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 published: 2004-09-29

"Cuando tomé en mis manos la Peregrina Auxiliar..."

Maravillosa experiencia en Schoenstatt y Roma – historia de un "reencuentro" tras una Jornada Mundial de la Juventud

Vigilia, 7 de septiembre: Silvia Losada con la 3ª Auxiliar Internacional de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina

Vigil, September 7: Silvia Losada with the Third International Auxiliary of the Schoenstatt Rosary Campaign

Vigil, 7. September: Silvia Losada trägt die Dritte Internationale Auxiliar der Kampagne der Pilgernden Gottesmutter

 
 

Audiencia en Castelgandolfo: un reencuentro tras 17 años

Audience in Castelgandolfo: an encounter after 17 years

Audienz in Castelgandolfo: ein Wiedersehen nach 17 Jahren

Fotos: POS Fischer © 2004

 
 

Vigilia, momentos despues de la rotura de la imagen para el Santuario

Vigil, moments after the picture for the Shrine fell and broke apart

Vigil, kurz nachdem das Bild für das Heiligtum zu Boden gefallen und zerbrochen war

 
 

En la gruta de los Jardines Vaticanos; Cristina White (der.) lleva la "Peregrina del Padre"

At the grotto; Cristina White (re.) carrying the "Pilgrim MTA of Father Kentenich"

Bei der Grotte: Christina White (re.) hält die "Pilgernde Gottesmutter von Pater Kentenich" im Arm

Fotos: Alejandro Reid © 2004

 

 

 

ROMA/ARGENTINA, Silvia Losada/mkf. "Luego de esta maravillosa experiencia en Schoenstatt y Roma", al cumplirse tres semanas del obrar de la Mater desde el Santuario de todos nosotros, es tiempo de evaluar y proyectar hacia adelante todo lo vivido... Varias semanas antes de la peregrinación a Roma, Silvia Losada, de Tucumán, se ofreció a llevar la 3ª Auxiliar Internacional "adonde ella quiera estar presente" en Roma; y en efecto, la noche de la vigilia en los Jardines Vaticanos - aunque ninguno de los que partieron en busca de la Auxiliar para presidir la procesión, al quebrarse la imagen para el Santuario, estaba al tanto de este ofrecimiento y anhelo - fue Silvia la escogida para llevarla durante la vigilia, la bendición del Santuario, y a un "secreto reencuentro" tras 17 años.

"Agradezco mucho haberme dejado participar de esta presencia vívida de María Peregrina en la Iglesia", cuenta Silvia. "Cuando tomé en mis manos la Peregrina Auxiliar, en la Vigilia del día 7 de septiembre, con todo el dolor por la rotura del cuadro que debía ser entronizado en el Santuario, mientras caminaba hacia la Gruta de Lourdes, pensaba: "Mater, estuviste oculta a un costado, viendo toda la magnificencia con que te honraban tus hijos de todo el mundo. Y Tú, humilde y sencilla, tal vez querías que te mostraran como lo que eres: la dulce y servicial María que visitó a su prima Isabel portando a su Hijo en su vientre virginal.

Ya el día de la bendición del Santuario, en Belmonte, entró por la puerta ancha, rodeada de banderas de todos los países, demostrando su internacionalidad.

El Santo Padre, mirándola fijamente ya que estaba a muy pocos metros de ella, la bendijo; mencionando más tarde en su discurso que la evangelización de las familias debe realizarse a través de la visita de María Peregrina a los hogares".

Buenos Aires 1987, Castelgandolfo 2004

"Mirándola fijamente", recuerda hoy Silvia aún impactada, pero lo que tanto ella como la mayoría ignoraba, en ese momento, es que en realidad se trataba del segundo encuentro entre ellos ya que la 3ª Auxiliar estuvo presente en la Nunciatura Apostólica acompañando al Papa durante su visita a la Argentina en 1987 para la Jornada Mundial de la Juventud. Gracias a una gestión del Padre Guillermo Mario Cassone, poco antes de la llegada del Santo Padre, la Auxiliar fue ubicada en la Capilla privada, en la antesala de su dormitorio, donde diariamente Juan Pablo II se detuvo ante su imagen para rezar, al partir y arribar de sus actividades, y donde, a modo de despedida, la bendijo el Domingo de Ramos, a punto de partir, ya revestido, para celebrar la Santa Misa. Cuántos diálogos íntimos, cuántos secretos, cuántas esperanzas, habrá depositado entonces él en su corazón de Madre, quien con el correr de los años quiso, a su vez, hacerse presente nuevamente junto a su hijo, en el atardecer de su vida...

A través de sus instrumentos más humildes

"Y fue ahí cuando sentí que se habían cumplido sus deseos. Mostrar al mundo que no sólo es la Reina coronada de gloria, entronizada en los Santuarios, sino la humilde mujer que sale desde esos Santuarios llevando a Su Hijo a todos los hogares, hospitales, cárceles, colegios, y a todos los que la necesiten. Siempre portada por sus instrumentos más pequeñitos, los más humildes.

Creo que es necesario que todos comprendan que la Campaña del Rosario es la carta de presentación de Schoenstatt, y como tal, debe amparársela y acogerla.

¡Qué lección nos dio la Mater esta vez!".

 



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Last Update: 29.09.2004 Mail: Editor /Webmaster
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