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 published: 2004-09-14

Alégrate, María, porque tu nombre será glorificado sobre esta colina de Belmonte por miles de personas provenientes de todas partes de mundo"

Belmonte, 8 de septiembre: "Hoy se ha hecho realidad el Santuario de todos nosotros"

"Hoy se ha hecho realidad el Santuario de todos nosotros"

"Our Shrine is reality!"

"Es ist wirklich unser aller Heiligtum geworden!"

 

Mensaje todavia a descubrir: lamina del cuadro de la MTA, con "heridas" y en un marco de material pobre.

A message still to be completely discovered: the picture of the MTA with "wounds" and in poor cardboard frame

Eine Spur, die noch zu deuten ist: das Bild mit dem Riss und in einem Wellpappe-Rahmen

 

"Nuestra tinaja" para "el Santuario de todos nosotros": Mariela Gazzaniga con la tinaja de Concepción del Uruguay, Argentina

"Our jar" for "our Shrine": Mariela Gazzaniga with the jar from Concepción del Uruguay

"Unser Krug" für "unser aller Heiligtum": Mariela Gazzaniga mit dem Krug aus Concepción del Uruguay, Argentinien

 

Peregrinos de México con una tinaja "guadelupana"

Pilgrims from México with a jar with a picture of the Virgin of Guadalupe

Pilger aus Mexiko haben auf ihrem Krug das Bild der Gottesmutter von Guadalupe aufgebracht

 

Tinaja con la Cruz de la Unidad

Jar with the Unity Cross

Krug mit Kreuz der Einheit

 

La tinaja del Santuario de Dachau ( a construir en Dachau y en el Dachau del mundo de hoy)

The jar of the Dachau Shrine (to be built in Dachau and in the Dachau of our world)

Der Krug des Dachau-Heiligtums (noch zu bauen in Dachau und in der Welt von heute)

 

La tinaja de México

The jar from Mexico

Der Krug aus Mexiko

 

Peregrinos de todos los continentes

Pilgrims from all continents

Pilger aus allen Kontinenten

 

Entrada de la Imagen de la MTA, renovada

Entrance of the (renewed) MTA picture

Einzug des (erneuerten) MTA-Bildes

 

Entrada de Cardenales y Obispos

Entrance of Cardinals and Bishops

Einzug der Kardinäle und Bischöfe

 

Momentos de participación entusiasmada

Moments of enthusiastic participation

Augenblicke begeisterten Teilnehmens

 

En el Santuario: encuentro en oración

In the Shrine: a personal encounter in prayer

Im Heiligtum: persönliche Begegnung im Gebet

 

Regalos a la Mater

Gifts for her

Geschenke für sie

POS Fischer © 2004

 

 

 

ROMA, mkf. El 8 de septiembre, el Cardenal Camilo Ruini bendijo el Santuario dedicado a la Madre Tres Veces Admirable, Reina y Vencedora de Schoenstatt, en Belmonte, barrio Casalotti, Roma, en presencia de más de 3000 miembros y simpatizantes del Movimiento Apostólico de Schoenstatt, saludando a los peregrinos en nombre de la Conferencia Episcopal Italiana. Junto con el Cardenal Ruini, concelebraron la Eucaristía 13 cardenales y obispos, entre ellos Mons. Gino Reali, obispo de la diócesis a cual pertenece el Santuario de Belmonte; el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo de Santiago de Chile y Presidente de la Conferencia Episcopal Latinoamericana; el Cardenal Mussa Daud; Mons. Robert Zollitsch, Arzobispo de la diócesis de Friburgo, y una enorme cantidad de sacerdotes. "Hoy se inaugura solemnemente el Santuario internacional de Schoenstatt que lleva por nombre "Omnia Matri Ecclesiae": todo para María, que es la Madre de la Iglesia; todo para la Iglesia, que es la Madre de los creyentes. Un Santuario en el cual y desde el cual la función maternal de María se renueva continuamente bajo la advocación "Mater ter admirabilis", "Madre tres veces admirable".

