Nachrichten - News - Noticias
 published: 2004-07-27

Impresiones del Jubileo de Milwaukee

Los peregrinos ya han retornado a sus hogares, los miembros de la comisión organizadora respiran hondo, relajados… y miran hacia atrás con alegría y gratitud – Reseña testimonial

Impresiones del Jubileo en Milwaukee

Milwaukee Jubilee Impressions

Eindrücke vom Jubiläum in Milwaukee

 

Todos recibieron los textos de las charlas en su idioma

All got the texts of the talks in their language

Alle bekamen die Texte der Vorträge zum Mitlesen in ihrer Sprache

 
 

Mons. Dolan: Alegría con la Cruz de la Unidad

Archbishop Dolan: Joy with the Unity Cross

Erzbischof Dolan freut sich am Kreuz der Einheit

 
 

Coro de las Hermanas

Sisters' Choir

Schwesternchor

 
 

Durante una charla

During a talk

Bei einem Vortrag

 

Antes de la Misa con el Arzobispo

Waiting for the Archbishop to come

Warten auf den Erzbischof

 
 

La estatua del Padre, con banderas de los países participandos

The Father statue with the flags of the participating countries

Vaterstatue mit den Fahnen der teilnehmenden Länder

Fotos: Jentz © 2004

 
 

Visita al Santuario Hogar de la Sra Moen

Visit to the Homeshrine of Mrs. Moen

Besuch im Hausheiligtum von Frau Moen

 
 

Visita al Santuario Hogar de la Sra Moen

Visit to the Homeshrine of Mrs. Moen

Besuch im Hausheiligtum von Frau Moen

Fotos: Selaya © 2004

 

 

 

USA, Margaret Steinhage Fenelon. Mi marido, Mark, y yo tuvimos el enorme privilegio de ser uno de los matrimonios que formaron parte del Comisión de trabajo que organizó y llevó adelante el Encuentro de la Familia de Schoenstatt-Milwaukee'04. Aunque nos "costó" meses y meses de duro trabajo a todos los de la Comisión, nos "pagó" con recompensas demasiado profundas y numerosas como para transmitir en un solo artículo. Sin embargo, intentaré compartir algunas de las impresiones que más me llegaron durante estos días gloriosos y llenos de gracia que hemos vivido recientemente.

Como me tocó colaborar con los "tours al aeropuerto" (recogiendo peregrinos en el aeropuerto de Milwaukee – el mismo aeropuerto por el que pasó nuestro Padre Fundador, camino a Roma, al término del Exilio), y como conversé con muchos de ellos a lo largo del Encuentro, traté de interiorizarme acerca de sus nombres, sus países de origen, cómo habían sido llamados a Schoenstatt por la Mater, y qué los había traído a la celebración del jubileo.

Su entusiasmo y expectativa fueron absolutamente contagiosos. La mayoría, por supuesto, vino a dar gracias por el Santuario del Exilio y a aprender más sobre su mensaje y significancia para la Familia de Schoenstatt Internacional, la Iglesia y el mundo. Algunos se sintieron extrañamente convocados a venir por motivos no del todo claros para ellos, al menos inicialmente. Otros venían con la intención de experimentar este misterioso lugar llamado Milwaukee y descubrirlo a nuestro Fundador como Padre – un título que se cristalizó más durante el tiempo de Exilio. Unos pocos vinieron a reencontrarse con viejos amigos. Todos ellos ciertamente estarían de acuerdo en decir que vinieron porque la MTA los llamó a ser testigos de la importancia y el impacto que tiene el Exilio en la misión de Schoenstatt para la Iglesia del pasado, de hoy y del futuro.

Ayer volví al Santuario del Exilio...

Ayer volví al Santuario del Exilio – para deleitarme ante la maravilla de todas las gracias que fluyeron a través suyo y recordar los muchos y fantásticos pequeños milagros experimentados durante la celebración del jubileo. Vinieron a mi memoria como flashes de algunos momentos muy lindos:

Una señora mayor de Puerto Rico que actualmente vive en los Estados Unidos, desbordante de emoción al arrodillarse en el Santuario por vez primera en veinte años

La euforia total cuando nuestra familia se transformó en "el Padre" por un día para recibir a los peregrinos extranjeros en nuestro Santuario Hogar tal como tantas veces lo hizo el Padre en su propio hogar durante los años de Exilio

Un padre de familia que, tras décadas de mofarse de Schoenstatt y la Iglesia, asistió a una de las Misas – y quedó de lo más impactado.

Un señor joven de Argentina con los ojos abiertos de asombro ante lo que escuchaba sobre el Exilio del Padre, qué época más maravillosa fue para la Familia de Schoenstatt aquí y tantos pequeños detalles sobre el rol del Padre Kentenich como "Padre" para las familias de aquí.

Las innumerables historias de los que vinieron a Milwaukee y experimentaron su presencia paterna

Una madre de Paraguay cuya familia se encuentra separada en este momento por traslados laborales, que encontró tanto consuelo en la experiencia de familia vivida aquí

Un señor de Alemania que, ante la falta de palabras en inglés, juntó los talones y me besó la mano al estilo medieval, como expresión de su alegría por estar en Milwaukee

Una señora de los Estados Unidos que descubrió el símbolo de su Santuario hogar al visitar el nuestro

La dicha en los ojos de nuestros invitados cuando les hablamos de nuestro Santuario hogar y de lo que sabemos sobre el Padre y los frutos del Exilio

Una oportunidad de encontrarse con otras familias que llevan los mismos ideales en su corazón, las mismas luchas, el mismo amor a nuestro Padre y su misión, pese a vivir al otro lado del océano

El flujo constante de agradecimientos, saludos, apretones de mano, señas y guiños de ojo a lo lejos, cuando la Familia internacional pasaba cerca nuestro en medio de los apurones y el ajetreo de los días vividos aquí

Las incontables historias de personas que vinieron a Milwaukee con una inquietud en el corazón, a la que el Padre misteriosamente dio respuesta durante su estadía aquí

La alegría que me embargó cuando, al entrar al Santuario del Exilio, no encontré ni un lugarcito para arrodillarme

Y por último, la oportunidad de extenderle un sincero agradecimiento a nuestros visitantes que hicieron muchos planes y sacrificios para participar del Encuentro de Familia Milwaukee’04

¿Y cuáles fueron las impresiones que tuvieron otros?

"La esencia del Encuentro de Familia Milwaukee’04", expresó Sonia Bonelli, coordinadora de la Campaña del Rosario en Puerto Rico, "es que fue una experiencia del juego amoroso , Milwaukee es el juego amoroso hecho vida".

"Ahora Milwaukee está despertando", comentó Juan Pablo Matte, de Chile. "Antes estaba oculto, pero ya no. Aquí en Milwaukee, el Padre Kentenich fue un Padre. Desde lejos, es imposible experimentarlo. Hay que venir aquí para tener esa experiencia".

Rosa Maria Wieland, de Alemania, está agradecida por el Exilio. "Si el Padre Kentenich se hubiese quedado en Alemania (en vez de ser exiliado), jamás habríamos conocido al Padre aquí – como un verdadero padre para su familia. La experiencia de estar en Milwaukee es la de sentirse hijo del Padre y la puerta a todo esto está en el Santuario hogar. En el Santuario hogar, uno ve cómo el Padre vive realmente en y a través de esta familia. El desafío para nosotros, ahora, es descubrir cómo transmitir esta experiencia del Padre a otros.

Son tantos los recuerdos e impresiones en el corazón de los que participaron del Encuentro Milwaukee’04, que es imposible decir cuál de ellos lo impactó más. Pero ciertamente podemos considerar este tiempo maravilloso que compartimos juntos como un jardín en pleno florecimiento – un ramo de rosas de los hijos para el Padre. Y como es su costumbre, él recibirá este regalo de uno y se lo entregará a otro!

Traducción: sde, Argentina



Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 16.07.2004 Mail: Editor /Webmaster
© 2004 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum