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La "nueva" fachada del Santuario de Pozuelo, Madrid The "new" front of the Shrine in Pozuelo, Madrid Die "neue" Ansicht des Heiligtums in Pozuelo, Madrid Foto: Diez León © 2004 |
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MADRID, Mar Diez León. "Todo lo grande nace en el silencio". Una pequeña Capilla, un pueblo que casi no figura en los mapas, un joven sacerdote, unos pocos estudiantes... hace noventa años se selló una Alianza entre el cielo y la tierra. Y aquí estamos nosotros, leyendo esta noticia en todo el mundo. En todos los continentes se ha renovado aquella Alianza de Amor que ha cambiado el curso de tantas vidas. También la mía, la tuya...
El otoño llegó pero esta vez no lo anunciaron las hojas rojas de la fachada del Santuario. Este verano, la hiedra que lo cubría decidió tomarse un descanso de dos años y la fachada ha quedado blanca y desnuda. Un símbolo de renovación que ha sido atentamente observado por todos.
Bajo una intensa lluvia, hoy día 18, los schoenstattianos de Madrid se dieron cita en el Santuario de Pozuelo para celebrar junto con toda la Familia a lo largo y ancho del planeta, los 90 años de la Alianza de Amor con María.
El celebrante, Padre Manuel José, comenzó la Eucaristía señalando que la Mater estuvo presente espiritualmente ese 18 de octubre de 1914 y Ella fue testigo hace 90 años de lo que hoy recordábamos mientras el resto de los testigos disfrutaba ya de la vida eterna.
"Yo os he elegido a vosotros para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto perdure".
En la homilía recordó los acontecimientos de este día: la fiesta del Apóstol San Lucas, los 35 años del Santuario Cenáculo del Padre (Pozuelo) y los 7 años de la bendición del Santuario de Valldoreix (Barcelona). Y prosiguió enlazando la frase "Yo os he elegido a vosotros para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto perdure".
Comentó que todos quisiéramos que al final de nuestra vida se dijera esta frase de cada uno de nosotros y planteó que el gozo y la alegría de esta celebración es también un desafío. "No importa si somos más o menos, la pregunta es si nuestras juventudes, Ramas, Federaciones e Institutos, son igual o más generosos que José Engling o Karl Leisner. La clave es que mantengamos la misma generosidad y radicalidad".
Cuenta Mar Diez León: "Durante el ofertorio y como buenos españoles que somos, improvisamos sobre la marcha pues el Padre nos invitó a regalarle a la Mater dos canciones en su 90 aniversario, por ello, dividió el Centro de Peregrinos en dos partes e invitó a las juventudes que tocaban la guitarra a liderar cada bloque para cantar una canción como regalo de esta celebración".
Madre, vamos contigo...
El celebrante finalizó su intervención diciendo "Tenemos que decir "Vamos contigo" y si vamos con Ella, vamos a salir triunfantes y a dar muchos frutos. Pidamos para que Schoenstatt sea el don de Dios que Cristo quiso regalar a la Iglesia y al mundo".
Bajo la lluvia, todos subieron en procesión al Santuario donde quemaron los papeles que simbolizaban los aportes al capital de gracias y renovaron como Familia la Alianza de Amor con María.