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Rosario Iluminado en la Iglesia de la Adoración, Schoenstatt, rezado por las victimas del incendio en Paraguay Illumined Rosary in the Adoration Church in Scboenstatt, prayed for the victims of the fire in Asunción, Paraguay Lichter-Rosenkranz in der Anbetungskirche in Schönstatt für die Opfer der Brandkatastrophe in Paraguay |
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Participaron peregrinos de Augsburgo, y mucha gente de la región como también unos schoenstattianos del lugar Pilgrims from Augsburg, and many persons from the region, participated, and a few people from Schoenstatt Pilger aus Augsburg und viele Leute aus der Region nahmen teil, auch einige Schönstätter vom Ort |
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"El momento más emotivo de mi peregrinación": una seńora de Fortaleza, Brasil, rezando un Ave Maria en Portugues "The most moving moment of my pilgrimage": a lady from Fortaleza, Brazil, praying a Hail Mary in Portuguese "Der bewegendste Augenblick der ganzen Wallfahrt": eine Frau aus Fortaleza, Brasilien, betet ein Ave Maria in Portugiesisch. |
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P. Eladius Mutunzi aus Tansania Fr. Eladius Mutunzi, from Tanzania P. Eladius Mutunzi aus Tansania Fotos: POS Fischer © 2004 |
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SCHOENSTATT, mkf. "ˇQué maravilla que tanto dolor haya generado obras por demás hermosas! En la distancia me emociona ver esas hermosas fotos que nos ha remitido, y el corazón me grita que todo lo que el Señor permite es para un permanente renacer, por lo que no puedo más que vibrar con la esperanza de que el 1 de agosto de 2004 ha nacido un nuevo Paraguay. Gracias por todos esos regalos espirituales y materiales a mi querido país. Todo esto me alienta a seguir escribiendo y dar testimonio, con ese aporte pequeñito, de todas las maravillas de las que Dios me permita ser testigo", escribe Gloria de Ruiz Diaz, de Ciudad del Este, Paraguay - corresponsal de schoenstatt.de y autora del artículo sobre el Rosario Iluminado rezado en dicha ciudad por las víctimas del 1 de agosto - al recibir las fotos y noticias del Rosario Iluminado del 21 de agosto en Schoenstatt.
El Rosario Iluminado del 21 de agosto, aniversario del fallecimiento del Padre Franz Reinisch, estaba planeado desde hace meses. A raíz de la cadena de solidaridad que se inició por la gente afectada por el incendio en Asunción, Paraguay, las dirigentes de la Rama de Profesionales decidieron ofrecer este Rosario especialmente "por Paraguay" y pedir donaciones para las víctimas del incendio. Los diarios y radios regionales y también el semanario de la diócesis de Trier anunciaron con anticipación el Rosario, en el contexto de la información brindada sobre la solidaridad de la familia de Schoenstatt en Paraguay y la caminata de la Solidaridad de la Fundación Dequeni.
Corridas por Paraguay
Pese a su enorme alegría ante este Rosario ofrecido en estrecha comunión de corazones, las responsables se sentían un poco preocupadas... porque mientras que en otras ocasiones contaron con un grupo de 5 o 6 personas para colaborar con la organización, esta vez sólo pudieron participar cuatro de ellas, una de las cuales, Hildegard, recién podía llegar a las tres de la mañana del mismo día, tras una semana de vacaciones acompañando a adolescentes de un Hogar a su cargo, y otra de ellas, Gabriele, tuvo que trabajar hasta las 13 hs. del mismo día, con 2 horas de viaje por delante además... La única que estaba "segura" de llegar a tiempo para los preparativos, Martina - con el auto cargado de unas 100 floridas rosas, vasitos, velas, etc.... - quedó atrapada en la autopista, clausurada a causa de un grave accidente! Mientras la única que finalmente pudo estar presente, junto con una joven de México, corría de aquí para allá con todos los preparativos en la Iglesia de la Adoración, fueron llegando peregrinos de la diócesis de Ausburgo y grandes contingentes de personas que se habían enterado a través de anuncio en el semanario o en el diario. Hildegard - con su guitarra - llegó... escoltada por el móvil de la Televisora regional, del que descendieron dos periodistas en busca de una entrevista! Las rosas llegaron - con Martina - cuando la Iglesia se hallaba colmada ya de 300 a 400 personas y el equipo de TV se encontraba en plena filmación, al son de las melodías del Coral de Tuparenda (del CD), dando comienzo así a la oración inicial...
