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 published: 2004-12-23

Una Fiesta de la Inmaculada Concepción de María inolvidable

Bajo la fuerte lluvia, la familia de Villa Ballester muestra su cariño a la Mater

Se colocaron las perlitas del centenario

The centenary jewels were attached to the crowns of the Auxiliaries

In die Kronen der Auxiliares wurde eine “Gedenkjahr-Perle” eingefügt

 
 

El Santuario de Villa Ballester cumple 25 años en 2005

In 2005, the 25th anniversary of the Shrine in Villa Ballester will be celebrated

Das Heiligtum in Villa Ballester feiert nächstes Jahr Silberjubiläum

 
 

Celebración bajo la lluvia

Celebration with incessant rain

Feier bei strömendem Regen

 
 

Chicos de la parroquia, aniversario de su primer comunión

Children from the parish celebrated the anniversary of their First Holy Communion

“Zweitkommunionkinder” aus der Pfarrei

Fotos: Bracci © 2004

 

ARGENTINA, Nora Bracci. Fue un día de múltiples festividades, anhelado por la familia de Schoenstatt de Villa Ballester y especialmente la Campaña del Rosario hace meses: la fiesta de la Inmaculada Concepción, donde se colocarían las "perlas jubilares" a las coronas de la Auxiliar de los Ciegos – recién vuelta de su peregrinar por Italia y Alemania - y la Auxiliar de la diócesis. También se abriría el año jubilar del Santuario, se celebraría el centenario de Don Joao y mucho más... y al comenzar la fiesta comenzó a llover sin parar...

"Ya faltan muy poquitos días, estamos preparando con mucho amor ésta que sin dudas será una gran fiesta", escribió Rosita Ciola dos días antes del 8 de diciembre. Todo era anticipación y expectativa... "Varios acontecimientos nos invitan al Santuario Nazaret en este día: darle gracias a mamá, acudir a nuestra Casa, celebrar los 100 años del nacimiento de Don Joao... Hemos hecho una "romaría" para decirle 'aquí estamos' y colocar una perla, "la perla del centenario" en las coronas de la imágenes Auxiliares, la de ciegos y la tradicional... y "desde aquí" renovar el compromiso misionero por un año más... Porque "Ella es la gran Misionera, Ella obrará milagros", pero nos necesita a nosotros, sus "burritos" para que la llevemos adonde necesite ir. Sin olvidarnos de que será para nosotros el año Jubilar de los 25 años de nuestro querido Santuario Nazaret de Villa Ballester", cuentan Susana Primatesta y Ana Lucía Pérez. "Hemos venido a reafirmar que queremos ser parte de la Familia, queremos ser "Familia, corazón de la Patria nueva". Queremos, con los ideales de la Sagrada Familia de Nazaret, latir al unísono con nuestra Madre, con Dios Trino, con nuestro querido Padre Fundador y con Don Joao, y ser hombres nuevos en una sociedad nueva".

Las tímidas gotitas continuaron en una persistente llovizna...

"El tiempo nos engañó y desde la mañana estuvo el sol amenazando con salir. Con confianza filial nos decidimos a preparar la Santa Misa en el parque al lado del Santuario –como nos gusta a todos-; vestimos de fiesta el Santuario esperando a la Familia, las banderas bien alineadas; las imágenes de las Auxiliares sobre hermosas carpetas dejando un lugar en el medio para recibir la imagen de la Virgen de Luján que venía peregrinando desde la parroquia más cercana acompañada por feligreses y los niñitos que tomarían su segunda comunión en el Santuario; flores blancas adornando el Santuario; el coro muy bien preparado; las sillas esperando para recibir a los invitados a la gran fiesta", cuenta Nora Bracci. Agregan Susana Primatesta y Ana Lucía Pérez: "El sol ha estado jugando a las escondidas durante todo el día, aparecen en el cielo negros nubarrones, pero aquí estamos todos, porque no dudamos de que la Gran Misionera obrará el milagro. El Santuario está impecable, la Hermana Rosana con gran dedicación y amor lo vistió de blanco para honrar a nuestra Madre. Los misioneros van llegando, entre sus manos traen las imágenes peregrinas, todos dispuestos a trabajar con gran alegría. Todo es una fiesta, hasta que comienzan a caer las primeras gotas, pero confiados en que la Madre lo arreglará, nadie se mueve de sus lugares...". "De pronto, faltando pocos minutos para comenzar la Santa Misa", continúa relatando Nora Bracci, "comenzaron a caer algunas gotitas de lluvia, todos pensamos que era una nube pasajera, que tal vez, si soplábamos todos juntos lograríamos correrla, pero no fue así, las tímidas gotitas continuaron en una persistente llovizna... Desilusionados pensamos que nadie vendría, sin tener en cuenta el gran amor que los hijos sienten por su Madre, demostrado al quedarse a escuchar la Misa bajo la lluvia, como diciendo –" aquí estamos, Madre, somos tus hijos fieles, venimos a visitarte en tu día, queremos demostrarte nuestro amor, queremos desagraviarte ante tantas ofensas recibidas en los últimos tiempos, agravios que sólo logran acrecentar nuestro gran amor por Ti".

Fidelidad al origen

Los coches siguen llegando, la lluvia no los amedrenta. Es emocionante, cada uno se ubica donde puede, de pie en el salón (las sillas se mojan en el parque), bajo la glorieta, en la cocina, en la casa de las Hermanas, en las galerías, debajo de los árboles, unos con paraguas al aire libre, otros sin paraguas, el coro y el altar desde el Santuario, con las puertas abiertas de par en par, como recibiendo tanto amor y a la vez irradiándolo. "El Padre Fundador, desde su lugar, sonriendo con sus brazos abiertos, muy feliz de ver a su Familia viviendo en el año jubilar una de las palabras de su misión: Fidelidad. Fidelidad a nuestra Madre, la Gran Misionera, al Padre, a Don Joao, a los primeros, a nosotros mismos y a los que vendrán... Y esa agua bendita es un gran signo, desde el cielo nos dicen: "apresúrense, es necesario agrandar la casa, la familia ha crecido mucho y seguirá creciendo porque, como lo he prometido, seguiré conquistando corazones jóvenes dispuestos a transformar el mundo. Madre, ayúdanos, ya es hora", transmiten Susana Primatesta y Ana Lucía Pérez.

Una pareja de novios (ella es misionera) se comprometerán frente a la Madre. Tita y Lázaro Rodríguez, los padres de Andrés Rodríguez, que en octubre fue ordenado diácono en Bellavista, Chile, celebraron años de casados, Silvia y Daniel Otero cumplen bodas de plata. Los niños de la parroquia cercana hacen sus segundas comuniones, aportan sus corazones de niños y su pureza. Todos acontecimientos familiares celebrados en la casa de la Madre, la casa de la familia.

¿Quién puede flaquear? Si recordamos que Don Joao dormía en el pasto, a veces sin comer, y sus palabras: "La renuncias por amor, son una sonrisa para el cielo... el objetivo actual es salvar a las familias... a través de la santificación...". Queremos unirnos al corazón Inmaculado de la Madre de Dios, hacer todo para la gloria de Dios Trino a fin de que Él convierta la liberación del hombre en una constante paz mundial.

¿Cómo lograron tanto? "El Padre, Don Joao, el Padre Esteban. porque tenían una fuerte vinculación a la "gracia divina" desde nuestro Santuario...", testimonian Susana y Ana Lucía cómo vivieron ese día. Muy conmovedor fue ver cómo debajo de la lluvia, el Padre Guillermo Carmona y los Ministros de la Eucaristía, protegiendo a Jesús Eucaristía con paraguas, repartieron cerca de quinientas comuniones - Jesús llega al corazón de los hombres, que están hambrientos de Él, para transformarlos con este alimento.

"Recibe estas perlas como símbolo de nuestro pueblo argentino que te ama"

Llegó el momento de la colocación de las perlitas: "Pienso en tantos lugares donde fueron bendecidas las perlitas: el Santuario original, la tumba del Padre, el campo de concentración, el nuevo Santuario de Roma. La responsable diocesana de la Campaña coloca las coronas en las Auxiliares; todos los misioneros levantan bien en alto sus imágenes y emocionados renuevan su compromiso: queremos encender el mundo con tu amor; mientras Don Joao nos dice: "a través de un esforzado sacrificio, motivado por las lluvias, andando durante días descalzo, atravesando aguas, pasando por los árboles que hacían de puente en los ríos... y siempre animado para rezar el Santo Rosario, durmiendo en galpones, encontrándome con hombres que rezongaban sin fe". Pero también cosas preciosas, como el encuentro con los enfermos y paralíticos. Es conmovedor entrar en la sala con los alumnos y el enfermo que derrama lágrimas; todo se vuelve sobrenatural, se olvida el propio sufrimiento, es un verdadero encuentro con la misericordia de Jesús. En donde paraba reunía a las familias y les decía: estamos pasando épocas donde se necesita mucha oración, debemos estar alertas, dormir con un solo ojo, trabajar siempre con una sola mano y con la otra rezar... la Iglesia está en peligro no tanto por los enemigos como por los propios católicos...

¡Madre peregrina, enciéndenos en la misión! Perdónanos porque muchas veces fuimos tibios y poco generosos en nuestros aportes al Capital de Gracias

¡Recibe estas perlas como símbolo de nuestro pueblo argentino que te ama y te invoca a través de muchos nombres en la geografía de nuestra patria!

¡Renueva en nosotros el amor joven que tuvo Don Joao, el cual a lo largo de los años no decreció sino aumentó!".

"De pronto nos dimos cuenta", dice Nora Bracci, "de que estábamos viviendo nuestro lema: en fidelidad crucificada, esta vez, debido a la lluvia. Elevando los ojos al cielo, le agradecemos a nuestra Madre por esta lluvia que nos permitió vivir un 8 de diciembre inolvidable".



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Last Update: 23.12.2004 Mail: Editor /Webmaster
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