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 published: 2004-09-24

La Mater insiste en su deseo de llegar a nuevos pueblos

Una visita a Venezuela – Huellas de la primera Peregrina

18 de octubre de 2003: entrega de imagenes peregrinas en Caracas

October 18 2003: commissioning of Pilgrim MTA's in Caracas

18. Oktober 2003: Überantwortung von  Bildern der Pilgernden Gottesmutter in Caracas

Foto: Blumers © 2004

 

 

 

COLOMBIA/VENEZUELA, P. Sidney Fones/tgc. Por invitación de los schoenstattianos de Venezuela, quince días antes del Referéndum Revocatorio, el P. Sidney Fones viajó a Caracas, donde encontró un ambiente tan polarizado como el que se vivió en Chile tres décadas atrás. La historia de Schoenstatt en Venezuela es la historia de la Mater que, aunque con mucha humildad, insiste en su deseo de llegar a nuevos pueblos. Hay varios "brotes" de Schoenstatt en ese país, a los que parece que se están sumando otros más.

"La visita a Venezuela me hizo pensar en lo insistente que es la Mater, aunque con mucha humildad, para llegar a nuevos pueblos", dice el P. Sidney Fones después de su viaje.

La historia de Schoenstatt en Venezuela

Según cuenta el P. Sidney, lo existente tiene al menos cuatro capas geológicas sobrepuestas: una primera, comenzada por el año 1958 con un grupo de estudiantes universitarios, hoy arquitectos de bastante prestigio, dos de los cuales han muerto, un tercero se hizo sacerdote, algunos han derivado a otras posturas de vida y otros han permanecido fieles a su experiencia schoenstattiana, con nostalgia del impulso recibido en esa primera época a través de grupos de otros países.

Una segunda capa fue formada por el arquitecto chileno Jaime Montoya, schoenstattiano de la época del P. Jaime Ochagavía. Su fidelidad a toda prueba a Schoenstatt le ha permitido entusiasmar a muchas personas para la Campaña de la Virgen Peregrina. ¡Qué bueno recordar esto al celebrarse en estos días, en Santa María, Brasil, los 100 años de nacimiento de don Joao Pozzobon!

Una tercera capa, más reciente, se formó por la extensión del celo apostólico del P. Carlos Boskamp desde Milwaukee, que hizo contactos en Atlanta con emigrantes colombianos y venezolanos que retornaron a sus tierras. Ellos han traído el amor a la MTA en sus vidas y despertaron el mismo amor por la MTA en Mons. Kuriakose, sacerdote indio perteneciente al servicio diplomático de la Santa Sede, hasta hace poco en Caracas y actualmente en el Congo.

Y, hasta ahora, la última y cuarta capa: los Blumers, un matrimonio del Instituto de Familias de Schoenstatt - compuesto por Konstantin, de origen germano, y Teresita, oriunda de Paraguay – quienes anteriormente vivieron dos años y medio en México. Konstantin trabaja en una compañía multinacional alemana de productos farmacéuticos; llevan ya casi dos años en Caracas y tal vez estarán allí hasta completar cuatro años. Por iniciativa de ellos y con el aval de Mons. Kuriakose, el 18 de octubre de 2003 se entregaron 18 imágenes peregrinas de la Campaña.

La diversidad de tiempos, de orígenes y experiencias schoenstattianas no ha facilitado la articulación de estas "capas", pero lo cierto es que la MTA sigue acumulando allí –en torno a una hermosa ermita- los fundamentos de un futuro de Schoenstatt, que –como me dijo un sacerdote del lugar - debe desarrollarse para enriquecer y fortalecer a esa Iglesia hermana.

Primera Peregrina de Venezuela, una de las 25 imágenes entregadas el 31 de marzo de 1984

Aparentemente habrían tres capas geológicas más a las ya descritas por el P. Sydney:

La primera se sitúa en el año 1987, en que el P. Esteban Uriburu entregó la primera imagen peregrina destinada para Venezuela. La hija de la misionera que recibiera esa imagen recientemente tomó contacto allí con el nuevo brote de la Campaña.

La segunda se desprende del testimonio de Christel Sonnekalb, joven venezolana que actualmente reside en Berlín y que conoció Schoenstatt trabajando como voluntaria durante dos meses en la Oficina de Prensa: "He seguido cada paso de las informaciones que me mandan y me emocionó muchísimo leer todo lo que ocurría en Roma. Se me "pararon los pelos" cuando me enteré que se había caído el cuadro de la MTA!! De seguro ese momento tenía un gran mensaje para toda la Familia schoenstattiana. ¡Cómo lamento no haber podido asistir...!

Tengo que contar que en la parroquia hispano parlante, aquí en Berlín, está pasando algo interesante: hay un grupo de ocho mujeres que se han venido reuniendo todos los jueves por la mañana desde hace dos años aproximadamente, por decisión espontánea, y que no tienen nada que ver con Schoenstatt. Son mujeres de diversas naciones latinoamericanas: Ecuador, Colombia, Argentina... Por acción del Espíritu Santo, al cabo de un año de reunirse, decidieron dar al grupo el nombre de "Cristo, Luz de la Naciones". Un día se les ocurrió la idea de consagrarse a la Virgen. Por aquel tiempo, un día 18, la dueña de la casa donde se reunían recibió por "Diosidencia" una peregrina. Ella conocía Schoenstatt ya que en Ecuador, su país de origen, se había consagrado a la Virgen, dentro del marco de otro movimiento, en un Santuario de Schoenstatt. (¡Otra "casualidad"...). Lo cierto es que el jueves pasado decidieron ir al Santuario, aquí en Berlín. El sábado llegó un amigo de ella de Nicaragua, a quien la MTA recientemente le hizo un milagro (ni idea qué, aunque ya me contarán) y el domingo llego yo y le regalo a dos de las mujeres de este grupo CDs de los seminaristas de los Padres de Schoenstatt "Como un Niño"... En conclusión, la Virgen quiere algo con este grupo. En esta misión ha sido medio difícil formar cualquier tipo de grupo por el permanente recambio de gente que hay en la parroquia ya que la mayoría de los parroquianos son residentes transitorios.

Por mi parte, ya he ido algunas veces al Santuario de Berlín y mi curso intensivo de Schoenstatt, dictado por la propia MTA, también me llevó a los Santuarios de Pozuelo y Serrano, en Madrid, y al de Barcelona! ¿Qué tal?".

Por último, en respuesta al pedido de oración por el incendio en Paraguay, escribe Maggi Grillet de Venezuela: "Con mucho gusto me uniré a la cadena de oraciones por el mundo a través de los rosarios, así lo hago y en cierta manera me siento unida a la Familia de Schoenstatt, y aunque en Venezuela aún no conozco ninguna comunidad, la llevo en mi corazón y me uno a ustedes ya que tengo en casa a la Virgen peregrina, que gentilmente me ha enviado una amiga de Córdoba, Argentina".

Para contactarse en Venezuela: Konstantin y Teresa Blumers ktblumers@web.de


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Last Update: 29.09.2004 Mail: Editor /Webmaster
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