desde integrantes de la JUMAS 1 (primer grupo que en enero de 1975 dio inicio a la Juventud y que más adelante pasó a llamarse Columnas de la Iglesia) hasta miembros de la segunda y tercera generación.
Tres décadas de crecer, vivir, renacer y mantenerse en fidelidad
El sábado (22 de enero) tuvo lugar un encuentro entre todos los integrantes del pasado y los actuales, donde se dio un momento de reflexión, en que los participantes pudieron conocer un poco sobre las 3 décadas de historia de la Juventud, su apogeo y decaídas, donde muchas veces renació de las cenizas, enfrentando muchos desafíos, pero siempre en algún lugar brotaba la esperanza haciendo que la JUMAS perdurase. En este día estaba presente el Sr. Jun Mizuno, primer miembro de la Juventud, que en aquella época reunió a un grupo de amigos, en su mayoría del equipo de fútbol en el que jugaba y de la Parroquia Nuestra Señora de la Concepción, en Jaragua, para dar inicio al primer grupo de la JUMAS en San Pablo. De este grupo de amigos, uno de ellos hoy es el asesor de la Juventud, el P. Clodoaldo Kamimura, que es parte viva de esta historia desde sus comienzos. De esta conversación, surgieron algunos testimonios importantes:
Por formar parte de la Juventud Masculina adquirí muchos valores importantes parami vida personal, y así, buscando algo más grande, ingresé a la comunidad de los Padres de Schoenstatt. (P. Clodoaldo Kamimura, actual asesor de la JUMAS)
"Es algo que voy a llevar conmigo durante toda mi vida"
Si hoy estoy aquí, celebrando con ustedes estos 30 años de Juventud, es porque la vida fue generada dentro de esta rama y tuvo continuidad. A partir del momento que esta Juventud generó frutos, ya valió la pena haber participado de ella. (Jun Mizuno – primer miembro de la Juventud)
Todo lo que aprendí y soy hoy, lo adquirí a través de la Juventud Masculina. Es algo que voy a llevar conmigo durante toda mi vida. (Umberto Palazzo – 2ª generación)
Veo estos 30 años de historia como un niño en gestación en el vientre de su madre. En la primera generación la JUMAS era apenas un feto, que dependía de la protección del asesor para existir. En la segunda, un niño en pleno crecimiento, pero que todavía estaba unido a su madre a través del cordón umbilical. Ya en la tercera, ese cordón fue cortadoy ahora el niño precisa caminar con sus propias piernas (pues con la expansión de la JUMAS el asesor tiene que atender muchos lugares y no siempre puede estar presente en todos los momentos, lo que obliga a cada cuidad a ser autónoma y desarrollarse por sus medios). (Dayvison Lima – 2ª y 3ª generación)
Un Ave María y una vela por cada uno de estos 30 años
Abrimos el primer día de festejos del 30 aniversario con adoración en el Santuario, donde cada miembro presente rezaba un Ave-María y encendía una vela representando un año de vida de la Juventud, hasta completar los 30 años.
El domingo (23 de enero) se celebró la misa de los 30 años, reuniendo nuevamente a las 3 generaciones. La misa fue celebrada por el Director Nacional del Movimiento en Brasil, P. Ottomar Schneider (quien desde 1975 hasta 1980 fue el primer asesor de la Juventud), el P. Clodoaldo Kamimura, el P. José Fernando y el P. Carlos. La carpa del Santuario se vio desbordada, contando con la presencia de miembros de varias ciudades que ayudaron a escribir la historia de la JUMAS. Al final de la celebración, todos llevaron su Capital de Gracias a la Pira de José Engling para ser quemado allí. Los miembros de la primera generación cortaron la torta de aniversario junto con el P. Ottomar, con derecho al canto y a las velitas.
Por la tarde, después del almuerzo, cada ciudad presente compartió un poco sobre su historia, vivencias, desafíos y proyectos para el futuro. En ese momento contamos con la presencia no sólo de los Padres que celebraron la misa, sino también del P. Pedro Cabello, que durante 10 años fue el asesor de la Juventud.
Un encuentro inolvidable
Fue sin duda, para muchos de los presentes, un encuentro inolvidable, ya que algunos hacía años que no tenían más contacto, o participan sólo de un evento de la Juventud para ayudar a su fundación y crecimiento.
El futuro de toda nación son sus jóvenes, por eso, el pasado es ejemplo y fuente de inspiración para aprender de los errores y aciertos, permitiéndonos soñar con construir un mundo mejor y más justo para la humanidad.
Espero que así como lo fue para mí, haya sido también para todos los presentes, un momento de mucha alegría y satisfacción poder ver a la antigua y nueva JUMAS reunida en torno al Santuario.
Quiero agradecer también a todas aquellas personas que colaboraron directa o indirectamente para la realización de los 30 años de la JUMAS – Regional Sudeste, a todos aquellos que rezaron por nosotros y por los mensajes de aliento y confianza recibidos. Que la Mater los recompense a todos.
Traducción: mca, Argentina