Nachrichten - News - Noticias
 published: 2004-12-28

Miles de estrellas que hablan de esperanza, fe, confianza y amor

Navidad 2004 en Schoenstatt

El hito de cada Navidad en Schoenstatt: „Diez minutos junto al pesebre“

Highlight of each Christmas in Schoenstatt: “Ten minutes by the crib”

Höhepunkt jeder Weihnacht in Schönstatt: “Zehn Minuten an der Krippe”

 
 

„Mi estrella junto al pesebre en Schoenstatt“: miles de nombres escritos en „estrellas“

“My star by the crib”: thousands of names written on “stars”

“Mein Stern an der Krippe”: Tausende von Namen stehen auf den Sternen

Fotos: POS Fischer © 2004

 
 

Das Urheiligtum weihnachtlich geschmückt

Fotos: POS Fischer © 2004

 
 

Misa de Navidad en la Iglesia de Peregrinos

Christmas Mass in the Pilgrioms’ Church

Kinder-Christmette in der Pilgerkirche

Foto: Brück © 2004

 
 

Voluntarias y voluntarios de la JMJ  en la Misa de Nochebuena en la Iglesia de la Adoración

WYD volunteers in the Christmas Mass at midnight, in the Adoration Church

Die Voluntäre des Projektbüros Weltjugendtag gestalteten die Christmette in der Anbetungskirche mit

 
 

26 de diciembre: comienzo de los „Diez minutos junto al pesebre“, con unos 780 personas

December 26: start of the “Ten minutes by the crib”, with some 780 participants

26. Dezember: zum Auftakt der “Zehn Minuten an der Krippe” sind etwa 780 Menschen gekommen

 

Momentos de encuentro con Jesus en el pesebre

Moments of encounter with Jesús in the manger

Augenblicke der Begegnung mit dem Kind in der Krippe

 

En la “granja”, con te y galletitas

In the “barn”, with Christmas tea and cookies

Weihnachtstee und Plätzchen im “Stall”

 
 

Adoración en el altar de Dachau, Monte Moriah

Adoration at the Dachau altar, Mount Moriah

Eucharistische Anbetung am Dachaualtar auf Berg Moriah

 
 

Navidad internacional: Jovenes de Ecuador y Chile

International Christmas: Youth from Ecuador and Chile

Weihnachten international: Jugendliche aus Ecuador und Chile

Fotos: POS Fischer © 2004

 

 

 

SCHOENSTATT, mkf. "Por el sudeste asiático", dice una estrella depositada en el pesebre de Schoenstatt el 26 de diciembre, Fiesta de la Sagrada Familia, al mediodía; y más abajo se lee: "todas las víctimas del devastador maremoto en la India, Tailandia, Sri Lanka, Indonesia, las Maldivas...". Unas 25.000 estrellas. Poco después, unas 600 personas que se congregaron en la Iglesia de la Adoración para los "Diez Minutos junto al Pesebre", rezaron por las víctimas del terremoto que ensombreció esta Navidad, enviando así una chispa de amor y esperanza a los países afectados por la catástrofe más devastadora del presente año. Niños tañendo campanas y agitando estrellas, niños con ojos radiantes de asombro y alegría, fueron portadores del mensaje de que la Navidad es real, aún en medio del dolor y el sufrimiento; el Niño Jesús, nacido en el pobre portal de Belén, es el Salvador de los niños en riesgo de vida, los que no tienen empleo, los que están presos o viven en la indigencia, los pobres, los que no tienen techo, los desamparados, los desprotegidos...

En la celebración de la Navidad 2004 en Schoenstatt, seguramente Jesús estuvo rodeado de más estrellas que en aquella Nochebuena cuando nació en Belén; estrellas que "hablan" - en castellano, portugués, alemán, inglés, francés e italiano - de fe, de esperanza, de confianza, de gratitud, de compromiso, y también de mucho dolor ante enfermedades incurables, familias rotas, angustias y depresiones graves, soledad y pobreza; estrellas que hablan de solidaridad y alegría de compartir con los demás. Y, al igual que entonces ,también en esta Nochebuena llegó Jesús para compartir todas estas realidades con los hombres. "Todos pueden llegar a ti" – expresa la oración de los primeros días de los "Diez minutos junto al pesebre", que se hizo - y sigue haciéndose - realidad a través de una avalancha de estrellas llegadas en estas últimas semanas vía 461 e-mails desde 21 países del mundo... que el 24 por la tarde fueron depositadas en el Santuario Original, donde se rezó un rosario por todas ellas, y que más tarde estuvieron presentes en la Misa de Nochebuena celebrada a medianoche en la Iglesia de la Adoración. Luego fueron llevadas a la tumba del Padre, desde donde partieron nuevamente al Santuario Original, para ser colocadas finalmente en el pesebre en la Iglesia de la Adoración, junto con las estrellas que hoy depositan los centenares de participantes que concurren a los "Diez minutos".

Pastores y Reyes

Al igual que los pastores y reyes 2.000 años atrás en Belén, la gente vino al encuentro de Jesús en el Belén de Schoenstatt esta Nochebuena. Por primera vez tuvo lugar en Schoenstatt una Misa de Navidad para niños, a las 16.30 horas en la Iglesia de Peregrinos, que contó con la participación de unos 500 adultos y 100 niños. Los llamados telefónicos a la Oficina de Prensa se sucedieron hasta poco antes de dar comienzo la Misa de Navidad, a raíz de una noticia publicada en el periódico local anunciando esta Misa navideña. Se invitó a los niños a sumarse a la procesión de entrada, llevando al Niño Jesús al altar y más tarde al pesebre. Al finalizar la Santa Misa, niños y adultos recibieron una vela decorada con una brillante estrella, encendida en la "Luz de Paz de Belén". El Santuario Original permaneció abierto hasta las 11 de la noche, donde por la tarde las Hermanas de la Adoración celebraron el 75° aniversario de la apertura del sagrario del Santuario para la Adoración Eucarística. Un "timing" perfecto por parte de la Divina Providencia, haciendo coincidir este jubileo con el Año de la Eucaristía. Fue en la Nochebuena de 1929 que el Padre Kentenich abrió el tabernáculo, dando comienzo así a la Adoración Eucarística en el Santuario Original.

A las 23 horas, en que el Santuario Original cerró sus puertas, la Iglesia de la Adoración vio llegar a los primeros participantes que concurrirían a la Misa de Navidad de las 23.45 hs. Gente de Vallendar y localidades vecinas, miembros de diversas comunidades de Schoenstatt, los voluntarios de la Oficina de Schoenstatt para la Jornada Mundial de la Juventud, jóvenes actualmente de visita en Schoenstatt, schoenstattianos de Chile, Estados Unidos y México que esa tarde participaron de una verdadera celebración navideña internacional en la Casa Sonnenau, fueron llenando la Iglesia de la Adoración, a medida que llegaban, colmándola por completo. Los voluntarios de Brasil, Chile, México, Estados Unidos y Alemania aportaron canciones en inglés y español, junto con lecturas y peticiones en sus respectivos idiomas, imprimiéndole a la Misa de Navidad un verdadero sello internacional. El Padre Duncan McVicar, responsable de la Oficina para la JMJ, invitó a todos a unirse a pastores y reyes corriendo presurosos hacia el lugar donde nació Jesús, con las manos cargadas de regalos... presentes de amor y de devoción. El estilo humorístico con que compartió su alegría por los presentes navideños ayudó a refrescar nuevamente la memoria sobre la tradición de los regalos de Navidad – afectados por la comercialización y su perjuicio moral –, que en su origen bíblico fue una forma de compartir con familiares y amigos el gozo ante el nacimiento de Jesús. El relato sobre el pesebre viviente en un poblado de Inglaterra, donde repentinamente los tres Sabios de Oriente o Reyes Magos fueron reemplazados por parroquianos, sirvió de nexo entre la Navidad 2004 y la Jornada Mundial de la Juventud 2005, ya próxima, a la que los Reyes Magos (venerados muy particularmente en Colonia), le aportaron su lema: Hemos venido para adorarlo. El Padre Duncan invitó a cada uno a identificarse con ese parroquiano que ofreció a Jesús sus manos vacías como don más preciado, manos vacías a ser colmadas por el Señor con sus dones. "No teman acercarse, más tarde, al pesebre, como hacen los niños, para decirle a Jesús que lo aman y ofrecerle sus manos vacías", dijo a todos, a modo de motivación.

60° aniversario de la primera y única Santa Misa celebrada por Carlos Leisner

El 25 de diciembre, por la tarde, se celebró una Santa Misa internacional en Monte Sión para los voluntarios y gente joven en Schoenstatt.