"¡Estoy feliz!", exclama Monseñor Peter Wolf, mientras que en la gran pantalla frente al nuevo Santuario se ve el Santuario de Luz formado la noche anterior en la Plaza de San Pedro. "Hoy se ha hecho realidad el Santuario de nosotros todos". No sólo estaba feliz ese día de un sol radiante en Belmonte. Los rostros de los peregrinos irradiaban alegría, aún en medio del calor y el sol abrasador.

"Podemos imaginarnos realmente que el Padre Kentenich comparte nuestro gozo", expresó el Cardenal Ruini en su prédica, "quien, haciendo suyas las palabras del arcángel Gabriel, exclama: "alégrate María", porque tu nombre será glorificado sobre esta colina de Belmonte por miles de personas provenientes de todas partes del mundo; porque una vez más te felicitarán todas las generaciones; porque tu intercesión continuará cambiando el agua de la vida en vino de la gracia y propiciará la acción salvífica de tu Hijo Jesucristo".

Un desfile de amor a la Iglesia

Puntualmente (casi), a las 16.30 hs., dio comienzo la procesión de entrada. Horas antes ya, llegaron los primeros peregrinos al terreno de Belmonte, donde desde hacía varios días se encontraban trabajando muchos voluntarios de la Juventud de Schoenstatt, novicios de los Padres de Schoenstatt y otras personas arreglando el lugar para que se viese lindo, y pronto para recibir a los casi 3000 peregrinos, miembros de Schoenstatt y allegados, provenientes de más de 30 países. El día anterior a la bendición, la coreógrafa de las Señoras de Schoenstatt instruía así a sus "bailarinas" durante la práctica de la danza a presentar en la serenata del día 8 por la noche: "Ahora son seres humanos, después capital de gracias que fluye al mundo entero; tienen que moverse así" - lo cual sonó como una proclama de vida.

Con grandes carteles en el "portón del Padre" y en la entrada al terreno cercano a la Parroquia Santa Gemma, se informó a todos que en Belmonte, tras 40 años de espera, la Mater descendería para tomar su morada... Todavía el terreno se ve como lugar de construcción, pero en las proximidades del Santuario, tanto la inmensa carpa como numerosos jóvenes anunciaban que se aguardaban cientos y cientos de peregrinos... Los primeros de ellos, al llegar, descubrieron la famosa carpa-bar "Oasis" – punto de reunión de toda la gente en el Encuentro de Católicos alemanes en Ulm, la Jornada Ecuménica en Berlín, y dondequiera que tenga lugar un evento importante de Schoenstatt o a nivel iglesia, apostolado de las Juventudes de Alemania, de un éxito impresionante a la hora de convocar gente, como se vio en la "Búsqueda de Huellas" - junto con stands donde se vendían libros, CDs, medallas, cruces e imágenes de la MTA. "Quiero llevar algo de aquí para todos mis amigos de Schoenstatt", dijo una señora. "Faltan rosarios", comentó otra. Tal cual, menos de media hora antes de llegar los primeros peregrinos, la santería había agotado todo su stock de venta.

Antes de comenzar la Misa, cada vez se congregaban más personas en la esquina del predio donde se "juntaban" las tinajas. Además de la Tercera Auxiliar Internacional de la Campaña, tan importante en la procesión de la Vigilia; una Peregrina enviada desde Brasil el día de cierre del Congreso del Centenario de Don Joao; fotos de Don Joao; un ramo de rosas de parte de Mario Hiriart; un tambor y una cesta de Burundi... Dos jóvenes sacerdotes del Instituto Diocesano portaban la lámina del cuadro original de la MTA para el Santuario, que se rompió al caer accidentalmente la noche anterior. Obviamente no sólo se dañaron el marco y el vidrio del cuadro, conquistado hace más de 30 años por la Juventud Femenina, sino que también la lámina fue afectada por la caída ya que casi la mitad de ella está rasgada... "La Mater quiere hacerse uno con su iglesia sufriente", comenta uno de los sacerdotes que la lleva. "Ella quiere compartir el sufrimiento de cada uno de sus hijos".

