"Cada schoenstattiano debe ser un punto donde el cielo toca la tierra".Alianza de Amor de integrantes de la Rama de Madres el día del aniversario del Santuario de Ciudad del Este |
PARAGUAY, Javier Cabral/Gloria Ruiz. A las 19,30 del primero de octubre, en el interior del Santuario estaban varias integrantes de la Rama de Madres con la Hermana María Marta. Aguardaban al Padre Antonio Cosp, que momentos antes había arribado desde Asunción. Era un gran momento en un gran día, era el momento en que cuatro integrantes del Grupo Corazones de María sellaban su Alianza de Amor con la Virgen, las custodias de la vida ofrecían ese regalo a la Mater en el aniversario del Santuario de Ciudad del Este "¡Qué privilegiadas nos sentimos! ¡Qué regalo más grande!" Exclamaban radiantes las madres, mientras aguardaban el inicio de la Ceremonia en la que sellarían su Alianza de Amor con María. La gran alegría tenía varios motivos; el día elegido fue el 1º de octubre, día en que se celebraría el cuarto aniversario del Santuario de Ciudad del Este, era además el día de la esperada entronización del Símbolo del Espíritu Santo en el Terruño. ¡Un día de fiesta para toda la familia!. "¿Me amas?, pruébame que me amas"El Padre Antonio Cosp presidió la ceremonia. La Hermana María Marta encendió las velas y luego de las preguntas, las madres arrodilladas leyeron sus oraciones en un momento de gran emoción. Cada una de ellas, con su vela en forma de corazón, realizó ese intercambio de corazones con María. Mientras respondían con fervor al rito, se podían visualizar algunas lágrimas, que simbolizaban además de la emoción, ese sí generoso y fiel que estaban dando a la Mater, ya que, como ellas mismas comentaron, Ella se había encargado de preguntarles en forma insistente en los días previos; "¿Me amas?, pruébame que me amas". En algunas, incluso, las pruebas que se habían presentado momentos antes hasta pusieron en peligro su participación en la ceremonia. Sin embargo, allí estaban, diciéndole"Sí" a la Mater, "A pesar de todo, aquí estoy Madre", asumiendo el compromiso de constituirse en nuevos puntos de contacto entre el cielo y la tierra, tal como el Padre Antonio había mencionado en su hermosa homilía de la solemne Misa de las 20,00; "Cada schoenstattiano debe ser un punto donde el cielo toca la tierra". Al finalizar el Padre Antonio bendijo las medallas de Alianza y las entregó a cada nueva aliada de María. Un día de AlianzaEl año pasado habían realizado su compromiso de grupo y presentaron el nombre y el símbolo del grupo (más) El viernes primero de octubre fue para las madres un día pleno, un día de Alianza, un día de aniversario, un día lleno del Espíritu Santo que con su don de fortaleza las ayudó a perseverar hasta concretar el anhelo de sellar la Alianza. ¡Muchas felicidades! |
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Last Update: 12.10.2004
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