Nachrichten - News - Noticias
 published: 2004-11-26

Padre, voy a tu encuentro

Testimonios de tres días inolvidables en Roma

Paula de Guernica y Patricia Schelstraete en la procesión hacia el Santuario de Belmonte

Paula de Guernica, and Patricia Schelstraete, in the procession to the Shrine in Belmonte

Paula de Guernica und Patricia Schelstraete in der Prozession zum Heiligtum in Belmonte

 
 

Peregrinos de Argentina en Belmonte

Pilgrims from Argentina in Belmonte

Pilger aus Argentinien in Belmonte

 
 

Momentos de cielo

Heaven touched earth

Der Himmel war offen - und die Herzen auch

Fotos: POS Fischer © 2004

 
 

Liliana Bracci (izq.) y Patricia Schelstraete con seminaristas de los Padres

Liliana Bracci (left) and Patricia Schelstraete with seminarians of the Schoenstatt Fathers

Liliana Bracci (links) und Patricia Schelstraete mit Seminaristen der Schönstattpatres

 

La Tercera Auxiliar Internacional en Castelgandolfo, con misioneras argentinas

The Third International Auxiliary in Castelgandolfo, with missionaries from Argentina

Die dritte internationale Auxiliar mit argentinischen Missionarinnen in Castelgandolfo

 
 

Encuentro con el Padre Angel Strada

Meeting with Fr. Angel Strada

Treffen mit Pater Angel Strada

Fotos: Schelstraete © 2004

 

 

 

ROMA / ARGENTINA, mca. Han transcurrido ya semanas y meses, y aún sigue vivo en la memoria y en los corazones el recuerdo de esa enorme hora de gracia vivida en Roma con motivo de la bendición del Santuario Matri Ecclesiae. No sólo a través de los testimonios que continúan llegando sino que también son muchísimos los que, no habiendo podido estar presentes, sienten la urgencia y necesidad de empaparse de lo acontecido en Roma durante esos días, a quienes los peregrinos de Córdoba, Pehuajó, Henderson, Buenos Aires, Tucumán, etc. se han visto urgidos a transmitir sus experiencias en diversos momentos: una Jornada Regional, un encuentro de la Campaña, una tertulia, una charla de grupo, y en cuanta ocasión en que se encuentran con alguien que sabe que estuvo en Roma para la bendición del Santuario Matri Ecclesiae.

¿Qué pasó en los Jardines Vaticanos?... ¿es cierto que se cayó el cuadro de la MTA para el nuevo Santuario?... ¿cómo reaccionaron todos?... ¿qué sentiste vos en ese momento...? ¿Estuvo linda la bendición... cómo es el nuevo Santuario... dónde quedaron las tinajas llevadas desde tantos lugares... cómo sigue este acontecimiento tan trascendente al que se sumó toda la Familia internacional...? ¿Cómo se lo veía al Santo Padre... dijo algunas palabras... pudiste tocarlo... cómo estuvo la Misa de envío... cuál fue el mensaje del Cardenal Errázuriz...? Podríamos seguir mencionando una infinidad de preguntas e inquietudes despertadas por este acontecimiento tan importante y central para todo Schoenstatt, tantas como perspectivas de interés, carismas, temperamentos, etc. posee nuestra Familia.

Aquí y en próximos artículos, encontrarán testimonios de quienes tuvieron la gracia de estar presentes en Roma, dando respuesta a estas y otras preguntas, a partir de lo que vivieron a lo largo de tres días inolvidables del mes de septiembre de 2004... A través de ellos queremos brindarles a todos la oportunidad de compartir esta vivencia tan fuerte, que marcó profundamente a toda la Familia internacional, y que nos plantea un gran desafío de cara al futuro.

La emoción de estar reunidos como Familia internacional, hijos de un mismo Padre y de una misma Madre

En un marco de gran alegría y encuentro familiar, el martes 26 de octubre a las 21 horas, en el Centro Padre Kentenich de la ciudad de Córdoba, se realizó un encuentro informal para trasmitir a la Familia cordobesa la hermosa y rica experiencia vivida en la peregrinación realizada en septiembre para participar en la bendición del Santuario Matri Ecclesiae en Roma.

Al comienzo se proyectó un video preparado con las fotografías tomadas durante el viaje, tanto en Schoenstatt como en la propia bendición del Santuario. A continuación Liliana Bracci (Federación de Madres), relató la primera parte del recorrido, la visita a Schoenstatt. Lo tituló: "Padre, voy a tu encuentro". La Familia vibró con ella en cada lugar y con cada anécdota, sintiéndose trasportada a Schoenstatt y acogida por el Padre.

Agda Grupe (Federación de Mujeres), tuvo a su cargo relatar la Vigilia en los Jardines del Vaticano, ubicando a los presentes en la verdadera dimensión del camino a recorrer hacia las Nuevas Playas.