El 26 de diciembre de 1944, Carlos Leisner, ordenado ese 17 de diciembre en el campo de concentración de Dachau, celebró allí por primera y única vez la Eucaristía. El 60° aniversario de este momento de gracias fue celebrado en Schoenstatt con Adoración Eucarística en la capilla del Monte Moriah – Casa paterna del Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt – donde actualmente se encuentra el altar perteneciente a la Barraca 26 de Dachau, testigo de la ordenación y primera Eucaristía de Carlos Leisner, como también de muchas Misas celebradas por sacerdotes prisioneros, entre ellos, en primer lugar, nuestro Padre Fundador. Unas 50 personas, en total, se acercaron allí para participar de un tiempo de recogimiento y oración, que finalizó con el rezo de las Vísperas a las 18 horas.

Diez minutos que tocan nuestras vidas

Unas 600 personas, a las 3 de la tarde, y 280 personas aproximadamente, a las 16 hs., dieron brillo a la inauguración de los "Diez minutos junto al pesebre", que comenzaron, como es habitual, el 26 de diciembre, "segundo día de Navidad" para el pueblo alemán. Una pequeña de cinco años de edad, que el año pasado participó casi todos los días, arribó una hora antes, empeñada "a ser María este año". "Es algo hermoso", comentó una mamá joven con dos niños, "que llega al corazón". Niños y adultos se conmueven ante la mezcla de tradicionales villancicos navideños que los pequeños aprenden en el Jardín y en sus primeros años escolares, textos y meditaciones sencillas a modo de catequesis, el hondo compromiso de los niños que hacen de pastores, ovejas, estrellas, reyes (o reinas), oraciones elevadas por las necesidades y sufrimientos de la gente hoy día – falta de trabajo, enfermedad, familias rotas, dramáticas catástrofes como las que padecen los pueblos del sudeste asiático, guerras, enfrentamientos... sumado al decisivo mensaje de esperanza y redención: el Niño Dios nace al mundo, cada año, trayendo la paz y la salvación que espera. Antes de finalizar la Misa, volviendo su mirada a María, Madre de la Paz y la Esperanza, imploraron todos, con las palabras de la oración del Cardenal Pironio, que Jesús pueda renacer otra vez en el corazón de cada uno, "para todos: para mi casa, para mi pueblo, para mi patria, para el mundo entero, y sobre todo, fundamentalmente, para Gloria del Padre".

Aunque algunos ya lo habían hecho antes de comenzar la celebración, se invitó a todos a llenar sus estrellas con los nombres de sus seres queridos y depositarlas junto al pesebre, como ya es habitual todos los años, momento que se ha convertido en la experiencia más fuerte de cada día. Padres y abuelos, que hasta entonces no pararon de tomar fotos a sus respectivos niños, dejaron de lado cámaras y videograbadoras para llenar sus estrellas.

"Vine porque mi madre me habló tanto de esto", dijo una mamá joven de la región de Frankfurt. "Hace tiempo que dejé de asistir a las celebraciones con mi hijita, es tan agotador vigilarla constantemente para que se quede quieta o hacerse eco de los comentarios molestos de otras personas cuando corre sin parar de un lado a otro. Mi madre me dijo que aquí podía traerla sin problema, y es verdad. ¡Gracias por brindar esta posibilidad!". "Es la primera vez que venimos", comentó un señor de Coblenza. "Mi esposa se enteró por el anuncio en el periódico y vinimos a ver de qué se trataba, ¡es algo maravilloso!". Finalizada la celebración, la gente se acercó al pesebre para contemplar los muchos detalles de la escenografía, mientras que otros se dirigieron a la tumba del Padre para hacerle una visita, donde se entregan tarjetas con citas del Padre Kentenich, y muchos se detuvieron en los stands que ofrecen folletos, novenas, y libritos.

Como todos los años, la antigua granja cercana a la Iglesia de la Adoración, bellamente decorada, recibe a cientos de personas que acuden allí en busca del famoso te y bizcochos de Navidad, a la par que conversan animadamente con Hermanas y otros visitantes.

Los "Diez minutos junto al pesebre", un hito en la Navidad de Schoenstatt, se llevarán a cabo diariamente hasta el 9 de enero. El año pasado, alrededor de 10. 000 personas tuvieron la gracia de experimentar lo que desde sus comienzos, en 1997, ha sido la motivación central de esta celebración nacida a partir de una iniciativa espontánea de algunas Hermanas de María: "Todos pueden llegar a ti, Jesús, Niño Dios, en el pesebre...".

Traducción: mca, Argentina



Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 28.12.2004 Mail: Editor /Webmaster
© 2004 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum