Caminata de la Juventud Masculina, de Viña del Mar hacia la ermita de Reñaca Walk of the Schoenstatt University Youth, from Viña del Mar to the wayside shrine in Reñaca Marsch der Schönstatt-Studentenjugend von Viña del Mar zum Bildstock in Reñaca
Momentos de oración Moments of prayer Unterwegs: Gebet
Muchos se asombran a ver el grupo ... Many wondered when they saw the group Manchen blieb der Mund offen stehen beim Anblick dieser Truppe… Fotos: Malandre © 2004

CHILE, Benjamín Malandre Más. Son las 10 de la mañana del lunes 1º de noviembre, cuando 16 jóvenes de la Juventud Masculina Universitaria se comienzan a reunir en ese día feriado. Luego de rezar la oración de consagración y de cantar algunos cantos en el Santuario, se ponen en marcha a eso de las 10,30. Su objetivo es uno sólo: reunir aportes al Capital de Gracias para la conquista del símbolo del Ver Sacrum para el Santuario de Los Pinos. Es el símbolo de la misión de la Rama. La forma de hacerlo es simple: una extensa caminata desde el Santuario de Agua Santa hasta la Ermita de Los Pinos, recorriendo los cerca de 8 Km. que separan ambos lugares. Serán más de 3 horas bajo el fuerte sol de noviembre. Sin embargo nada de eso importa a la hora de contribuir con algo para ayudar a la gran corriente de vida que ha surgido en torno a la Ermita.

Con algunas caras soñolientas pero con mucho entusiasmo, empieza la caminata. Es una linda oportunidad para conversar y compartir, conocer más a los hermanos de Rama e integrar a los más nuevos. Así van bajando del cerro donde está el Santuario, caminando por la calle. Luego viene el tramo más largo que bordea el mar, para finalizar con la subida hacia la Ermita. Es un día precioso, por lo que todo se hace más agradable, la vista es clara y corre una leve brisa que hace flamear la bandera de la Rama, que va en manos de los jóvenes. Al llegar a una plaza frente al mar, se hace la primera parada. Se juntan todos en un círculo para tomar algo de agua, descansar y cantar algunas canciones junto a la infaltable guitarra que los acompaña. "...consagrado el andar..." dice una de ellas, que todo el grupo canta con entusiasmo en plena plaza, ante la mirada de bastante gente que ya comienza a acudir a la playa. Luego del breve descanso, continúa el camino, con la misma alegría que sobrepasa el emergente cansancio.

Ante la mirada asombrada de la gente

Son ya cerca de las 12,30 del día y el sol se encuentra en lo más alto. A estas alturas el grupo está pasando frente a la parroquia de Reñaca, escenario ideal para hacer la segunda y última parada en el rincón de la Mater, un pequeño lugar al costado de la parroquia. Ahí se reúnen los 16 jóvenes a cantar nuevamente, con renovadas fuerzas, ante la mirada de la gente que a esa hora sale de Misa, que escucha y no entiende a este grupo de jóvenes con banderas cantando a su Madre a todo pulmón. Luego de ese especial momento, el más emotivo de toda la jornada, reanudan la marcha, para enfrentar el último tramo, el más pesado, de la larga subida.

El aporte al capital de gracias de la Juventud

Saliendo de la iglesia está la playa de Reñaca, la más importante de la ciudad, que lentamente se llena de gente que llega para aprovechar el precioso día. Paralelamente, un grupo de jóvenes pasa cantando, con guitarras y banderas, por el costado. Luego comienza la larga subida, la última, hacia la ermita. Cansados, llegan al final de la cuesta, y emprenden el último tramo, el camino de tierra, para llegar al destino. Finalmente, llenos de alegría por la misión cumplida arriban a la ermita, donde los espera la Virgen, radiante a sus ojos, para recibir este regalo. Con las últimas oraciones y canciones, termina este largo trayecto, este especial aporte al Capital de Gracias que hizo la Juventud, presente en la conquista de este nuevo Santuario.