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 published: 2004-10-12

"Ya tengo mi misión hasta la muerte"

En el centenario de Don Joao, se recuerda también a quien "internacionalizó" la Campaña: el Padre Esteban Uriburu, fallecido el 12 de octubre de 1998

 

El Padre Esteban Uriburu, en Santa Maria

Fr. Esteban Uriburu in Santa Maria

P. Esteban Uriburu in Santa Maria

 
 

"Tengo mi misión hasta la muerte": la Campaña del Rosario

"I have my mission until my death": the Schoenstatt Rosary Campaign 

"Ich habe meine Sendung bis zum Tod": die Kampagne der Pilgernden Gottesmutter

 
 

Con la Tercera Auxiliar Internacional

With the Third International Auxiliary

Mit der dritten Internationalen Auxiliar

 

Don Joao en el Santuario de Nuevo Schoenstatt, Argentina

Joao Pozzobon at the Shrine in Nuevo Schoenstatt, Argentina

Joao Pozzobon beim Heiligtum in Nuevo Schoenstatt, Argentinien

Fotos: CR Argentina © 2004

 
 

Entrega de Peregrinas de los Ciegos en Monterrey, México

Blessing of Pilgrim MTA's for the Blind, in Monterrey, Mexico

Überreichung von Bildern der Pilgernden Gottesmutter für Blinde in Monterrey, Mexiko

 
 

Misioneras del los ciegos

Missionaries for blind people

Missionarinnen im Einsatz für Blinde

Fotos: Benavides © 2004

 
 

La Peregrina en al Isla Apipé, Corrientes

The Pilgrim Mother in the Apipé Island, Corrientes

Die Gottesmutter aus der Insel Apipé, nur im Boot erreichbar, in Corrientes

Foto: Capezio © 2004

 

 

 

ARGENTINA, mca/mkf."Quienes de una u otra manera hemos tenido la dicha de conocer la persona y la vida del Padre Esteban Uriburu, su pasión por anunciar el misterio de María, su asombrosa fecundidad apostólica, su confianza total y su entrega heroica como instrumento, en las alegrías y en las cruces, hasta el último día, no podemos menos que querer que esa riqueza pueda seguir irradiándose", dice una carta redactada por un grupo de amigos del Padre Esteban Uriburu, invitando a todos quienes lo conocieron a recordarlo de manera especial a él y su misión en el 6° aniversario de su fallecimiento, el 12 de octubre de 1998. En muchos países del mundo, año a año, el 12 de octubre se celebra el Día de la raza, conmemorando aquel 12 de octubre de 1492 en que Cristóbal Colon descubrió América. Aunque no descubrió América, el Padre Esteban, a quien el Padre Kentenich apodara "un nuevo Cristóbal Colon" que en el futuro sería un "conquistador del mundo", descubrió la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina iniciada por el diácono brasilero João Pozzobon, y la "internacionalizó", llevándola primero a la Argentina y desde allí, hasta los confines del mundo.

Providencialmente, el 12 de octubre de 2003, quinto aniversario de la partida del Padre Esteban, coincidió con la Fiesta de la Campaña en Florencio Varela, Argentina. Para esa ocasión se preparó un video con pasajes centrales de algunas de sus charlas, junto con testimonios de amigos de su juventud y personas que trabajaron muy cerca de él en sus distintas 'aventuras marianas'. Más de trescientas personas colmaron la cripta de la Iglesia de Dios Padre, muchas de las cuales solicitaron copias de ese video para difundirlo en distintos lugares, ofreciéndose además a reunir material y testimonios.

Desde schoenstatt.de, queremos ofrecerle nuestro homenaje a quien tanto hizo por el Schoenstatt argentino e internacional, compartiendo algunos testimonios, relatos y recuerdos llegados desde diversos lugares del mundo.

Panamá que tuvo el privilegio de conocer al Padre Esteban

"Espero que en Panamá, que tuvo el privilegio de conocer al Padre Esteban, podamos aunque sea reunirnos en la parroquia con el Padre Rómulo Aguilar, quien estuvo en Buenos Aires con el Padre Esteban pocos días antes de que éste falleciera", escribe Ida Aleman, misionera de la Campaña del Rosario en Panamá.

Campo de María

Pocos días atrás dos amigas se encontraron y se pusieron a conversar sobre la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará el próximo año en Colonia y sobre el terreno donde tendrá lugar la Vigilia y la Misa con el Papa, ubicado a unos 10 minutos, en auto, de Gymnich, lugar de nacimiento y bautismo del Padre Kentenich. "Si el Padre Esteban estuviese allí, ya estaría buscando aliados para construir una ermita en el terreno", comenta una. "No", responde la otra, que lo conoció. "Ya los habría entusiasmado, y a esta altura estaríamos construyendo una, y no sólo en el terreno sino también en Gymnich". Ese era el espíritu del Padre Esteban, que no dejaba pasar la menor oportunidad de construirle a la Mater su Reino.

"Desde que leí el libro Misionero y peregrino de María..."

Hablando sobre la Campaña el Rosario, el Padre Esteban varias veces afirmó que su encuentro con ella había cambiado el curso de su vida. Utilizando imágenes, como solía hacer, decía: "hasta ahora navegaba en un pequeño riacho y de ponto me encontré con un inmenso río que me llevó al mar abierto". A través de sus libros, sus viajes, entrevistas, encuentros, sus palabras, no sólo consiguió entusiasmar a muchísimas personas a hacer cosas que nunca antes imaginaron llevar adelante en su vida, sino que también les enseñó lo más hondo y santo de la Campaña.

Cuenta la Hermana Marian, de Sudáfrica, una de las primeras colaboradoras de la Campaña allí: Cuando el Padre Esteban llevó la Peregrina Auxiliar desde Zimbabwe a Johannesburg no la colocó en un carrito para las valijas... Me pidió que acercase el auto – "reglamentariamente" estacionado en el parking, como todos los demás – al salón VIP, como le corresponde a una Reina. Le aclaré que era imposible, pero él convenció a los encargados de que se trataba de una Reina... Sin mucho pensar, al llegar con el auto abrí el baúl. "Hermana, si quiere, puede viajar usted en el baúl, pero la Reina no". Hasta el día de hoy, comenta la Hna. Marian, cuando tengo una peregrina en mis manos y se me ocurre colocarla en la valija, se me aparece la imagen del Padre Esteban "invitándome" a viajar en el baúl... Nunca pongo una peregrina en el baúl del auto o en la valija. Sé que es una persona, y no simplemente una imagen".

"Desde que leí el libro Misionero y peregrino de María, del Padre Esteban Uriburu, sobre Don Joao, lo admiro y aspiro ser un poquitito como él; comencé a hacerlo conocer a todas las familias que reciben la peregrina, a quien venero y amo con todo mi corazón, por todo lo que Ella es en nuestra casa: la Reina, la Madre, la que nos impulsa a seguir y no desfallecer. La conocí en medio del dolor, en el Sanatorio Mater Dei, y desde el año 1985 hasta la fecha no nos ha desamparado", escribe Laura Pernigotti, misionera de La Plata, Argentina.

¿Imposible?

¿Imposible? No hay nada que sea imposible. "El sábado pasado, 4 mujeres de la cárcel, adonde siempre llevo la peregrina, sellaron su Alianza de Amor. Fue uno de los momentos más lindos que he vivido", escribe Antonieta Magalhães, de Portugal.

"En Monterrey enviamos otras cuatro peregrinas de invidentes. El año pasado logramos imprimir la novena original y la del dolor o los enfermos, en Braile. Estas dos novenas irán acompañando cada imagen de invidentes en las visitas. La Mater, como siempre, tiene prisa para llegar a todas partes", cuenta Marissa, de México

"Recibí la peregrina en marzo, y desde ese día me acompaña día a día en mi trabajo con personas sin techo; la llevé a presos, a moribundos, a recién nacidos, a enfermos, a misas y a horas de oración, a mi oficina y a la cocina donde los sin techo reciben un plato de sopa ...", comenta Elke, de Alemania. "Encontré la misión de mi vida con la peregrina".

¿Imposible? "Lo que más me preocupa no son los problemas que enfrentamos y sufrimos (en la Argentina actual), si bien son muchos y graves, sino más bien la falta de claridad hacia dónde jugar, es la falta de visión, es el estar en la cancha y no saber hacia dónde patear la pelota, es el no escuchar con claridad la voz del capitán que lleva a los jugadores a patear la pelota como pueden y adonde puedan. Ojalá pudiésemos captar algo más de la estrategia de Dios, y de la misión que El le ha confiado a María en las actuales circunstancias de nuestro país y del mundo".

Irradiación al mundo

Una de las frases favoritas del Padre Esteban - o al menos de las más "populares" - era: a través de la Campaña, Schoenstatt debe irradiarse fulminantemente al mundo entero. Expansión, aceleración, ardor apostólico, irradiación, veloz, fulminante, encender, conquistar, difundir todas ellas palabras que mil veces se le escuchó decir al Padre Esteban, como atestigua el video ya mencionado. Se caracterizaba por utilizar siempre - en sus charlas para hombres, mujeres, jóvenes, adultos, más mayores... – un lenguaje "deportivo" para encender los corazones:

"En tiempos difíciles hay una cuestión clave. Puesto en términos deportivos: si yo fuera entrenador de un equipo, lo que más me preocuparía no sería el rival que tengo enfrente, por más duro que fuese, sino el entrenamiento, la garra, el espíritu de lucha de mi propio equipo".

Toda su persona encendía, transmitía fuerza, coraje, audacia, arrojo, que se "apoderaba" de quien lo escuchaba hablar; era un contagio tan fuerte que a uno le hacía sentir capaz de escalar las más altas cumbres, arremetiendo contra todos los obstáculos, en aras de la misión.

Nadie quedó inmune tampoco a sus "santas locuras", acompañándolo en ellas hasta el fin: el éxito del objetivo logrado. La Campaña del Rosario, las Voluntarias de María, Confidentia, el Santuario de San Isidro, la Casa del Niño Padre Kentenich, Sión del Padre, el Centro Mariano en la diócesis de Nueve de Julio, Belén de Escobar, son tan sólo algunas de sus tantas realizaciones en la Argentina. "Acepto que la mayoría de mis cosas parecen locuras, pero convengamos que Dios me rodea de locos para llevarlas a cabo", respondía con su simpatía habitual, como cuenta el Padre Alberto Eronti en un libro sobre él escrito por sus hermanos de Curso.

Vivir en comunión

"Como todos sabemos, el torneo de la vida no es fácil. Pero yo creo en aquellas palabras que le escuché decir al Papa Juan XXIII: la vida siempre es bella cuando se vive en la gracia de Dios. Y vivir en la gracia de Dios es vivir en comunión, en sintonía de corazones, en equipo, en familia". (Padre Esteban Uriburu al celebrar sus 25 años de sacerdocio)

"El Padre Esteban soñó con un Schoenstatt pujante y vigoroso, de amplios horizontes empuje misionero, abierto a todos los hombres y a todos los pueblos, puesto al servicio generoso de la Iglesia y del mundo". (P. Angel Strada)

"Dónde estamos actualmente: ante un crepúsculo o ante una alborada? Quisiera evocar aquí un episodio en la vida del Padre Kentenich. El Padre, que había sido liberado del campo de concentración de Dachau el 6 de abril, se encuentra en Ennabeuren, un pueblito del sur de Alemania. El 20 de abril de 1945, en una plática que dirige a los parroquianos de ese lugar – como lo hizo a diario durante el mes que permaneció allí – les dice: En Dachau tuvimos maravillosos amaneceres. Y hace aquí una aplicación a la Sma. Virgen: La Sma. Virgen, la grande y maravillosa alborada del mundo, ha querido anunciar a través de nuestra Familia, una nueva época en el mundo. Como la aurora, quiere irradiarse, a través nuestro, en el mundo actual. Conclusión: cuántos compatriotas nuestros miran el futuro con miedo, con la cabeza gacha, sin esperanza... Ojalá Dios nos dé la gracia de captar que María es signo de una alborada maravillosa y extraordinaria" (Padre Esteban en San Isidro).



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Last Update: 12.10.2004 Mail: Editor /Webmaster
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