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El recluso misionero, el Obispo Rogelio y a la Sra Petrona de Cardozo. The prisoner-missionary, Bishop Rogelio, and Petrona de Cardozo Der Häftling, der Missionar der Pilgernden Gottesmutter wurde, mit Bischof Rogelio und Petrona de Cardozo Foto: Cardozo © 2004 |
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PARAGUAY, Javier Cabral. La señora Petrona de Cardozo, de la rama familiar, es voluntaria de la pastoral diocesana en la cárcel regional de Ciudad del Este, donde ayuda con la comida, etc. etc., pues son tantas las necesidades en ese lugar. Ella también trabaja con los peregrinos. El pasado 27de octubre el nuevo Obispo, Monseñor Rogelio Livieres, entregó, por iniciativa de la Sra. Petrona, una peregrina a uno de los reclusos, Aníbal Medina Acosta, quien el mismo día escribió un texto, testimonio de una misión asumida de todo corazón.
"Se me ha entregado por mano de Monseñor Rogelio Livieres la imagen de la Virgen María de Schoenstatt, por indicación de ella misma, con la finalidad y por inspiración del Espíritu Santo, haciendo entender que soy la persona indicada para llevar el mensaje espiritual a todos mis hermanos que aún no le conocen a nuestro gran Dios y su hijo Jesucristo. Con el gran compromiso de llevar a las almas sedientas a los pies de nuestro gran salvador Jesucristo, para pertenecer al reino Celestial y formar una gran familia para la honra y gloria de nuestro Padre celestial.
Elegido para esta gran obra que es la Campaña del Rosario
Personalmente me siento muy emocionado y honrado al mismo tiempo por ser el elegido para esta gran obra que es la Campaña del Rosario, del Movimiento de Schoenstatt, a pesar de que soy indigno porque soy un pecador y que Cristo en su infinito amor me ha traído a este lugar de reclusión para reflexionar y arrepentirme de mi mal comportamiento, a pesar de que me considero inocente del hecho del que se me ha acusado, pero esto lo dejo a Dios que es el único juez justo y el que puede juzgarnos.
Estoy dispuesto a llevar el mensaje que me han indicado, pidiendo la protección de la Venerada Madre mía de Schoenstatt. Ella es la gran misionera, Ella obrará milagros
Ella me acompañará siempre
Antes de que me llegase la imagen de María de Schoenstatt tuve un sueño: que encontré la imagen de María y dentro de ella había una joya muy brillante que era un diamante. Al ponerme ese diamante por mi cuello alguien se puso a pelear conmigo para sacármelo, pero no pudieron conmigo.
Al decirme la hermana Petrona que fui elegido para misionar en este lugar con la imagen de la Virgen, la emoción fue tan grande que enseguida pensé en el sueño que tuve. El brillante que encontré fue realmente que ella me eligió para misionar con su imagen de hoy en adelante, nadie me va a sacar esta misión que es brillante.
Sí, ella, Madre de Dios, madre nuestra, me acompañará siempre".