Belmonte, faltan 18 días…

El "Santuario de todos nosotros" espera a los peregrinos...

El Santuario de Belmonte espera a los peregrinos The Shrine in Belmonte expecting the pilgrims Das Heiligtum in Belmonte wartet auf die Pilger Foto: Tedeschi © 2004
Nivaldo E. Abram y su esposa Teresinha Cavicchioli, custodios del Santuario Nivaldo E. Abram,and his wife Teresinha Cavicchioli, the first guardians of the shrine Nivaldo E. Abram und seine Frau Teresinha Cavicchioli, die ersten Wächter des Heiligtums Foto: Tabor em Paginas © 2004

ROMA, P. Alberto Eronti. "Aquí ya se respira clima de viaje y esperamos ansiosas y en oración el esperado momento....", escribe desde Córdoba Paula Llaurens de Guernica el 22 de agosto. En Roma, en la unión de las calles Di Boccea y Santa Gemma, ya luce un gran cartel anunciando la fecha y hora de la bendición de la "Cappella della Madre Tre Volte Ammirabile di Schoenstatt".

El 20 de agosto peregrinó - ¡para schoenstatt.de, por supuesto! - el P. Alberto Eronti a Belmonte, y nos cuenta: En el firmamento romano no se veía una sola nube y el azul intenso daba la sensación de un manto cobijador. Como de costumbre lo que deseaba era ver cuánto y en qué se había adelantado en lo que hace a las obras. Al bajar del autobús lo primero que me impactó fue que el antiguo portón de hierro, ya totalmente reparado, estaba nuevamente en su sitio. Me detuve delante del mismo contemplando la Ermita de la MTA, lugar donde el Padre Fundador rezó y expresó su pensar sobre el lugar. Imaginé que el día 8 de septiembre por ese portón y siguiendo las huellas del Padre pasaría mucha gente, expresando su voluntad de seguir su caminar en el amor a la Iglesia y la entrega a ella y por ella.

Minutos antes del final del primer siglo de Schoenstatt...

Mientras subía hacia la plaza me preguntaba qué significará para la Familia de Schoenstatt este nuevo Santuario, qué nueva vida despertará, qué sendas nuevas se nos pedirá recorrer. Sin duda que no podemos separar este Santuario y el Centro Internacional del primer centenario de Schoenstatt en 2014. Es más, imagino que la MTA quiere descender a este lugar "minutos antes" del final de este primer siglo, pero en función de segundo siglo schoenstattiano…

Un gran cartel...

También luce un gran cartel en la unión de las calles Di Boccea y Santa Gemma, anunciando la fecha y hora de la bendición de la "Cappella della Madre Tre Volte Ammirabile di Schoenstatt". De esta manera no sólo los habitantes del lugar, sino también los conductores de los autobuses van ubicando el lugar. Sería lindo si algún día la parada del autobús (que está justo junto a la Ermita) en lugar de llamarse "Boccea-Cellulosa", fuera "Boccea-Belmonte".

Apenas cruzado el portón de entrada, en la Piazza del Castello di Porcareccia, se nota el adelanto en lo que será el parque de la parte alta del terreno. Las máquinas han avanzado y movido una enorme cantidad de tierra. La empresa hidráulica estaba terminando de colocar los caños para el regadío, los responsables de la electricidad los conductos para la iluminación exterior. Todo demostraba una gran actividad. Bajando hacia el Santuario se nota claramente la explanada de adoquines y los dos escalones de acceso. Al frente, trabajando en la plataforma más amplia, se veían tres máquinas y un gran camión.

Un piso de estilo romano

Entré al Santuario con una sensación extraña, como si "alguien" me estuviera esperando. Lo primero que me impresionó fueron las ventanas con los vitrales ya colocados, luego las luces en el techo y los costados, y el piso… ¡bellísimo! Todo de mármol de tres colores: en el centro blanco veteado, dos líneas negras y a los costados verde veteado. No podía ser de otra manera siendo un Santuario romano… La pintura interior y exterior ya está terminada, uno de los ingenieros dijo que la próxima semana se puede colocar el altar y todo el mobiliario.

Los primeros custodios del Santuario vienen de Brasil

Dentro del Santuario encontré también a Nivaldo E. Abram y su esposa Teresinha Cavicchioli. Pertenecen al Instituto de las Familias y son oriundos de Curitiba, Brasil. Ellos se han ofrecido para ser los "custodios" del Santuario de Belmonte en la primera etapa. Tienen la sencillez y la sabiduría propia de sus años (que no son muchos), de una enorme disponibilidad y deseo de trabajar por el Reino de Schoenstatt. Yo los conocí el día jueves 12 de agosto en el Santuario Cor Ecclesia. Ahí, nuestras Hermanas de María les ofrecieron un almuerzo de bienvenida en el que participamos algunos de los miembros de la Familia. Ambos tienen raíces italianas, del Veneto y del Friuli-Venezia Giulia, con lo cual se experimentan más "en casa". No deja de ser un signo que los primeros servidores del Santuario sea un matrimonio, de los que el Padre de la Familia llamó "fundamento y corona". Ellos están llamados a ser instrumentos de amor en las manos de María para que en Belmonte se realicen estas palabras: "¿Conoces aquella tierra cálida y familiar…? ¡Bienvenidos Nivaldo y Teresinha! ¡Buen apostolado por el Reino!