Liebfrauenhöhe: Jovenes lleven la cruz de la JMJ Liebfrauenhöhe: Youth carrying the WYD  cross Liebfrauenhöhe: Jugendliche tragen das WJT-Kreuz
Los momentos mas emotivos The most emotional moments Die bewegendsten Augenblicke
También los chicos participan Also the children participated Auch die Kinder waren dabei
Un encuentro  personal A personal encounter Persönliche Begegnung
Un encuentro  personal A personal encounter Persönliche Begegnung
Jóvenes con el icono de Maria Youth with the Icon Jugendliche mit der Marienikone
Antes de todo: Patrick Klausmann ensamblando la cruz At the beginning: Patrick Klausmann putting together the cross Am Anfang: Patrick Klausmann beim Kreuz-Bau
Llega Mons. Thomas M. Renz Auxiliary Bishop Thomas M. Renz arriving Weihbischof Thomas M. Renz auf dem Weg zur Krönungskirche
Misa en la Iglesia Festive Mass Jugendgottesdienst Fotos: Gold © 2004

JMJ/ALEMANIA, Christine Gold, Achim Schadt): el 27 de septiembre de 2004 la Familia de Schoenstatt en Liebfrauenhöhe recibió la cruz de la Jornada Mundial de la Juventud, con la presencia del obispo auxiliar de la diócesis, Mons. Thomas M. Renz. Ese lunes por la tarde participaron alrededor de doscientas personas, en su mayoría jóvenes, convocadas por la llegada de la cruz y del Ícono de María. ¡También se pudo sentir en Suabia un soplo del aire de la Jornada Mundial de la Juventud!

La tarde de un lunes es tal vez un día poco adecuado para un encuentro de jóvenes; pero cuando el responsable diocesano de la Juventud Católica le ofreció a la juventud schoenstattiana de Suabia una breve estancia de los símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud, aceptaron espontáneamente.

El equipo encargado de la organización no tenía la más remota idea de cuántos jóvenes podrían llegar, por lo que se alegraron mucho al comprobar el gran interés que despertó este encuentro. La espontánea visita del Obispo Auxiliar, Mons. Renz, le dio un atractivo especial.

Puntualmente a las 14 hs la cruz y el ícono llegaron al estacionamiento de Liebfrauenhöhe en un trasporte oficial del servicio de auxilio maltés, y fueron recibidos por los jóvenes y los adultos "que se mantienen jóvenes".

Una procesión por el terreno

Ante todo el jefe diocesano, Patrick Klausmann, tuvo que mostrar sus destrezas técnicas al armar la cruz, antes de que la Cruz y el Ícono fueran recibidos con canciones y meditaciones. Con los símbolos caminaron hasta los mástiles que en este día tenían flameando las banderas de la Jornada Mundial de la Juventud en el patio interno, de allí a la pira José Engling, y por último, pero no lo último, al Santuario. Conscientemente tenían ante la vista los acontecimientos del próximo año, y rezaron por las intenciones de los jóvenes.

Misa con el Obispo auxiliar

El verdadero punto culminante fue la solemne Sta. Misa en la iglesia de la Coronación. Fue impresionante la gran cantidad de sacerdotes concelebrantes que de esta forma manifestaron su aprecio por la Jornada Mundial de la Juventud.

El Obispo auxiliar fue el celebrante principal, y el Padre Lothar Herter entusiasmó a la enorme cantidad de asistentes con su homilía. Él logró expresar el significado de la cruz para los jóvenes, dirigiendo su mirada a la persona fascinante de Jesucristo que está detrás de este símbolo de madera

Se experimentó un clima de gran profundidad especialmente cuando cada uno tuvo la oportunidad de depositar sus inquietudes personales y sus propias cruces en la cruz de la JMJ. La relación con Jesús como un auténtico valor detrás de la JMJ y su lema: Hemos venido para adorarlo, toman entonces su verdadera dimensión en la vida diaria.

Después de tres horas recibieron la bendición final y comenzó la despedida; de esta forma se había creado entre los presentes un vínculo con la Cruz y el Ícono de María. Finalmente todos los presentes tuvieron aún la posibilidad de perpetuarse en el libro que acompaña a la cruz.

Este encuentro es un paso importante para Suabia en el camino hacia la Jornada Mundial en Colonia. La Hna Janika Trieb, asesora diocesana de la JF, y Regina Maier, jefa de la JF – que trabajaron mucho durante las semanas pasadas en la preparación de este encuentro – recibieron una placa conmemorativa de la visita.

El mensaje de la tarde lo dieron quizás los monaguillos cuando contaron que para ellos llevar y tocar la cruz fue lo más importante y lo que más los impresionó.

Traducción: Ana Hoffmann de Correa, San Isidro, Argentina