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 published: 2004-11-12

El Santuario sobre ruedas...

Una idea publicada en la revista Tupãrenda, de Paraguay

La MTA en auto

The MTA accompanies the ride

Die MTA fährt mit

 
 

En Argentina, muchos tienen el logo de Schoenstatt en Argentina en la luneta trasera desu auto

In Argentina, most of the Schoenstatt members attach the logo of Schoenstatt in Argentina to their car

In Argentinien haben viele Schönstätter das Logo der argentinischen Schönstatt-Bewegung an der Heckscheibe

 
 

Un "Santuario Auto"

A "Car Shrine"

Ein "Autoheiligtum"

Fotos: Crivelli © 2004

 
 

En cada viaje: Padre, venga a nosotros tu reino

Whenever we drive: Father, your kingdom come

Bei jeder Fahrt: Vater, dein Reich komme!

Foto: Zudaire © 2004

 

 

 

PARAGUAY/ARGENTINA, maa. En el último número de la revista Tupãrenda, una excelente publicación del Movimiento de Schoenstatt paraguayo, aparece la idea del "Santuario en el auto". Muchos schoenstattianos pasan horas viajando en auto ¿cómo trasformarlo en "vehículo de la gracia"? Para los que viajan en él y para los que lo encuentran en el camino...

Siempre es un gusto encontrarse con la vida de la Familia paraguaya por medio de la revista "Tupãrenda". Hay novedades, reflexiones, avisos, en fin, una verdadero cita con los hermanos en la Alianza. Y en este último número aparece la sugerencia de transformar el auto en un Santuario, cumpliendo las mismas condiciones que asumimos al edificar un Santuario filial, del hogar, del trabajo... Gissela Peralta (12 años) nos propone en estos tiempos tan apresurados en los que el tiempo vale oro y  minutos u horas del día pasamos en el auto donde escuchamos radio, comemos, etc.  Este se ha convertido en nuestro segundo hogar.  Por qué no aprovechar y convertirlo en nuestro segundo Santuario donde podamos recibir las gracias de cobijamiento, transformación y envío apostólico. 

La Mater en mi auto

Es decir, procurar vivir las exigencias del Acta de Fundación para pedirle a la Mater que se establezca allí, reparta sus gracias y dones, atraiga a los corazones que se conservan jóvenes y los eduque como instrumentos aptos en su mano. ¡Y en el caso que nos ocupa, aplicar los pedidos de la Mater al cumplimiento de las leyes de tránsito! ¡Qué maravilla sería si todos los schoenstattianos decidieran el "cumplimiento fiel y fidelísimo" de las normas que reglamentan las velocidades máximas, el estacionamiento, el ceder el paso cuando corresponde, el tener el vehículo en condiciones y contar con toda la documentación exigida...! ¡Qué valiosa contribución a las sociedades que han perdido el sentido normativo de la ley!

¡Qué maravilla llevar el Santuario en el auto en ciudades con intenso tránsito, donde se cruza con miles de personas que quizás ni piensan en Dios! O en medio de una carretera en pleno campo, alabando al Señor en la belleza del cielo, de los sembrados, de los bosques... bendiciendo a los moradores de las casas que se avizoren en la distancia.

Llavero, calcomanía, imán, medalla, peregrina...

Un pequeño aporte a la idea publicada en la revista: muchas personas del Movimiento en la Argentina llevan en sus autos varios elementos que los identifican como schoenstattianos y otros que contribuyen a elevar el alma mientras se viaja.

No falta en la luneta trasera el logo de la Familia argentina: el Santuario rodeado por la frase "Padre, venga a nosotros tu Reino" con los colores de la bandera. Muchos llevan también una imagen de la Mater en el parabrisas delantero, cerca del conductor. ¿Por qué allí? Quien esto escribe experimentó su protección maternal al conducir y verla continuamente, y también las expresiones (¡faciales!) de la policía al requerir los documentos y descubrirla a Ella (muchas veces siguió a esto el pedido de una estampita).

Hay quien tiene una pequeña imagen peregrina fijada sobre el tablero, o medallas especiales para auto de la Mater y del Padre Kentenich adheridas entre los instrumentos... No faltan los llaveros con imágenes schoenstattianas. Y la posibilidad de poner en el reproductor de cinta magnética o de CD el Rosario rezado por el Papa en castellano, o las canciones del P. Antonio María Borges que acompañan viajes a veces muy largos.

Por supuesto que todos hacen bendecir el auto cuando lo compran, y si es posible lo llevan al Santuario de Nuevo Schoenstatt para ello.

También se ha generalizado rezar una breve oración al partir, que se ha hecho popular especialmente en la rama de madres en varios lugares del país. ¡Hay quien la tiene en una tarjeta plastificada junto a la palanca de cambios!

"Me pongo en tus manos, Madre. Guía Tú, no me abandones. Mira siempre con tus ojos los peligros del camino, y haz que llegue feliz a destino" ¡Qué así sea!

La Virgen Peregrina en taxi

Y una acotación final sobre "Santuarios rodantes": el apostolado de los taxistas misioneros de la Mater peregrina. Ellos llevan una pequeña peregrina sobre el tablero – circula entre un grupo – y cuando les toca tenerla en el taxi reciben la peregrina "normal" en sus hogares. Una vez por semana, al pasar cada imagen a otro auto, los taxistas misioneros de Buenos Aires (hay en otras ciudades del país) se reúnen en el Santuario del barrio de Belgrano para rezar el Rosario. ¡Cuántos centenares de pasajeros se habrán encontrado con las gracias del Santuario a bordo de un taxi!



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Last Update: 12.11.2004 Mail: Editor /Webmaster
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