El relato acerca de la bendición del Santuario estuvo a cargo de Patricia Aliaga (Rama de Madres), quien con frescura y claridad contó la historia del Santuario de Belmonte y la hermosa experiencia que todos vivieron ese día, marcado por la emoción de estar reunidos como Familia internacional, hijos de un mismo Padre y de una misma Madre, tan propio del Movimiento de Schoenstatt.

A Paula de Guernica (Rama de Madres), le tocó la Audiencia con el Santo Padre. Brevemente transmitió su experiencia de filialidad, de sentirse partícipe y responsable de la misión del Padre Kentenich y de la importancia de haber asumido y reafirmado el compromiso de nuestro Padre – hoy encarnado en cada uno de sus hijos – frente a su Santidad Juan Pablo II.

Un hito en la vida de cada uno

"Son tantas las vivencias, imágenes, hechos, anécdotas que imprimieron profundamente mi alma y mi corazón en este viaje a Schoenstatt y Roma", cuenta Liliana Bracci. "Seguramente se preguntarán por qué resumo todo bajo el titulo: "Padre, voy a tu encuentro..." Creo que todas las personas que tenemos el inmenso regalo de viajar a Schoenstatt, pensamos y sentimos que vamos al encuentro de nuestro Padre y Fundador. Pero lo que nunca imaginé es que era él quien venía a mi encuentro, regalándome en un abrazo profundo su presencia paternal que está viva en cada rincón de Schoenstatt, en la inmensa y profunda experiencia de poder vivenciarlo a cada instante, cada día, en cada lugar donde nos iban llevando y haciéndonos conocer un poquito de su vasta e inmensa historia.

Este viaje "Schoenstatt - Roma" marca un hito muy significativo en la vida de cada uno de nosotros. En primer lugar, por las vivencias personales que Dios, la Mater y personalmente nuestro Padre imprimieron a fuego en el corazón de cada peregrino. En segundo lugar, por el compromiso y la conciencia de misión que nace a partir de este nuevo Santuario en Roma, que lleva por nombre "Matri Ecclesiae". Es muy difícil para mí expresar con palabras todas las vivencias que se grabaron en mi corazón los tres días principales en Roma. Cada uno tuvo una connotación particular y especialísima.

Caminando y rezando el Santo Rosario por los Jardines hacia la Gruta de la Virgen de Lourdes, no dejaban de venir a mi mente dos frases muy significativas para mí: las palabras de Juan Pablo II algunos años atrás "Canonícenlo ustedes" y "Aquí estoy Padre, para hacer tu voluntad". Más tarde, esa misma noche, el P. Ángel Strada nos decía de la enorme importancia que tiene para el Movimiento de Schoenstatt que el Vaticano nos haya abierto sus puertas y que una multitud de schoenstattianos camináramos peregrinando por sus Jardines.

Belmonte: un sinnúmero de banderas multicolores y vasijas llenas de aportes al Capital de Gracias, traídas por hombres y mujeres provenientes de todos los lugares del mundo, daban el marco al comienzo de la gran ceremonia de nuestra Familia Internacional. Esa bella imagen y la hermosa melodía "OMNIA MATRI ECCLESIAE", entonada por el coro, hacían brotar de nuestros ojos emocionados lágrimas de intensa alegría. Personalmente el momento más importante de esta jornada fue la entrada del cuadro restaurado la noche anterior de nuestra Madre y Reina hacia el altar central. En la intimidad de mi corazón me parecía oírle decir a la Virgen: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra". Siguieron muchos momentos inolvidables ya por la tarde, como cantar todo el grupo argentino, junto al P. Ángel, en el interior del Santuario ya bendecido el Himno Nacional Argentino.

Castelgandolfo: Creo que lo que más me impactó fue el mensaje de fortaleza que nos transmitía el Santo Padre a pesar de su salud debilitada. Su enorme fuerza hacía olvidar el deterioro de su cuerpo. Sólo me resta expresar de este imborrable día: "Gracias Santo Padre por regalarnos en todos estos años de Pontificado la imagen de Buen Pastor a tus hijos".

Llevar Schoenstatt al mundo entero

"Otra experiencia bendecida fue llevar junto a Silvia Losada, de Tucumán, y Mariela Gazzaniga, de Concepción del Uruguay, la Gran Peregrina Internacional frente al Santo Padre y al altar de la Iglesia de los Focolares; en esos momentos se confirmaba en mi alma la conciencia de misión de llevar Schoenstatt al mundo entero.

No puedo dejar de mencionar que tuve el hermoso regalo de participar en la liturgia de esos tres días, leyendo algunos textos en castellano. Sin duda una experiencia única e inolvidable, compartida con hermanos schoenstattianos de distintos lugares del mundo como la República Checa, Alemania, Portugal e Italia. Con un corazón agradecido, trataba de entender preguntándome ¿por qué a mí, Señor, este regalo? Y la respuesta, en parte, no tardó en llegar. A una semana de estar ya en la Argentina, preparándome para ir a mi reunión de curso, abro el mensaje que estaba en la vasijita de barro que nos habían regalado el día de la bendición, que decía: "¡Un hijo tiene derecho a vivir de la bondad y de la misericordia del Padre! " J.K. Todavía me conmueve recordar ese momento.

