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Fotos: © 2004 |
PARAGUAY, Javier Cabral. La JM en el Terruño de Ciudad del Este, tiene su rincón entre el laguito y el Santuario. Con el fin de reunir a sus integrantes se han organizado unas jornadas de trabajo en las cuales se construye, desde el camino principal, un acceso hacia la Pira de José Engling.
El proyecto incluye además, construir una pequeña plazoleta octogonal (como el cuadro de la MTA del Santuario), con la pira en el centro. En cada uno de los ocho lados de la plazoleta, se irán colocando los diversos símbolos propios o más utilizados por la JM, como por ejemplo en el futuro el monolito de José Engling. O la propia ermita que hoy ya existe. Para la plazoleta se rellenará el terreno para elevarlo unos 50 centímetros y nivelarlo.
También se hará una reforma en el espacio arbolado de dicho rincón, para facilitar que en el futuro haya sombra que atenúe los días calurosos.
Las carreras de carretillas
La arena y la piedra triturada se trajeron hasta el portón que está detrás del Santuario. A partir de allí los jóvenes fueron transportando estos materiales en carretillas. La piedra triturada se utiliza como contrapiso. En el local se trabajó con una máquina hormigonera para mezclar la arena con el agua y el cemento.
Uniendo lo útil con lo agradable, entre carga y carga de materiales se organizaron unas carreras de carretillas. En cada carretilla se sentaba uno de los muchachos y otro lo cargaba, hasta el local donde estaban los materiales. Al final de la jornada terminaron exhaustos (no sé si por el trabajo o por las carreras de carretillas)… pero felices.
Se contó con el apoyo de miembros de la Obra familiar para los equipos y el apoyo técnico, así como de tres albañiles profesionales.
¿Cómo anda la JM de Ciudad del Este?
Y como siempre, cada año es refundada. Pues muchos jóvenes que terminan el colegio se van a otras ciudades para continuar sus estudios universitarios y "tambalean las estanterías".
Por ello, han organizado este año algunas jornadas de iniciación. La primera con un campamento que se iniciaba un sábado a la noche. En el día se dieron cuenta que esa noche a la misma hora se jugaba uno de los partidos de fútbol más importantes del campeonato local.
No se desanimaron y organizaron otra jornada, distribuyen invitaciones entre los jóvenes de la catequesis de la parroquia, para un domingo a las 15. Trabajaron muchísimo. El día antes los veo comentar: "¡Ndiiii, mañana a las 14 se juega el partido de fútbol entre el equipo de la Argentina y el de Paraguay por las eliminatorias!".
¿Los resultados? Por supuesto no fueron los esperados, pero siguen batallando… y lo interesante es que no los veo preocupados por la rama, no sé si es la fe práctica en la Divina Providencia o es la santa despreocupación que en la práctica hacen divina a la juventud, pues después de todo ¡Ella cuidará perfectamente!.