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 published: 2004-08-17

Dejar algo muy valioso de Texas en Schoenstatt

Treinta y cinco peregrinos de Texas, USA, visitan Schoenstatt y la ermita de Texas

Todo el grupo de Texas, Estados Unidos

The whole group from Texas, USA

Die ganze Gruppe aus Texas, USA

Foto: POS Fischer © 2004

 
 

En la ermita de Texas en el Monte Schoenstatt: Hna Corelia, Carlos y Elizabeth Cantú

At the Texas wayside Shrine at Mount Schoenstatt: Sr. Corelia, Carlos and Elizabeth Cantú

Am Bildstöckchen von Texas auf Berg Schönstatt: Sr. Corelia, Carlos und Elizabeth Cantú

 
 

Un corresponsal de schoenstatt.de en Schoenstatt...

When a correspondent of schoenstatt.de comes to Schoenstatt...

Wenn auch Korrespondent von schoenstatt.de nach Schönstatt kommt…

 
 

Visita a Gymnich

Visit to Gymnich

Besuch in Gymnich

 

Misa en el Santuario Original

Mass in the Original Shrine

Messe im Urheiligtum

Fotos: E. Cantu © 2004

 

 

 

SCHOENSTATT, mkf. "Cada grupo de peregrinos de Texas visita la ermita de Texas en el Monte de Schoenstatt", enfatizó la Hna. M. Corelia. Y así también lo hicieron los 35 peregrinos que llegaron en la mañana del 27 de Julio, para hospedarse en la Casa Marienau hasta el 30 de Julio, luego de lo cual viajarían vía Munich y Asís hacia Roma. Uno de los momentos culminantes de su peregrinación fue la celebración de la coronación de la ermita de Texas, erigida desde 1975 en Schoenstatt, cerca de la cafetería de la Hna. Astrid y la granja ahora famosa gracias al famoso evento de "té y galletas de Navidad".

Las campanas de la Iglesia de la Adoración estaban tocando cuando los 35 peregrinos de Texas, acompañados por el Padre Héctor Vega y la Hna. Corelia, se acercaron a la ermita, poco antes del mediodía; y las campanas que tocan cada día a esta hora para el rezo del "Angelus", en este día soleado y caluroso, parecían tocar para los peregrinos de Texas que justo acababan de terminar un momento de oración largo e intenso en la Capilla del Fundador. "La coronación fue verdaderamente una experiencia muy profunda", dijo Carlos Cantu, de La Feria, Texas, quien con su esposa Elizabeth y su hija Elma Estela habían anhelado por mucho tiempo pasar estos días en Schoenstatt.

"Padre, tú nos visitaste, ¡ahora te visitamos nosotros!"

La ermita llegó a Schoenstatt en 1980. Cinco años antes había tenido lugar la primera peregrinación internacional de los Estados Unidos, iniciada por el Movimiento de Schoenstatt en Texas y con miembros de Texas, Puerto Rico, Nueva York, Wisconsin, Minnesota y otras áreas de los Estados Unidos. "Sería hermoso dejar algo valioso aquí, estar presente en los lugares santos, como familia de Schoenstatt de Texas", fue un anhelo que surgió espontáneamente expresado esos días y que se empezaba a materializar... "Padre, tú nos visitaste, ahora te visitamos nosotros" – fue el lema de la peregrinación y de la conquista. Fue un largo y difícil camino conseguir el permiso para conquistar un lugar en el Monte de Schoenstatt para "algo valioso de Texas que permanezca en Schoenstatt". La preocupación era que cuando se hace esto, otros querrían hacer lo mismo... Finalmente se dio el permiso y se encontró el lugar. Una piedra de granito de Texas fue llevada a Schoenstatt como fundamento de la ermita, y el "tesoro escondido" en tierra de Schoenstatt es (una caja) con tesoros personales y comunitarios – medallas, anillos, símbolos... – expresión de compromiso y el anhelo de estar presentes en Schoenstatt, el lugar de origen, lugar de gracias, y centro del movimiento internacional.

Experiencias de la peregrinación

Traer los preciados símbolos del propio anhelo y esfuerzo a los lugares santos, como símbolo de compromiso y confianza: esto es parte de la cultura de peregrinar en todas partes, pero especialmente en Schoenstatt con su énfasis en el pensamiento simbólico. La Virgen Peregrina que una de las señoras trae a todos los lugares, una corona, un símbolo de la mirada del Padre: mensajes ocultos, peticiones, expresión de amor y compromiso. Pilar Huerta de San Antonio trajo un álbum con fotos de la ermita de Schoenstatt de ese lugar (una capilla), y de la tierra donde quieren construir un Santuario en el futuro.

Algunas personas dicen que ir de compras es parte de toda peregrinación, - uno quiere llevar algo a casa desde el lugar de gracias – ya sea un precioso símbolo que compró en la orfebrería o una simple medalla, un rosario, o el último libro de Schoenstatt encontrado mientras se estaba chequeando el mail (pregúntenle al Padre Carlos de La Feria o a Carlos Cantu sobre la tarde que pasaron en la Oficina de Prensa).

Julio 39, 8:30 PM. Pilar Huerta y su esposo tuvieron la suerte de encontrar todavía abierto el Santuario Original a esa hora de la noche. Era tiempo de decir adiós, y pedirle a la Mater una vez más por el Santuario de San Antonio. "Son unas tres horas de viaje al Santuario más cercano, en Lamar", dice Pilar, el único de Texas y uno de los cinco que existen en los Estados Unidos. "Aquí en Schoenstatt, en cada esquina hay un Santuario," dice. Cuando el grupo se fue dirigió hacia el sur el Sábado por la mañana, 31 de Julio, la gran mayoría de su peregrinación todavía estaba por delante, pero todos se sintieron "llenos" de las gracias de Schoenstatt!

Traducción: Angie Santos, Houston, TX, USA



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