Gracias por vuestro sí, que también fortalece nuestro compromisoToma de túnica de Sión de 25 novicios de los Padres de Schoenstatt |
PARAGUAY, Javier Cabral Gonzáles. "Si te costó tanto entrar, que te cueste salir". Fue lo que me dijo mi tía, una religiosa que hoy tiene más de 90 años, señaló el Padre Mariano al comenzar la parte final de su homilía en la ceremonia de toma de túnica del Curso Iberoamericano de Sión, el pasado sábado 24 de julio en Tupãrenda, Paraguay. La ceremonia estuvo magnífica, llena de emociones. El P. Mariano Irureta, Superior de los Padres de Chile, al continuar su prédica pidió permiso al Maestro de Novicios para mencionar los cuatro consejos que su tía le había dado cuando ingresó al noviciado y que le fueron de mucha utilidad. Los cuatro consejos de la tía del Padre MarianoCrean en ustedes mismos. Crean en la historia de su vocación. Crean en lo que el Señor les ha regalado. Crean en lo que la Madre tres veces Admirable ha construido en ustedes. Confíen en el Maestro de Novicios. Confíen en él. Confíenle y cuéntenle de su mundo. Crezcan en la Familia de Sión. Construyan el curso. Construyan la comunidad. Háganse hermanos. Es una gracia que en esta comunidad se tengan jóvenes de distintos países. Es un regalo el estar juntos en el curso. Háganse niños ante la Santísima Virgen. Ya llegará el día en que llegarán a ser padres, pastores. Háganse niños en el Santuario ante la Santísima Virgen. Agranda la puerta...Concluyó la prédica con unos versos del poeta Miguel de Unamuno Agranda la puerta, Padre, Y agregó el Padre Mariano: "Que el noviciado sea el lugar donde se cumplan los sueños de cada uno de ustedes. Gracias por vuestro sí, que también fortalece nuestro compromiso". Fue un momento en que la multitud dejó de respirar por unos minutos para atender cada palabra. Hasta los cocoteros frenaron sus hojas para no hacer ruido. ¡El momento esperado había llegado!Luego de una pausa para respirar nuevamente, la ceremonia continuó. Se bendijeron las túnicas y los cíngulos. El Padre Mariano entregó a cada uno la túnica. Los novicios se retiraron a la sacristía que está detrás del Santuario Nacional de Tupãrenda, donde 25 muchachos de la Juventud Masculina les sostuvieron el saco y la corbata y les ayudaron a colocarse las túnicas. ¡El momento esperado había llegado! Regresaron en medio de sonoros aplausos e hicieron su presentación con su nueva vestimenta. Al inicio de la ceremonia estuvieron sentados en las primeras filas, con trajes oscuros, entre el público. Luego, ya con sus túnicas, tomaron lugar a la derecha del Santuario, en el altar. A la izquierda estaban varios Padres de Argentina, Chile, Brasil y el Padre Pontes de Portugal. También los seminaristas Anderson, Daniel y Facundo de Brasil y Argentina Los novicios cantaron algunas músicas, tuvieron otras participaciones, pero la gente ya esperaba el final para los abrazos y felicitaciones. Finalizada la ceremonia, bajaron la escalinata a compartir con el público. La hinchada argentina desplegó una gran bandera celeste y blanca. En medio de explosiones de cohetes de estruendo cantaron en forma vibrante. Caía la noche, en eso nubes de humo celeste y blanco se elevaron hacia el cielo, en medio de abrazos y saltos de alegría al reencontrarse con sus hermanos de grupo, sus amigos, sus familiares... 25 rosas rojas y 25 rosas blancasDespués de la ceremonia, se realizó un espectáculo artístico en la Iglesia de la Trinidad, que está en construcción, y a las 19:30 una cena para unas 500 personas…. Una carne asada a la parrilla que estuvo una delicia. Durante la cena el Padre Francisco Pistilli, Maestro de Novicios, dirigió unas palabras de agradecimiento a los padres de los novicios. Entregó a los mismos 25 rosas rojas y 25 rosas blancas, que simbolizaban los sacrificios y la pureza. La sorpresa finalDespués de la abundante cena, se armó una pantalla y los novicios presentaron una filmación con diversas escenas cotidianas y detalles de la vida del noviciado: durante las comidas, realizando ejercicios físicos, en la capilla, bostezando a la mañana, etc. Las risas y las expresiones de emoción del público acompañaron la presentación. Vinieron los aplausos y cuando pensaron que había terminado todo, presentaron otra filmación en la que aparecían algunos novicios. En eso, una pelota de fútbol apareció en escena. Uno la levantó y la colocó sobre la espalda. Todos nos recordamos de la publicidad de una conocida marca de calzado deportivo. Luego fueron pasando la pelota unos a otros en distintos lugares del noviciado. De un potente tiro, la pelota pasó sobre el techo del noviciado y llegó a la ermita de la entrada donde uno lo atajó. Luego de patearla nuevamente, la pelota entró por una ventana e ingresó a la cocina, donde las dos señoras que allí trabajan también mostraron su destreza en el manejo del balón. Al final uno de ellos la llevó entre los pasillos, y en ese momento apareció el Maestro de Novicios, quien le quitó la pelota y con gesto severo le entregó un lápiz, enviándolo de vuelta a estudiar. El novicio se retiró con la cabeza gacha. Y… el Padre Pistilli se alejó jugando con la pelota. Regenial, dijeron unos argentinos. Huy, harto bueno estuvo esto, dijeron los chilenos. Nndeee, re purete, dijeron los paraguayos. Los brasileños simplemente sonreían, pues en temas de fútbol ellos creen que son los mejores… ellos creen… Ver fotos: http://www.pixum.de/viewalbum/?id=1380068(Javier Cabral, Ciudad del Este, Paraguay; Marcela Mas, Viña del Mar, Chile) |
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Last Update: 13.08.2004
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