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Los dos misioneros de „Puerta de Europa”, en Roma The two missionaries of “Portal of Europe” in Rome Die beiden Missionare von “Tor Europas” in Rom Foto: Arriaga © 2004 |
PORTUGAL, Flavia Carvalho. Daniel Romero y Patricio Arrieta, voluntarios por un mes en Schoenstatt, son buenos ejemplos de la confianza y el amor a la Mater. Estos jóvenes chilenos que ayudan en la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud 2005, participan también de un proyecto en Portugal llamado "Puerta de Europa". Daniel y Patricio, junto con otros jóvenes, recorren la ciudad de Lisboa como misioneros, llevando la espiritualidad de Schoenstatt.
La duda y la inseguridad fueron los sentimientos que se presentaron al inicio de esta empresa. "¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Cómo voy a poder cambiar Europa, cambiar el mundo si soy tan pequeño?" se preguntaba Daniel, que comenzó su misión en Lisboa en febrero de este año. Después de un semestre de trabajo ya tiene respuestas para sus inquietudes. "Me di cuenta de que se puede hacer mucho con sólo decir simplemente "Sí" y dejando a la Mater actuar en nosotros. Ella cumple su parte en la Alianza", afirma.
En un año y medio de misión en Portugal, la juventud schoenstattiana creció notablemente en número y también en profundidad de vida. "Sin duda es una misión demasiado grande, pero María trabaja. Ella realmente nos utiliza como instrumentos, es Ella quien va transformando los corazones.¡Ella es la gran misionera, Ella hará milagros!" afirma Daniel
"La Mater utiliza a los más pequeños para realizar sus planes"
Patricio, que comenzó a fines de septiembre su misión en Lisboa, está convencido de que "la Mater utiliza a los más pequeños para realizar sus planes" y es por eso que aceptó ir a Portugal como un desafío. "Hace dos años, cuando sellé mi Alianza con la Mater, le prometí que haría lo que Ella me pidiese. No sabía lo que era, pero me sentía llamado a algo. Le dije que Ella fijase el lugar y el momento. El ‘nada sin Ti, nada sin nosotros’ tiene hoy más sentido que nunca, porque la Mater está poniendo todo de su parte y sólo necesita de nuestra confianza y nuestra disposición. Ella se encarga de todo el resto. Mi Alianza hoy tiene nombre: se llama ‘Puerta de Europa’. El Padre me llama para seguirlo, y la única cosa que puedo decir es ‘Sí, Padre, te acompaño’", dice Patricio.
Para estos jóvenes el espíritu de entrega y de disponibilidad es un punto fundamental en la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud, que se realizará en Colonia el año que viene. "No tenemos que temer. Tenemos que ofrecer todo lo que tenemos, colocar sobre la mesa nuestros cinco panes y dos peces, y confiar", afirma Daniel.