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Rapel en el Salto Monday: El riesgo de las vocaciones Rappel at the Salto Monday – the risk of vocations Abseilen am Salto Monday – Risikosportart Noviziat! |
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Descenso de Lucas Lucas takes the risk Abstieg von Lucas |
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En tu poder y en tu bondad... I trust your might… Ich bau auf deine Macht und deine Güte |
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Ignacio escucha atentamente Ignacio listening with 100% attention Ignacio hört aufmerksam zu |
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Javicho y José María Javicho and José María Javicho und José María |
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Padre Francisco observando... y rezando Father Francisco watching... and praying Pater Francisco beobachtet… und betet |
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Yo me ofrezco todo a Ti I bring myself to you …bringe ich mich dir ganz dar… Fotos: Cabral © 2005 |
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PARAGUAY, Javier Cabral. En la tarde de un día de verano los novicios fueron al Salto Monday, en Ciudad Presidente Franco, localidad vecina a Ciudad del Este. El salto es pequeño comparado con las gigantescas Cataratas del Iguazú, pero el Monday es un río muy caudaloso y el salto tiene una altura de respetar.
Monday es una palabra en guaraní: "mondá": ladrón; "y" (con una pronunciación gutural): agua. Sería "agua ladrona", pues en las crecidas arrastra lo que encuentra en las riberas. El hoy Padre Mark Niehaus, de los EE.UU. cuando era novicio, al leer el cartel dijo: "¡Oh, salto lunes!" Sus compañeros de curso agregaron en broma "Seguramente Mark no entiende cómo vamos a visitar el Salto Monday hoy que es viernes".
Pocas vocaciones, y hay que cuidarlas...
Cuando llegaron desde el noviciado, muchos de los novicios comentaron con entusiasmo que deseaban hacer rapel, una modalidad deportiva de riesgo que consiste en descender a través de cuerdas por superficies rocosas de gran pendiente. En este caso se le agrega el descenso en medio del agua en algunos tramos.
Ya en el salto, al ver la altura y la fuerza de las aguas algunos reflexionaron, se pusieron pensativos…. Pero José María, de la JM secundarios de Ciudad del Este, inició el desafío y descendió el salto. "Ha bajado al tiro", dijeron algunos.
Luego el novicio Lucas, del Brasil, inició su descenso ante la mirada de preocupación de sus hermanos de curso y del público en general.
"Es el riesgo de la vocación", "Son los peligros de la religión", "Encima que hay pocas vocaciones…", "Se están preparando para combatir contra el diluvio de pecados del que hablaba el Padre…", fueron algunos de los comentarios escuchados durante el descenso.
Aplicando los años de estudio sobre la masificación y sus peligros, dije como al descuido: "Si bajó un brasileño, los españoles no pueden quedarse atrás". Jaime Vivancos, mirando con respeto al salto, me respondió calmamente: "En España hay pocas vocaciones… y hay que cuidarlas".
Rezando la oración de consagración en medio del descenso
El descenso tiene su técnica y sus implementos: casco, cuerdas, ganchos, amarres, etc., que los mantiene bien seguros. Menos mal que a ninguno se le dio por practicar el desprendimiento ni el liberarse de las ataduras mundanas.
Luego le tocó el turno a Manu, Manuel López Naón, de Argentina. Comenzó con un resbalón pero luego se afirmó. Javier Lazcano, jefe del curso, me comentó más tarde que durante el descenso, en la parte vertical, Manu se detuvo un momento en medio de la caída de agua y rezó la Oración de Consagración.
Luego siguió Ignacio Santiviago, de Paraguay, a quien lo vimos escuchar atentamente las explicaciones del instructor. "¿Será que escucha con la misma atención al maestro de novicios?", pensó alguien en voz alta.
En eso se descargó un fuerte aguacero, que nos mojó a todos los valientes y arriesgados integrantes del público observador. Luego de Ignacio, Guillermo, universitario de la JM, con resbalón y golpe de por medio, cerró la serie pues la hora de la misa se acercaba.
Claro que para los del rapel la aventura no había concluido pues el ascenso desde el lecho del río hasta la ruta se realiza a través de una escarpada superficie. Van subiendo entre piedras basálticas en un tramo con gran pendiente. Algunos comentaron que en esa parte se cansaron más. Ya en la parte alta, se pasa por entre las alambradas del terreno de un vecino y se completa el raid.
Y pensar que cuando se decidieron por el noviciado, muchos habrán pensado: "Me voy a aburrir en el noviciado", "Voy a estar todo el día sentado"…. En fin como dice la música "Los caminos de la vida no son como yo pensaba, no son como yo creía…"
¿Qué nos deparará el futuro?
Si analizamos este hecho a la luz de las voces del ser y las voces del tiempo, surgen algunos interrogantes. Nos preguntamos cuántas sorpresas podemos tener en el futuro…. ¿Qué vendrá después de esto…? Quizás los chicos y chicas de la Federación podrían lanzarse en paracaídas o volar en parapente (damos dos opciones para evitar el riesgo de la masificación). Los chicos y chicas del Instituto de Familias podrían hacer Bungee Jumping o volar en ala delta. Los colaboradores de la liga podrían practicar hockey sobre hielo o competir en el Rally de Dakar. Los del Círculo de Miembros podrían hacer algunos circuitos en un prototipo fórmula 1 o carreras de motocross. Los Hermanos de María algo de rafting o kayac. Y las Señoras de Schoenstatt, junto con las Hermanas de María, podrían…. bueno… creo que el artículo se ha extendido un poco... así que es mejor terminar aquí. Hasta la próxima.