Jovenes de la JM y JF de Ciudad del Este visitan „su“ albuerge Schoenstatt Youth from Ciudad del Este visiting their shelter Jugendliche der Schönstattjugend von Ciudad del Este besuchen “ihr” Kinderheim
Jugando con los chicos Playing with the children Spiel mit den Kindern
Momentos de atención y interés Moments of attention and personal interest “Ihr seid uns wichtig”
Futbol Soccer Fußballspiel
Dibujos de Navidad Christmas drawings Weihnachtsbilder malen
Compartir Schoenstatt shared Nach außen geben, was wir innen haben: Schönstatt Fotos: Cabral © 2004

PARAGUAY, Javier Cabral / Sebastián Martínez. Comenzaron el adviento visitando a chicos en un albergue "como un signo de nuestro anhelo de poner al servicio de la sociedad todo lo que  Schoenstatt nos ofrece", como dicen. El 18 de diciembre, la Sta. Misa de Alianza en Ciudad del Este se celebró en la explanada frente al Santuario. Al finalizar, la JM y la JF proyectaron – en PowerPoint –sobre la pared del Santuario, unas fotos de la visita que hicieron al albergue. Anunciaron que el 19 a la tarde harían otra visita para hacer un trabajo de dibujos y pinturas de motivos navideños.

"El Padre sostenía  – con toda razón – que lo externo es – o al menos debería serlo – camino, expresión y seguro de lo interior" cuenta Sebastián Martínez. "Y si le damos la razón, tenemos que afirmar que la alegría que nos mostraron los niños del albergue Mitã Pyahu Roga (Hogar de los Niños Nuevos, por cierto, muy simbólico) era signo de la felicidad que tenían en su interior."

Compartir un poco del cariño que la Mater nos regala a diario

"La idea de tomar contacto con ellos surgió espontáneamente, como un signo de nuestro anhelo de poner al servicio de la sociedad todo lo que Schoenstatt nos ofrece. En un principio éramos solamente un grupo de universitarios que fuimos a jugar un partido de fútbol con ellos, para conocerles y dejarnos impresionar por lo que Dios quisiera mostrarnos allí. Por lo que podemos apreciar ahora, casi dos meses después, fue una impresión  duradera.

Con una visita más de por medio, apareció la iniciativa de enseñar a los niños a cepillarse los dientes. Ninguno de nosotros es dentista ni estudia siquiera odontología (suena rara la idea si se piensa así, ¿verdad? ¿Por qué se nos ocurrió?), pero sí había en nosotros grandes deseos de compartir un poco del cariño que la Mater nos regala a diario. Y así nos lanzamos a la aventura. Ella misma fue la que se encargó de que muchos otros jóvenes, chicas y muchachos, se unieran a nuestra causa. ¡En total fuimos más de 40!"

Instrumentos de Ella en una acción tan concreta y noble

"Ahora que ya todo sucedió, echando un vistazo a lo que hicimos – sin duda, lo mínimo – y a todo lo que Ella hizo a través de nosotros – ¡muchísimo! –, nos llena el alma de  felicidad el saber que fuimos sus instrumentos en una acción tan concreta y noble.

En Schoenstatt recibimos mucho. Si cada uno se pusiera a analizar (por lo menos superficialmente, sin tener tanto ojo para la acción divina en todo el  proceso), adquirimos una formación excelente, o mejor, una orientación a una autoformación, se nos ofrecen los más diversos medios ascéticos, aprendemos harto de la vida en comunidad (unos más que otros...), conocemos metodologías excelentes de trabajo y formas de organización y coordinación excepcionales, entre tantas otras cosas.

Un estilo de vida schoenstattiano

Todo lo enumerado anteriormente se refiere solamente al plano de lo natural, que se nota un poco más desarrollado en el ámbito general en nuestra Familia de Schoenstatt. Pero también existe un plano sobrenatural, que – gracias a Dios – se entrelaza con el natural. Aunque no lo notemos, influye de manera sumamente relevante en nuestra vida de schoenstattianos. Aquí podemos citar nada menos que la vinculación amorosa y filial a María y toda la vida de Santuario que se gesta en nuestra Familia, tanto el nacional, los filiales, los del hogar y de la habitación, y el del corazón en cada uno... No me explayo más en este punto porque no es tan necesario. Cada uno podrá seguir explorando más a este respecto.

En conclusión, es mucho, muchísimo lo que nos regala la Mater en la Familia. Más que un Movimiento, es decir, una estructura – reuniones de grupos, actividades, etc. –, Schoenstatt nos da un estilo de vida. Tenemos un estilo de vida schoenstattiano.

"Exteriorizando  lo que interiormente llevamos"

Y volviendo ahora al tema sobre el que hablábamos antes – el albergue –, imagínense cuánto bien podríamos hacer a nuestro país si cada uno personalmente y como Movimiento organizado, tomáramos protagonismo en la estructura social. Todo lo recibido, ¿qué otro fin puede tener que no sea ése?

Schoenstatt está despertando a una realidad nueva. Ya empieza a dar pasos de madurez en la vida del país. Los años transcurridos y la experiencia que nos dejaron se empiezan a notar. Y no hay otra forma que no sea esa: exteriorizando lo que interiormente llevamos.

Tarea de cada uno – mía y tuya, hermano y hermana en la Alianza – es interiorizar Schoenstatt para exteriorizarlo en actos concretos. Si lo que hay que hacer es vivirlo, yo pongo el hombro por la Nación de Dios. Y te invito. ¿Te  sumás?"