Salida de la peregrinación de trabajadores, 30 de mayo: Catedral de Paraná, Entre Ríos, Argentina From the cathedral in Paraná, Entre Ríos, Argentina, the pilgrimage of the workers set out on May 30 Aufbruch der Arbeiterwallfahrt von der Kathedrale in Paraná, Entre Ríos, Argentinien, aus.
Cientos de peregrinos en camino hacia el Santuario de La Loma Hundreds of pilgrims on the way to the Shrine in La Loma Hunderte von Pilgern auf dem Weg zum Heiligtum in La Loma
En el Santuario, un solo pedido: Madre, danos trabajo para vencer  el hambre y la pobreza In the Shrine, one cry: Mother, give us work to conquer poverty and hunger Im Heiligtum eine einzige Bitte: Mutter, gib uns Arbeit, damit wir Hunger und Armut überwinden
En la canasta: las hojitas con los pedidos de la Familia de Schoenstatt internacional In the basket: the slips of paper with the petitions sent from the international Schoenstatt family Im Korb die Zettel mit den Bitten um Arbeit, die aus der weltweiten Schönstattfamilie geschickt wurden
Llegada del Arzobispo, con el P. Juan José Riba y sacerdotes diocesanos Arrival of the  Archbishop together with Fr. Juan José Riba and diocesan priests Ankunft des Erzbischofs zusammen mit Pater Juan José Riba und Diözesanpriestern
Atentamente, Monseñor Mario Luis Maulion, arzobispo de Paraná, escuchó a las dos jóvenes misioneras, Marina Gonzales y Silvina Riquelme, explicar el pedido de la familia internacional Attentively, Archbishop Mario Luis Maulion of Paraná listens to the young missionaries,  Marina Gonzalez, ad Silvina Riquelme, explaining the petitions from the international familiy Aufmerksam nimmt Erzbischof Mario Luis Maulion aus den Händen der beiden jungen Missionarinnen Marina Gonzalez und Silvina Riquelme die Bitten der internationalen Familie entgegen. Fotos: Ríos © 2004
Fotos: © 2004

ARGENTINA, Paraná, Tita Ríos. Atentamente, Monseñor Mario Luis Maulion, arzobispo de Paraná, escuchó a las dos jóvenes misioneras, Marina Gonzales y Silvina Riquelme, explicar el pedido de la familia internacional. Llevaban en su manos innumerables papeles con pedidos de trabajo, llegados desde numerosos lugares de Argentina, México, Alemania, Chile, Brasil... Era una verdadera familia en marcha, que había salido a las 14.00 de la tarde, el 30 de mayo, desde la Catedral de Paraná hasta el Santuario de la Loma: cientos de peregrinos unidos en un solo pedido: Madre, danos trabajo... Madre, dales trabajo, a los que desde tantos países enviaron sus pedidos de trabajo, a los que en el Rosario Iluminado del día anterior en Schoenstatt se unieron a ese mismo pedido de trabajo.

La denominada Peregrinación de los Trabajadores nació en 1992 impulsada por el Movimiento Apostólico de Schoenstatt. Su objetivo desde entonces ha sido llevar hasta el Santuario de la Mater —como llaman a la Virgen— los pedidos de trabajo para aquellos que están desempleados. Este año, conscientemente, los pedidos de todos los que sufren del desempleo en cualquier lugar del mundo.

"Bajé las fotos y las puse en la puerta del Santuario para que todos se enteraran", escribió Tita Ríos el 29 de mayo, horas antes de la peregrinación. "Temprano por la mañana, recibí las fotos del afiche de la peregrinación en la tumba del Padre, en Schoenstatt, y en el centro del Rosario Iluminado ofrecido en Schoenstatt el 29 de mayo, con el mismo pedido por trabajo, vinculado con esta peregrinación. Realmente es grandioso el poder de vinculación que se ha creado, ya que a las personas que mandaron sus pedidos a través de schoenstatt.de, les escribo para decirles que se unan en oración desde las 14 hs. que gustosos llevaremos peregrinando sus intenciones. Desde ya que también rezamos para que ese día de Pentecostés sea realmente una fuerte lluvia de bendiciones que se derramen sobre todas las personas que piden con fe y agradecemos poder ser puentes entre tantos hermanos nuestros. Pentecostés se hizo ver en una fuerte irrupción de bendiciones y vinculaciones de la familia internacional gracias a Internet y a la página de schoenstatt.de", dice Tita Ríos.

Como en la bodas de Cana: Señor, no tienen trabajo....

Amaneció fresco y soleado el domingo de Pentecostés, los corazones agradecidos de los organizadores como el de toda la familia, que esperaba ansiosa este día poder llevar al Santuario cientos de peregrinos convocados a través de los medios y de afiches colocados en la ciudad, frentes de negocios y en las localidades vecinas.

La reina se vistió de fiesta. Ella, que con su mirada atrae los corazones jóvenes, salió al encuentro presurosa, como lo hizo con Isabel o en la bodas de Cana, pronta a contarle a su Hijo el porqué de la peregrinación de los trabajadores, que este año fue generosa y cruzó fronteras para interceder por todos aquellos que están en la misma situación. Aquí no existe el idioma, el color o el país; ¡son tus hijos Maria!

Y como se estaba en familia, el padre y pastor estuvo presente. Monseñor Mario B.Maulion, quien sensible ante la necesidad de los argentinos, alentó a los fieles presentes a mirar a "Dios que trabaja permanentemente...".

Este año el lema fue: Madre, danos trabajo para vencer el hambre y la pobreza, pedido expresado a viva voz por los peregrinos a lo largo de la marcha que unió a pie la Iglesia Catedral con el Santuario de La Loma, durante la cual hubo sólo tres paradas: frente a la Escuela Manuel Belgrano, para orar por la educación; en la estación del Ferrocarril, para pedir por los jóvenes; y en la Capilla Madre de la Divina Gracia, para hacer un rezo por las familias.

La salida fue desde frente a la Catedral, se peregrinó unas tres horas a pie hasta el Santuario de Schoenstatt de La Loma, que el 31 de mayo cumplió 29 años.

Al finalizar la misa Monseñor Maulion bendijo a todos aquellos que no pudieron estar presente y finalmente fueron quemadas las peticiones que, como primer medida, fueron entregadas a la Mater en el Santuario.

"El trabajo vence la pobreza"

El arzobispo de Paraná, Mario Maulión, hizo un fuerte llamado para que se termine con el problema del desempleo y se establezcan las condiciones necesarias para generar trabajo para quienes lo necesitan. "Con el trabajo, se vence la pobreza", sostuvo durante la homilía que pronunció en el Santuario de La Loma, durante la misa con la que concluyó la décimo cuarta Peregrinación de los Trabajadores.

Pero el obispo diferenció que generar empleo no es ampliar el asistencialismo y por eso reclamó que haya "trabajo en serio" y de esa forma, afirmó, se podrá alcanzar el bien común. "Una Patria en la que todos somos iguales es necesariamente una nación solidaria, una nación que es justa no porque a todos les da lo mismo sino porque da a cada uno lo que necesita", puntualizó Maulión.

Mons. Maulión tomó nota de eso, y señaló que "hoy es un día de fiesta, lo cual no quiere decir que todos estemos sin problemas", aunque sostuvo que esas limitaciones "no son debidas a la casualidad sino muchas de ellas debidas a la responsabilidad o a la irresponsabilidad nuestra".

De frente al compacto número de fieles que acompañó la Peregrinación de los Trabajadores, Mons. Maulión escogió las palabras justas para enmarcar su sermón. "Es el espíritu que hace que aún cuando seamos distintos, nos encaminemos hacia el bien común. El bien común es el bien que sabe priorizar el bien sobre todo del que sufre, del indefenso, del que está postergado o excluido. Un bien común que no es la suma de bienes particulares, sino lograr que cada persona pueda desarrollarse en el trabajo, en la familia, en una conducta social que sea realmente moral, que priorice por sobre todo el bien de la vida, el bien de la educación, el bien de la seguridad, el bien del trabajo", observó.

"Son los más necesitados los que necesitan más"

Pero planteó también que no siempre los hombres saben encontrar ese espíritu que vuelve a una sociedad más justa, y por eso enseñó que "hay que pedirle a Dios que nos envíe ese espíritu para que nos sintamos cada uno de nosotros responsables de recuperar fuertemente el sentido del trabajo. Con el trabajo se vence la pobreza, con el trabajo en serio, con el trabajo responsable, con el trabajo hecho con alegría porque estamos sirviendo a otros, con un trabajo que sea remunerado convenientemente, pero que sobre todo se priorice el trabajo, porque a la familia y a la patria, las vamos a construir trabajando".

Más adelante, instó a "superar esos egoísmos, esas ansias de desquite, de revancha, esos intereses puramente egoístas que destruyen y excluyen a muchos", y recordó que "son los más necesitados los que necesitan más".

"Vamos a pedir al Señor el trabajo que nos haga como Dios, porque Dios trabaja, así lo dijo Jesús. Mi padre trabaja permanentemente. Y el trabajo del Padre es hacer el mundo. Y es buscar que en el mundo haya paz, que haya armonía, que haya fuerza, que haya alegría. Para eso envió a su Hijo, y el Hijo nos envió a nosotros, para trabajar, y para trabajar con la característica de Dios, amándonos".

"Y lo hacemos aquí, en este lugar, en este Santuario de la Virgen, porque ella también trabajó. Fue una mujer que puso todo lo suyo para el bien común. Que trabajó en su hogar, como esposa, como madre, trabajó como madre de los apóstoles, trabajó y trabaja como madre de la Iglesia. A ella le queremos pedir que interceda para que tengamos trabajo, para vencer el hambre y la pobreza". 

El resumen de la homilía Mons. Maulión fue extraído del Diario de Paraná