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 published: 2004-08-13

Otra manera de comenzar las clases

Los niños del colegio San Martín en Biberach, una escuela Montessori, hicieron posible que diez niños de Paraguay puedan cursar el año escolar

Los niños del colegio "San Martín" en Biberach, Alemania, con bolsitas escolares ...

The children of the Day Care Center "St. Martin" in Biberach, Germany, with "school bags"...

Die Kinder des Kinderhauses "Sankt Martin" in Biberach, Deutschland, mit Schultüten...

 
 

Pero son bolsitas escolares distintas: son para niños en Paraguay

But these are different school bags: they are for children in Paraguay

Aber es sind etwas andre Schultüten: sie sind für Kinder in Paraguay

 
 

Con las donaciones de los niños de Biberach, 10 chicos en Paraguay pueden ir al colegio

With the help of the children in Biberach, 10 children in Paraguay can go to school

Dank der Spenden der Kinder aus Biberach können 10 Kinder in Paraguay zur Schule gehen

 

De la vida en el colegio

Life in the Day Care Center

Streiflichter aus dem Kinderhaus

 
 

De la vida en el colegio

Life in the Day Care Center

Streiflichter aus dem Kinderhaus

 
 

De la vida en el colegio

Life in the Day Care Center

Streiflichter aus dem Kinderhaus

 
 

De la vida en el colegio

Life in the Day Care Center

Streiflichter aus dem Kinderhaus

Fotos: r.h. © 2004

 

 

 

ALEMANIA, r.h. El proyecto "bolsitas escolares para Paraguay" iniciado por la Fundación Dequeni y schoenstatt.de (que difundió la "Campaña de beca solidaria" de Dequeni en Alemania bajo el lema: una bolsita escolar para Paraguay ) despertó la iniciativa también en Oberschwaben, en el Sur de Alemania. Exactamente 149,50 Euros reunieron los niños del colegio San Martín en Biberach, para posibilitar la concurrencia a la escuela de niños de escasos recursos.

Viernes 30 de julio de 2004. Una ventanilla de Banco en el centro de la ciudad: se acercan muchos niños tomados de la mano. Llevan dos grandes bolsas de papel de muchos colores. Las sostienen cuatro niños en lugar de dos, pero la verdad es que cada uno quisiera llevarlas. Así es que los portadores están orgullosos de ser los "elegidos". La maestra no necesita explicar por qué están en la fila ante la ventanilla. Un pícaro de 5 años arregla con gracia el asunto con el empleado y expresa su intención. "Te traemos dinero. Sabes, es para que los niños pobres puedan ir a la escuela". El hombre pregunta con más detalle. La respuesta se hace más difícil, pero sin embargo él logra captar con gran esfuerzo: "para Pa-ra-guay". Esta palabra que hace sólo unos días era tan difícil de pronunciar para algunos, sale claramente de sus labios.

El dinero es volcado de la bolsita ante el sorprendido empleado. ˇTales depósitos no se ven todos los días! Cuando cuentan el dinero y comprueban que alcanza para que diez niños puedan ir a la escuela en Paraguay, se sienten inmensamente orgullosos y contentos. Ahora están ansiosos por saber si recibirán algún mensaje de los niños de Paraguay.

"ˇNuestros niños tienen tanto!"

La prehistoria es larga. La idea original era que los niños que antes de comenzar la escuela estaban haciendo sus propias "bolsitas escolares" en manualidades, y esperaban impacientes su propia entrada al colegio, se sensibilizaran por los niños de escasos recursos y vieran las posibilidades de ayudarlos. Los habían motivado los informes en schoenstatt.de de la acción de "las bolsitas escolares de Dequeni". Cuando la idea fue llevada al consejo de padres, éstos no quisieron obstaculizar esta idea de los niños más pequeños. "ˇNuestros niños tienen tanto! Ellos no se pueden imaginar como es la situación en otros países. Eso les haría bien". Los padres tuvieron inmediatamente otro par de ideas prácticas de como se podría ahondar en la materia. Así se extendió el proyecto de ayuda "la otra bolsita escolar" a todos los niños del jardín de infantes.

Una lata llena de monedas

En un círculo se presentó la situación de los niños de la calle en Paraguay. Se mostraron fotografías de América del Sur que ayudaron a comprender la situación. Los niños llevaron material informativo sobre Dequeni a sus hogares. En cada salón de clases pusieron una caja provista de una pequeña ranura para introducir el dinero. Durante una semana y media los padres y los niños hicieron diariamente una donación. Un niño de cuatro años trajo su tesoro largamente guardado: una lata llena de monedas, "para que los niños de Paraguay puedan ir a la escuela". Otro: "yo traigo mucha plata para que ellos puedan construirse una casa". O "yo no traigo plata porque si no yo me quedo sin nada", pero al día siguiente, "yo también traigo algo". O la mamá que cuenta: "nosotros hablamos largamente sobre esto en casa para ver qué podemos hacer. Cada uno de mis hijos trajo 7.50 Euros para poner en la caja de su grupo, para que juntos puedan ayudar a un niño".

A lo largo de esa semana y media los niños preguntaron sobre la vida de los niños en Paraguay: dónde están sus padres, en qué trabajan, por qué no tienen plata... Quedarán muchas preguntas, ˇpero lo importante es que ellos pudieron ayudar!

Un signo de solidaridad

No podían adivinar que dos días más tarde morirían más de 400 personas en el incendio de un hipermercado en Asunción. Entre los muchos niños fallecidos había también chicos que participaron en los programas de Dequeni.

"Lo que me parece increíble es que esta donación la hayan hecho los niños justo ahora que el Paraguay está sufriendo por este horroroso incendio en un supermercado, donde hasta ahora se sabe que hay más de 400 muertos y muchos heridos y quemados. Los niños en Alemania debieran saber la maravillosa obra que están haciendo en un país que en este momento está sufriendo tanto" comenta la traductora, Gabriela Kyling, de Valdivia, Chile, y Roberto Gebhard, de Paraguay, colaborador de Dequeni: "En las reuniones de DEQUENI se resolvió no suspender la caminata, pero el programa del día se cambió totalmente, se va a hacer sólo un gran encuentro ecuménico, como muestra de solidaridad con todos los niños. Todo lo recaudado se destinará a los niños damnificados. Hacemos reuniones conjuntas con todos los equipos de trabajo y otras reuniones cada uno con su equipo. En una de esas reuniones con el equipo más chico, conté lo que hicieron los niños de Alemania según tu correo electrónico: todos lo agradecen, porque nos dio alegría en estos momentos de tanta tristeza..."

La Fundación Dequeni, iniciada y sostenida por el Movimiento de Schoenstatt en Paraguay tiene una meta: posibilitar que niños de familias de escasos recursos y poca educación puedan cambiar su condición de vida a través de una mejor educación. Y segundo: que se pueda desarrollar una cultura de la solidaridad en la que todos en su puesto y en su entorno sean gestores del desarrollo social.

Traducción: Gabriela Kyling, Valdivia, Chile



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Last Update: 03.07.2012 Mail: Editor /Webmaster
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