Cuando el cielo toca la tierra
De inmediato, quedaron atrás las corridas, las entrevistas, las cámaras y el tráfico... "Fue el Rosario Iluminado con la atmósfera más intensa que viví", comentó Martina. Los nombres de las personas fallecidas y los heridos escritos en hojas y colocados al centro del rosario, una vela traída del campo de concentración de Dachau encendida ante la Tercera Peregrina Auxiliar Internacional, y un Avemaría rezada en español - idioma de las víctimas, sus familiares y amigos – hicieron sentir la presencia del cielo... y de la familia de Dios unida en el mundo entero.
Se meditaron los misterios dolorosos del Rosario en vistas al dolor hecho solidaridad ante la tragedia del incendio, y aplicados a la vida diaria. Por ejemplo el último misterio – la crucifixión y muerte de Jesús, dejándonos a su Madre como regalo – estuvo iluminado por los jóvenes paraguayos que partieron con la Peregrina a las casas de las víctimas para llevarles su consuelo y compañía maternal en medio del dolor, y – llevado a nuestra vida práctica – revela que no sólo nos sensibilizamos con el dolor sino que también nos movilizamos ante él, haciéndonos verdaderamente solidarios con él a través de la oración y nuestra colaboración, a ejemplo de María; como Ella y junto a Ella, al pie de la cruz de nuestros hermanos en Cristo...
Como de costumbre, se invitó a todos a pasar de a uno a rezar un Avemaría expresando algún pedido personal – dando respuesta por anticipado al cuestionamiento de más de uno tal vez, en ese momento, sobre la importancia que puede tener su temor a perder el trabajo frente al inmenso dolor del pueblo paraguayo: "Mucha. Como cada una de estas velas del rosario va encendiéndose en la luz de otra, mi dolor ofrecido y entregado en el rosario vivido se transforma en consuelo, que 'fluye' hacia las familias de Paraguay. Y en la medida en que cada uno de nosotros participamos de su dolor, haciéndolo nuestro, participamos también de la gracia que se desprende de su sí...". En el rosario, tal como nos enseña nuestro Padre, nada del otro me resulta ajeno ni indiferente, ya que a través de la contemplación de los misterios, vamos encarnando en nuestras vidas los momentos de gozo, de gloria y de dolor por los que atravesaron Cristo y María, y que entrelazados a los de los demás, forman una gran "corona de rosas vivas" que todos juntos les ofrecemos a ellos.
Se pidió por la bendición del Santuario en Roma, por trabajo, por amigos enfermos... "Ayer, temprano, cuando estaba a punto de partir de la granja donde nos encontrábamos de vacaciones con las adolescentes", rezó Hildegard, "se incendió el establo y tuve que llamar a los bomberos porque el dueño estaba ausente... Pensando en Paraguay, ofrecí todo por las víctimas; ahora quiero pedir en esta Avemaría por el dueño que se ha quedado sin lugar para sus 1500 vacas...".
Una gran familia unida en oración y solidaridad
Participaron del Rosario peregrinos de Ausburgo, mucha gente de la región – la mayoría de ellos por primera vez en Schoenstatt -, un grupo de peregrinos provenientes de Fortaleza, Brasil (que no estaban enterados del Rosario y tuvieron que partir a los 15 minutos, lo que lamentaron mucho), schoenstattianos de Argentina, Bolivia, México y Tanzania - una gran familia unida en oración y en solidaridad: se reunieron 561,10 Euros, con exactitud, para los damnificados en Paraguay.
Monseñor Dr. Peter Wolf, el P. Oskar Bühler, y el P. Elazius Mutunzi bendijeron el Rosario, a los presentes y a todos por quienes se rezó en esta hora de solidaridad.
En medio de este gran dolor, se experimenta la Pascua. Al punto de darle las gracias a todos los que tanto, tanto han sufrido y sufren, por permitirle a gran parte de la familia, y más allá, descubrir su corazón solidario. Los testimonios que se mencionaron en las meditaciones del rosario tocaron y conmovieron el corazón de muchísima gente que nunca antes se había confrontado con una situación que le permitiera entender que fe y vida no son dos mundos aparte sino que van de la mano... y hasta la misma gente de la TV lo entendió también.