Las banderas de los países presentes en Belmonte encabezaron la procesión de entrada. Imposible describir la cantidad y diversidad de modelos de tinajas se ven durante la procesión de entrada, que se transforman en un verdadero desfile de amor a la Iglesia. Hay tinajas sencillas, tinajas decoradas, tinajas pequeñas, grandes, tinajas con la Cruz de la Unidad, con el logo nacional, con flores, con cintas, con rosarios... Los mexicanos llevan una tinaja con la imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona de América; las Profesionales de Alemania traen la tinaja del Santuario de Dachau que están conquistando, con piedras del campo de concentración de Dachau, un rosario y un alambre de púas rodeándola, y que contiene cartas, causa de profundo dolor; que hoy se convierten en un regalo a la Madre de la Iglesia: Que mi Dachau sea un Santuario... Todo el colorido de la Alianza se despliega en este desfile de amor a la Iglesia, este desfile internacional, de incomparable riqueza y entrañable unión familiar.

Venid, subamos al Santuario

Un coro de Chile preparó excelentemente bien el ambiente, con una cantata a la Madre de la Iglesia. Se percibía un clima de enorme espera por la llegada del momento tan anhelado, tanto por parte de quienes estaban presentes como por la inmensa cantidad de gente que desde lejos se sumó espiritualmente a esta hora de gracias de la bendición del Santuario de Belmonte. "No me siento como invitada a una fiesta sino que soy parte de la fiesta, es mi fiesta, la preparé yo también", comenta una mujer de Chile

"Son 13 cardenales y obispos en total, ya tomé nota de esto", dice el corresponsal de la edición alemana del diario "Osservatore Romano" allí presente: el Cardenal Camilo Ruini, como celebrante principal, acompañado por Monseñor Gino Riali, Obispo de la diócesis a cual pertenece el Santuario de Belmonte, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo de Santiago de Chile y Presidente de la Conferencia Episcopal Latinoamericana, el Cardenal Ignace Mussa Daud, patriarca de Antioquía y prefecto de la Congregación para las Iglesias orientales, Mons. Robert Zollitsch, Arzobispo de la diócesis de Friburgo. Atentamente, el corresponsal del Osservatore Romano toma nota sobre el contexto de la bendición del Santuario, como primer paso hacia el futuro Centro Internacional de Schoenstatt en Roma tan anhelado por el Fundador, que está llevándose a cabo hoy tras una larga espera de casi 40 años - en el mismo terreno que el Padre miró y bendijo... "Por momentos, estuvimos a punto de abandonar la idea o al menos el terreno", le cuentan. "Decidimos seguir esperando e insistir nuevamente con el permiso de construcción, y ni bien lo recibimos, nos lanzamos a construir el Santuario, la casa de la Madre de la Iglesia, todo se aceleró..". Para asombro del informante, el corresponsal responde: "Esto es de Dios. Hoy se está llevando a cabo aquí lo que un Fundador largamente soñó para este preciso lugar...", mientras se escucha el canto de los 3000 peregrinos: "¡Venid, subamos al Santuario! Acudid, peregrinos de todas las naciones, venid a alabar las hazañas de Dios. Acudid a dar testimonio de la acción de la Virgen María, de la Madre Tres Veces Admirabile, Reina y Vencedora de Schoenstatt...".

Entre los símbolos especialmente nombrados y ofrecidos estuvieron los bordones, símbolos de una iglesia peregrina; las tinajas del Santuario Original, de Bellavista y de Milwaukee, y la tinaja con los nombres de aquellos que entregaron su vida por la misión del Santuario Matri Ecclesiae. Dos chilenos, con trajes típicos, presentan el cuadro del Padre Kentenich para el centro internacional; se entrega un cuadro del Beato Carlos Leisner y fotos o símbolos en representación de otros testigos de la historia de Schoenstatt; una reliquia de San Vincente Pallotti - hijo y apóstol de la ciudad de Roma -, y por último, el cuadro de la MTA para el Santuario, recientemente enmarcado ese día por la mañana, fiesta de la Natividad de la Virgen.

El Amor a la Iglesia se "materializa" en este Santuario

Afortunadamente una suave brisa sirve de refresco a los peregrinos ya que el sol brilla intensamente y prácticamente no hay sombra en el amplio terreno, con escasos árboles. ¿Qué decir de los providenciales pañuelos con el logo de Schoenstatt? La creatividad puesta de manifiesto a la hora de utilizarlos para protegerse del sol fue digna de antología! Bien vale para un desfile de modas los múltiples modelos de pañuelos de cabeza convertidos en gorros, cascos, escafandras, vinchas, pasamontañas, turbantes, etc, junto con pañuelos de cuello, chales, pañoletas, bandoleras...

Con calidez y alegría, Mons. Gino Reali saludó a los peregrinos manifestando su alegría por este nuevo Santuario en su diócesis, en la Via di Boccea, uno de los antiguos caminos de peregrinación a las tumbas de Santa Rufina y Segunda, y hacia las catacumbas, y por ver materializado hoy el gran anhelo del Movimiento de Schoenstatt de construir un Santuario en Roma.

El P. Heinrich Walter, Presidente de la Presidencia General de la Obra de Schoenstatt, dirigió un saludo a los Cardenales y Obispos, representantes de Movimientos y Comunidades, representantes de la ciudad de Roma y a todos los schoenstattianos venidos desde todas partes del mundo. Ni las distancias ni el aspecto económico lograron hacerlos claudicar de su afán por participar de en este acontecimiento histórico... Muy cordialmente, saluda también a todos los italianos presentes. "Cumplimos hoy con la promesa de hace 40 años", dice, "hoy se materializa en este Santuario el amor a la Iglesia, el "Dilexit Ecclesiam" del Padre"…

Comienza la primera parte del rito con la bendición del agua con la que a su vez se bendecirá el Santuario; a continuación, el Cardenal bendice el altar y Mons. Reali las paredes del Santuario. En este momento, la casa de la Madre ya está bendecida... muy pronto ella descenderá para tomar morada allí...

Llevar a Schoenstatt al corazón de la Iglesia y llevar a la Iglesia al corazón de Schoenstatt.

Las oraciones de la Misa, en latín e italiano, las canciones en varios idiomas más, el clima de alegría y de sentirse familia, el entusiasmo de tantos jóvenes presentes - todo esto contribuyó e a este clima especial de anticipación y sentirse familia en este grande soleado terreno, este Schoenstatt internacional, este Schoenstatt de todos, en Roma... En su prédica, el Cardenal Camilo Ruini con claridad y convicción, se refirió a la misión del nuevo Santuario y al significado de este acontecimiento del 8 de septiembre: "Con la inauguración del Santuario internacional se le confía a la Familia de Schoenstatt una gran misión: llevar a Schoenstatt al corazón de la Iglesia y llevar a la Iglesia al corazón de Schoenstatt. En primer lugar, llevar a Schoenstatt al corazón de la Iglesia, es decir, llevar su carisma al corazón de la cristiandad, para contribuir con su tradición, su pedagogía, su espiritualidad, a crear caminos de santidad cotidiana y modelos personales de radicalismo evangélico. El lema de este Santuario es: "Todo para la Madre de la Iglesia". Al subrayar el "todo" nos anima a la totalidad de la vocación, propia de los grandes fundadores de órdenes religiosas, como San Francisco de Asís, Santa Teresa de Ávila, San Ignacio de Loyola. Nos trae a la memoria la visión del Padre Kentenich, que a menudo repetía: Todo para Schoenstatt, Schoenstatt para la Iglesia, la Iglesia para la Santísima Trinidad... Al mismo tiempo, llevar a la Iglesia al corazón de Schoenstatt. Estoy seguro de que vosotros, queridos schoenstattianos, haréis todo lo que esté de vuestra parte para que allí donde esté Schoenstatt, esté presente la Iglesia y para que vuestras esperanzas sean las esperanzas de la Iglesia. Sobre la tumba de vuestro amado Fundador, el Padre Kentenich, en la sacristía de la Iglesia de la Santísima Trinidad, está escrito: Dilexit ecclesiam. Sería bello si de cada schonstattiano, como fiel discípulo de su Fundador, se pudiese decir: ama a la Iglesia, ama al Papa, ama a los obispos, ama las instituciones eclesiales, ama la misión evangelizadora de la Iglesia, que tiene como meta el hombre nuevo en una civilización del amor".

(texto completo)

Madre, desciende...

La bendición del altar del Santuario se realizó después de rezar las letanías de los Santos; se colocaron las reliquias de San Vicente Pallotti, se entonó la secuencia del Espíritu Santo, y tras un momento de oración en silencio, se bendijo el altar, se encendieron las velas, cerrando este momento central con el canto "Oh Trinidad, honor hoy te rendimos..." entonado en todos los idiomas. Una vez finalizada la Comunión, se bendijo el sagrario, depositando en él el Cuerpo de Cristo. Madre desciende... Se acercaba el momento tan esperado: la entronización del cuadro de gracias, instante en el que la Madre tres veces Admirable toma posesión del Santuario, trasformándolo con su presencia maternal en un lugar de gracias. Se leyeron las palabras que desde aquel 18 de octubre de 1914 se han repetido millones de veces: "Sin duda alguna no podríamos realizar una acción apostólica más grande, ni dejar a nuestros sucesores una herencia más preciosa que inducir a nuestra Señora y Soberana que erija aquí su trono de manera especial, que reparta sus tesoros y obre milagros de gracia. Sospecharán lo que pretendo: quisiera convertir este lugar en un lugar de peregrinación... Todos los que acudan acá para orar deben experimentar la gloria de María". Monseñor Roberto Zollitsch, dirigiéndose a todos, los invita a unirse en oración a Dios: "Te pedimos la gracia de experimentar su presencia y su obrar en este Santuario. Úsanos como instrumentos en su mano para la realización de nuestra misión...". "Madre, desciende, Reina del mundo, ¡ven, Madre, ven! Toma morada entre tus hijos. ¡Desciende Madre, Reina fiel!". Monseñor Zollitsch ingresa la imagen al Santuario y el P. Michael Gerber la entroniza en el altar: la imagen que lleva una lámina nueva que hace meses fuera regalada por las Hermanas de la Editorial Schoenstatt al curso de Mons. Wolf, hallándose presente en Roma; cuyo marco, hecho pedazos la noche anterior, fuera reparado esa misma mañana de la mejor manera posible... Mientras se colocaba el cuadro, todos renovaron su Alianza de Amor...

"Agradezco a todos y cada uno de los países su aporte, a Argentina, Brasil, Chile, Ecuador...", emocionado y radiante de alegría, Mons. Peter Wolf se dirige a todos los presentes, en español, inglés, italiano y alemán, agradeciendo a la Presidencia General y a cada schoenstattiano presente y lejos... Citando el comentario de una misionera argentina que se ha convertido en "lema", dice: "Hoy se ha hecho realidad el Santuario de todos nosotros". El Santuario de todos nosotros ya está bendecido, y abre sus puertas a todos los que lo construyeron con sus aportes al capital de gracias, con todo lo que han portado hasta aquí en las tinajas. Y se encaminan al nuevo Santuario todos los que lo aman y lo sienten "suyo", antes de que el P. Ludovico pueda dar a conocer el orden organizado para su visita... Todos quieren ser los primeros en llegar al Santuario para saludar a la Mater ... Espontáneamente surgen cantos entusiastas, lágrimas, aplausos, fruto de la emoción: Dios te salve María..., y todos saben que desde muchísimos lugares del mundo - Viena y Paraná, Goya y Paderborn, el Santuario Original y la ermita de Coronel Dorrego – acompañan la llegada de la Mater a Belmonte, celebrando el cumplimiento de la promesa hecha al Padre por toda su familia de este regalo para él y para la Iglesia...

¡Gracias a todos, en el cielo y la tierra, por nuestro Santuario!



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Last Update: 14.09.2004 Mail: Editor /Webmaster
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