Por último quiero hacerles extensivo a todos este mensaje: caminando al encuentro con nuestro Padre..., él fue quien vino a nosotros diciéndonos: "Tú eres mi hijo amado en quien yo he puesto mi predilección....".

No sólo agradecimiento sino compromiso

"Ya ha pasado más de un mes que regresamos de nuestra peregrinación a Schoenstatt y a Roma, y todavía resuenan en nuestros corazones los ecos de tan bendecidas vivencias. Todos los que tuvimos el enorme privilegio de compartir esos "días de gracias", estamos profundamente agradecidos al Dios Amor, quien nos eligió personalmente para hacernos tan hermoso regalo", cuenta Patricia Schlestraete de Aliaga, jefa de la Rama de Madres de Córdoba.

"La vivencia en Roma fue una real experiencia de Familia Internacional. Quienes estuvimos allí podemos dar testimonio del clima familiar con que se vivieron los encuentros en los Jardines Vaticanos, en Belmonte y en Castel Gandolfo. Todos nos sentimos unidos en la fuerza del amor a un mismo Padre y a una misma Madre a pesar de que llegábamos de lugares tan lejanos y hablábamos lenguas distintas.

El encuentro con el Papa fue un regalo especial. Pudimos experimentar su cercanía, y nos sentimos cobijados por las palabras que dirigió a nuestra Familia de Schoenstatt.

Hemos sido elegidos para compartir, junto a otros hermanos en la Alianza, la concreción de un sueño del Padre Fundador. El Santuario Matri Ecclesiae fue un anhelo muy profundo del Padre, quien de manera incansable, durante toda su vida, manifestó su entrañable amor a la Iglesia y a María. Este Santuario, allí, en Roma, tiene la misión de "llevar a Schoenstatt al corazón de la Iglesia y a la Iglesia al corazón de Schoenstatt", bajo la conducción de María, Madre de la Iglesia. Esta fue la gran misión del Padre.

A tantas gracias y regalos recibidos, corresponde algo más que un profundo agradecimiento de corazón; corresponde el compromiso de abrazar la misión de nuestro Padre Fundador y hacerla nuestra en cada lugar donde nos toque actuar. Dios Todopoderoso quiere obrar el misterio de la Iglesia, contando con nosotros, con nuestra entrega. En María, nuestra Madre, está puesta nuestra esperanza; en Ella tendremos la fuerza necesaria para mantener nuestra fidelidad".

Una historia de vínculos y afectos, emociones, plegarias y promesas.

"Pareciera que a todos nos está pasando lo mismo: una vez aquietado nuestro corazón, llega el momento de la reflexión, el recuerdo y la añoranza. Creo firmemente que ninguno de los que estuvimos participando de tanta espiritualidad, regalada por el Dios Trino y por nuestra Mater, puede ser el mismo que antes de partir. Cada cual tiene inquietudes que iremos concretando poco a poco, pero ese incendio que sirve de motor a nuestro corazón será el impulsor de nuestros actos," dice Silvia Losada, de la Campaña del Rosario de Tucumán.

"¡Qué cerca del Padre nos sentimos en la Iglesia de la Adoración, en los lugares donde nació y donde vivió! ¡Cuántos momentos para charlar con él en su habitación, contándole nuestros pesares y alegrías! ¡Qué sensación de cobijamiento y de querer quedarse para siempre en el Santuario Original!

Luego en Roma, la Vigilia, que nos llenó de angustia con la caída del cuadro de la Mater, pero que nos fortaleció en la convicción de que todos juntos somos un Santuario vivo y ardiente de nuestra Mater, portadores de Jesús.

La bendición del Santuario... Tantos hermanos de todos los países, tanto amor, cuánta entrega. Estábamos diciéndole a la Iglesia que queremos ser Iglesia, evangelizando y transformando el mundo, con nuestro trabajo arduo y entusiasta.

Un capítulo aparte fue nuestro encuentro con el Santo Padre. ¡Qué fortaleza en su misión, qué amor a sus hermanos! Y nosotros gritando como locos: ¡Te queremos, bendícenos! Con Liliana Bracci levantábamos la Peregrina Internacional, ofreciendo nuestra misión con Ella, a través de la Campaña del Rosario. Después me enteré que Juan Pablo II tenía allí su segundo encuentro con Ella.

Tantos y tantos momentos compartidos, que serán inolvidables. En las 500 fotos que coloqué en los álbumes se plasma una historia de vínculos y afectos, emociones, plegarias y promesas"

Contribuciones: Paula de Guernica, Patricia Schelstraete Córdoba, Argentina.

 



Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 26.11.2004 Mail: Editor /Webmaster
© 2004 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum